Los **aceites aromáticos** pueden sorprender tanto al comensal como el mejor guiso del mundo. Un buen aceite de oliva que permanece el tiempo y a la temperatura necesaria con un ingrediente que le proporcione aroma y sabor, puede elevar el valor culinario de, por ejemplo, cualquier ensalada, ahora que tanto nos apetecen.
Hay muchísimas opciones a la hora de preparar **aceites aromáticos**, pero hay que cuidar de no mezclar demasiados ingredientes que confundan al comensal y enmascaren los sabores primarios del plato.
Otra cosa a tener en cuenta es que según el aceite que quieras preparar, para extraer el máximo sabor y aroma del ingrediente necesitarás conocer el tipo de elaboración. Lo que no es recomendable es calentar el aceite para aromatizarlo, ya que es muy probable que supere la temperatura que mantenga sus cualidades inalteradas.
Precisamente en verano, con la temperatura de nuestra despensa y un reposo de un mes aproximadamente, podemos obtener **aceites aromatizados** sin ninguna complicación, sólo paciencia. En épocas de frío, si se quiere dar calor al aceite de oliva para que tome con más velocidad los aromas que deseamos, lo mejor es hacerlo a través del baño maría.
Las hierbas frescas y las especias son los principales ingredientes a utilizar a la hora de **aromatizar** un buen **aceite**, romero, tomillo, albahaca, orégano, cebollino, cilantro, guindillas, pimienta, clavo, cardamomo… Pero también son deliciosos los aceites aromáticos con cítricos como el limón y en combinación con alguna especia, sin obviar los de semillas y frutos secos.
Hablando de los frutos secos y semillas, sabemos que estos también contienen grasas de las que se elabora aceite, como puede ser el aceite de sésamo, el aceite de nuez, el aceite de avellana o el aceite de piñón entre muchos otros. Son aceites del propio fruto o semilla, nada tiene que ver el zumo de la aceituna, pero son aceites muy concentrados que nos permitirán elaborar un aceite aromático de más calidad añadiendo unas gotas.
También hay aceites aromatizados que se pueden hacer al instante, que ofrecen su sabor y aroma al ser emulsionados con el ingrediente escogido, además de que nos sirve como elemento decorativo a la hora de presentar el plato, como puede ser un **aceite de cebollino**. Para hacerlo, basta con batir el cebollino picado con el aceite de oliva, el resultado es muy sabroso y vistoso.
El **ácido cítrico** granulado que podéis ver en la fotografía, es uno de los **aditivos** que más se utilizan en la industria alimentaria para la producción de bebidas, caramelos, dulces, repostería, confitería, productos lácteos, etc. Antaño el ácido cítrico se obtenía a través de la extracción física del **ácido del zumo de limón**, en la actualidad el ácido cítrico se obtiene a través de un proceso de fermentación en el que interviene la melaza de caña de azúcar y un hongo denominado Aspergillus niger, hongo con el que también se elaboran otros productos como el ácido glucónico o enzimas como la galactosidasa.
El ácido cítrico es también conocido como **conservante E-330**, un aditivo inofensivo pero que al parecer causó gran confusión, llegando a ser catalogado como un elemento potencialmente cancerígeno. El ácido cítrico interviene en el ciclo de Krebs o ciclo del ácido cítrico, ruta metabólica que forma parte de la respiración celular (Krebs también significa cáncer en alemán, de ahí la confusión).
El ácido cítrico es un aditivo seguro contemplado en la lista de aditivos admitidos por la Unión Europea, por otro lado hay que destacar que todos aquellos aditivos que incorporan la “E” indican que han sido aprobados por la UE.
El ácido cítrico fue el primer ácido aislado a partir del jugo de limón, por el químico sueco Carl Wilhelm Scheele en 1781. En 1860 comenzó a obtenerse ácido cítrico a partir de las frutas utilizando sales de calcio, pero el proceso era costoso y no resultaba rentable. A principios del siglo XX empezaron a desarrollarse procesos en los que intervenían los hongos (Aspergillus niger), que al crecer en un entorno azucarado producen ácido cítrico.
Entre los usos culinarios que le podemos dar al ácido cítrico se puede destacar el incremento de la capacidad gelificante en las mermeladas, para la obtención de gelatinas más transparentes, para reducir el pardeamiento u oxidación que pueden sufrir las frutas o los vegetales, para proporcionar una acidez más acentuada, para hacer azúcar invertido https://odysee.com/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-832:d, para elaboración de gominolas, caramelo, etc.
