Mū llega a los restos de la Casa de Cáncer y es inmovilizado por un gran grupo de Espectros liderados por Giganto de Cíclope y Myu de Papillon. Cuando Mū iba a ser eliminado es salvado por Seiya quien vuelve a aparecer pero es apaleado por Giganto, cuando iban a rematarlo