**Ingredientes (4 comensales)**
4 rebanadas de pan de pueblo
4 lonchas de queso San Simón da Costa https://odysee.com/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-888:7
brotes tiernos (lechuga, acelga, espinaca….)
1 aguacate
1 c/p de zumo de limón
½ c/p de pimienta aleppo https://odysee.com/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-1079:c o guindilla seca (opcional)
pimienta negra recién molida
sal.
**Elaboración**
Lava y seca bien los brotes, resérvalos. Corta las rebanadas de pan y tuéstalas al gusto. Pela el aguacate, que conviene que esté maduro, y ponlo en un cuenco, añade el limón, la pimienta aleppo o guindilla que le dé un toque picante, pimienta negra recién molida y una pizca de sal. Tritura con un tenedor hasta conseguir una pasta de aguacate.
Si el aguacate no está muy maduro como para poder triturarlo con un tenedor o similar, hazlo con el complemento de la batidora de mano, en cualquier caso, que no esté demasiado entero, pues el aguacate está rico cuando alcanza el punto de maduración adecuado.
Justo antes de servir, reparte la crema de aguacate sobre las rebanadas de pan tostado y coloca encima unas hojas tiernas, frescas y crujientes de los brotes mencionados. Funde ligeramente el queso sobre un plato en el microondas, sólo unos segundos para después poder cogerlas y colocarlas sobre el pincho.
Si quieres, puedes fundir unos segundos más el queso con el pincho ya montado, sin que le dé tiempo a reblandecerse el pan ni a pasarse los brotes.
**Emplatado**
Si quieres dar color a esta receta de **pincho de aguacate con queso San Simón**, corónalo con un tomate cherry https://odysee.com/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-673:5, de cualquier modo estará riquísimo. ¡Buen provecho!
**Abreviaturas**
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria
**Ingredientes (4-6 comensales)**
500 gramos de pechuga de pollo
100 gramos de mango
1 yema de huevo
15 gramos de Maizena
1 c/p de azúcar moreno
2 c/s de salsa de soja https://odysee.com/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-65:e dulce
1 c/s de mirin https://odysee.com/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-96:6
1 c/p de curry en polvo
1 c/p de pimentón agridulce
½ c/p de cilantro molido https://odysee.com/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-1027:7
1 chile rojo (puedes variar la cantidad al gusto, según lo que pique)
pimienta negra
la piel rallada de media lima
unas hojas de cilantro fresco https://odysee.com/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-1027:7
sal.
**Para la salsa**
1 chile
1 diente de ajo grande
2 c/p de azúcar moreno
50 ml. de aceite de cacahuete https://odysee.com/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-658:1
el zumo de media lima
2 c/s de salsa de soja https://odysee.com/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-65:e
**Para acompañar**
150 gramos de arroz (ideal es el arroz thai https://odysee.com/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-1635:2)
1 calabacín
aceite de oliva
sal.
**Elaboración**
Precalienta el horno con el ventilador a 200º C. Prepara la salsa triturando todos los ingredientes y reserva bien tapada en el frigorífico. Esta salsa es deliciosa para combinar con muchos platos, como arroz, pescados a la plancha…
Trocea las pechugas de pollo y pícalas en la picadora tradicional o en la Thermomix, así que empieza picando el pollo con un poco de sal, el mango, que lo habrás pesado una vez pelado, trocéalo y añádelo al vaso de la picadora, incorpora también la yema de huevo, la Maizena, el azúcar, la salsa de soja, el mirin, el curry, el pimentón, el cilantro molido y el fresco, la pimienta, la piel de lima y el chile picado. Tritura unos instantes y mezcla bien todos los ingredientes.
Lava el calabacín y córtalo en finas lonchas a lo largo, aderézalo con aceite de oliva y sal y ponlo en una bandeja al horno, puede hacerse mientras adquiere la temperatura adecuada para hacer las albóndigas, deben quedar tiernos, sin tostarse. Por otro lado pon una cazuela al fuego para cocer el arroz, como haces normalmente.
Prepara las albóndigas depositándolas sobre una bandeja de horno cubierta con tela de cocción, para darles forma necesitarás mojarte las manos con agua, así no se te pegarán. Pueden salirte unas veinte albóndigas.
Cuando el horno esté a la temperatura adecuada, hornea las albóndigas durante 10-12 minutos, no se dorarán mucho, pero no las hagas más tiempo porque se quedarían muy secas.
**Emplatado**
Dispón una base de arroz y coloca sobre ella las **albóndigas de pollo con mango** intercalándolas con unas lonchas de calabacín enrolladas. Ralla un poco de piel de lima sobre el plato y finalmente riega con un poco de salsa. ¡Buen provecho!
**Abreviaturas**
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria
A este pan le hemos llamado **Pan de molde de panadería** porque el resultado nos ha recordado al pan de molde que años atrás elaboraban en las panaderías, no era igual que el "Bimbo" con fina corteza, aunque la miga si tenía la misma textura, la corteza del pan de molde de panadería era como la del pan normal pero algo más fina y menos crujiente. Recordamos que en casa decían que ese pan era mejor porque era artesano, sin los aditivos y conservantes que lleva el pan de molde industrial.
**Ingredientes**
500 gramos de harina de fuerza
50 gramos de leche entera o semi
300 gramos de agua
20 gramos de levadura fresca
10 gramos de mantequilla y un poco más para untar los moldes.
**Elaboración**
Prepara la masa https://lbry.tv/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-465:8 y si deseas hacerla en la Thermomix o en un robot similar, introduce los ingredientes como haces normalmente excepto la mantequilla, que la añadirás aproximadamente a mitad del amasado. Una vez obtengas una masa de pan homogénea, elástica y algo pegajosa, pásala a un cuenco amplio untado con un poco de aceite. Cubre con un paño y deja levar a unos 20-22º C durante una hora o hasta que doble su volumen.
Prepara los moldes untándolos con mantequilla sin excederte. Pasado el tiempo del primer levado, vierte la masa en la superficie de trabajo enharinada, corta dos porciones y dales forma alargada amasando y aplanando la bola de masa con la palma de la mano, doblando los extremos hacia el centro de la masa y presionando en la junta para sellar la masa, continúa estirando y doblando hasta que el largo de la masa sea como el del molde. Coloca cada masa de pan en su molde con la junta de la masa hacia abajo.
Vuelve a tapar la masa y deja levar de nuevo una hora más. Cuando la masa haya doblado su volumen introduce los moldes en el horno precalentado a 240º C pero reduciendo inmediatamente la temperatura a 220º C. Cubre la masa de pan de los moldes con papel de aluminio durante los primeros 20 minutos de cocción, después destápalos y hornea otros cinco minutos para que se doren. Cuando el **pan de molde de panadería** esté listo, desmóldalo y déjalo enfriar sobre una rejilla. ¡Que lo disfrutes!
**Ingredientes (4 comensales)**
4 masas de pizza crujiente
4 c/s de tomate frito
12-16 lonchas de jamón serrano muy finas
12-16 espárragos verdes de grosor medio
12 huevos de codorniz
aceite de oliva virgen extra
parmesano rallado
emmental rallado
mozzarella rallada
trufa negra (Tuber melanosporum) o en su defecto trufa de verano en conserva.
**Elaboración**
Prepara la masa de pizza, a ser posible como mínimo cuatro horas antes de hornear las pizzas.
Resulta interesante para conseguir unas pizzas muy cercanas a las de los mejores pizzeros (nos faltaría también el horno de piedra, en su defecto podemos hacer las pizzas en piedras de hornear), es hacer las bolas de masa de pizza al menos una hora antes de estirarlas para cubrirlas con los ingredientes elegidos, siempre dejándolas enharinadas ligeramente y cubiertas con un trapo.
Limpia los espárragos, retira la parte dura y trocéalos, si son muy gruesos, saltéalos ligeramente en una sartén con un poco de aceite y sal. Si utilizas unos espárragos más finos o te gusta que los espárragos verdes no estén muy hechos, puedes saltarte este paso.
Extiende el tomate frito sobre las masas de pizza, desde el centro, con la base de una cuchara ve extendiéndola hacia los extremos. Coloca las lonchas de **jamón** serrano en tiras no muy grandes, sobre ellas coloca los espárragos y los huevos de codorniz. Cubre con los quesos rallados y hornea las **pizzas** en el horno precalentado a 200º C.
Cuando la masa esté tostada y los quesos gratinados, retira las pizzas del horno y añade la trufa negra picada y orégano. Sirve enseguida.
**Abreviaturas**
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria
Seguramente os encontráis entre las personas a las que en algún momento les han recomendado el consumo de **bayas Goji** para mejorar la salud o prevenir futuras enfermedades, quizá sois consumidores habituales de este fruto al que se le otorgan propiedades casi milagrosas, y también es posible que desde que las consumís, os encontréis mejor física o emocionalmente, y es que las bayas goji son un excelente **placebo**.
Así lo ha publicado en un comunicado el catedrático especialista en nutrición Emilio Martínez de Victoria Muñoz del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Granada, “Las bayas de Goji contienen los mismos nutrientes que las frutas y verduras, salvo un importante efecto placebo”. Añade además que las bayas de Goji no aportarán ningún beneficio a aquellas personas que no lleven una dieta adecuada, variada y equilibrada, y es que es habitual en esta sociedad recurrir a ‘**productos milagro**’ como remedio a una mala alimentación.
Es cierto que la mejor publicidad es el boca a boca, es lo que llevó a las bayas Goji a convertirse en el ‘super alimento’ de moda. Se trata de una baya un arbusto de la familia de las Solanaceae (como la patata, el tomate, la berenjena, etc.), y con unas cuantas decenas de especies, siendo las más conocidas y apreciadas nutricionalmente las Lycium barbarium y las Lycium chinense, y al parecer, son originarias del Mediterráneo.
Esta baya solemos encontrarla en nuestro mercado, seguramente todos sabéis que es roja y alargada, pero pequeña como una uva pasa. El boom de las bayas Goji nació cuando se comercializaba únicamente en tiendas dedicadas a la medicina natural, herboristerías, etc., a un precio bastante elevado, pero a día de hoy se pueden encontrar casi en cualquier supermercado o frutería, tanto a granel como envasadas en distintos formatos.
Estas bayas no son las mismas que decían que procedían del Tibet o del Himalaya, ya sabéis que se conocen también como cerezas del Himalaya o Bayas tibetanas. Se importan desde China, pero nada de la exclusividad de los frutos cultivados a más de 4.000 metros de altitud, ni tampoco son ecológicos.
Cierto es que como alimento, las bayas Goji cuentan con interesantes nutrientes como las proteínas, los carbohidratos, antioxidantes, fibra, vitaminas… pero no hay constancia ni auténticos estudios que garanticen su acción anticancerígena por ejemplo, entre las muchas otras propiedades que se le otorgan. Tampoco hay pruebas de que este fruto pueda ser perjudicial para la salud, aunque se desaconseja el consumo de estas bayas a personas que sigan un tratamiento con anticoagulantes o en caso de que se vieran muestras de una reacción alérgica.
También recomiendan que en caso de querer consumir las bayas Goji, se aseguren de que pertenecen a las especies antes mencionadas, Lycium barbarum o Lycium chinense. Y si lo que se desea es gozar de buena salud y prevenir futuras enfermedades, nada mejor que adoptar una dieta equilibrada, rica en verduras y frutas, y practicar ejercicio de forma habitual.
**Ingredientes**
Masa de pizza casera https://lbry.tv/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-988:d
tomate frito
jamón cocido
champiñones o setas variadas
queso emmental rallado
queso mozzarella rallado https://lbry.tv/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-979:0
sal
aceite de oliva virgen extra
tomillo
orégano.
**Elaboración**
La cantidad de ingredientes irá a razón de la cantidad de pizzas que quieras hacer y también de lo cargadas que te gusten, si haces la masa más gruesa convendrá poner más ingredientes para equilibrar los sabores.
Para empezar hay que preparar la masa de pizza, lo ideal es prepararla unas cuatro horas antes (como mínimo) y dejarla fermentar.
Según las setas que se utilicen, se deben cocinar antes, aunque unos champiñones si se laminan finos no será necesario. Si se quieren cocinar previamente, se pueden hacer en una sartén con un poco de aceite de oliva, una pizca de sal y tomillo, si lo deseas. Rehógalas hasta que hayan soltado su agua y ésta se haya evaporado.
Extiende la masa de pizza en la superficie de trabajo ligeramente enharinada, vierte en el centro de la masa dos o tres cucharadas de salsa de tomate frito (si es casero estará más rico) y ve extendiéndolo con la base de una cuchara hacia fuera haciendo círculos. Corta el jamón a cuadraditos no muy pequeños y cubre la masa, a continuación reparte las setas y finalmente cubre con el queso emmental rallado y con la mozzarella.
Introduce la pizza en el horno precalentado a 220º C con calor arriba y abajo, baja la temperatura a 200º C y hornea hasta que la masa esté crujiente y el queso fundido y dorado. Retira la **pizza funghi** del horno y espolvorea orégano seco al gusto. ¡A comer!
**Ingredientes**
750 gramos de carne de ternera para guisar
1 cebolla
2 zanahorias
2 dientes de ajo
1 c/s de tomate concretado
1 bouquet garni (laurel, tomillo, perejil)
2 c/s harina
500 ml. de vino tinto
200 ml. de caldo de carne
250 gramos de champiñones
2 chalotas o cebollitas francesas
mantequilla
sal
pimienta.
**Elaboración**
Dorar los trozos de carne de ternera en una sartén amplia a fuego fuerte por todos los lados. Reservar.
Picar la cebolla y el ajo en cuadrados lo más fino posible. Cortar las zanahorias en rodajas de un centímetro aproximadamente para que se hagan a la misma vez que la carne. Rehogar en la olla rápida.
Una vez este sofrito, añadir el tomate concretado, el atadillo de hierbas aromáticas y la cucharada de harina. Mezclar.
Reincorporar la carne que teníamos reservada y mojar con el vino tinto. Dejar evaporar el alcohol y añadir el caldo de carne.
Es hora de cerrar nuestra olla rápida. Indicar la máxima potencia de presión y esperar a que empiece la válvula a soltar vapor. A partir de ahí bajad el fuego al mínimo y empezar a contar el tiempo de cocción que se trata en este caso de 30 minutos.
Mientras tanto, dorar con mantequilla en una sartén los champiñones y las chalotas.
Cuando la olla finalice la cocción, indicar el modo desvaporizador para bajar la presión. Una vez abierta la olla, incorporar los champiñones y las chalotas. Dejar hervir unos minutos hasta que espese al gusto. Servir en un plato hondo.
**Abreviaturas**
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria
Hacer sales aromatizadas con especias es muy fácil, y la cantidad de variedades que podemos hacer es infinita, pero siempre hay que buscar que sean versátiles para que podamos utilizarlas en distintos platos y que no estén demasiado tiempo envasadas, pues perderían su aroma y sabor.
Esta **Sal con lemon grass y especias cálidas** es para los platos de otoño e invierno en los que intervengan el boniato, la calabaza, las setas, carnes blancas… pueden ir bien tanto en una sopa o en una crema como en un arroz cremoso.
**Ingredientes**
50 gramos de flor de sal
1 c/c de lemon grass en polvo
1 c/c de jengibre en polvo
1 c/c de pimienta negra recién molida
½ c/c de canela en polvo
½ c/c de clavo molido
½ c/c de nuez moscada rallada
½ c/c de cilantro molido.
**Elaboración**
En los ingredientes está reflejado cómo se deben preparar las especias según su formato, siempre es recomendable disponer de ellas enteras y se trituran o rallan cuando se van a utilizar, de este modo se conservan mucho mejor sus aromas y su sabor. También se potencia aún más si se tuestan ligeramente antes de molerlas.
En el caso del jengibre en polvo sí debe comprarse ya preparado, si hablamos de la canela, aunque es fácil tener ramas enteras porque se utilizan para aromatizar muchas elaboraciones culinarias, también es muy habitual tenerla ya en polvo. El lemon grass se puede encontrar seco en trozos y también directamente en polvo.
En fin, el objetivo es que todas las especias posibles estén recién molidas o ralladas. Una vez obtenidas, simplemente es cuestión de mezclarlas con la flor de sal. A su vez, esta sal se puede romper en cristales más pequeños si son demasiado grandes, tanto con los dedos como con ayuda de la mano de mortero.
Una vez mezclada la sal con las especias cálidas, el condimento ya está listo para usar y para guardarlo en el especiero, siempre poniéndolo primero en un tarro de un tamaño apropiado y con tapa hermética.
Utiliza esta **sal aromatizada con especias y lemon grass** en los platos ya terminados, justo antes de servir, aunque también puedes utilizarla cuando se está finalizando la cocción.
**Abreviaturas**
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria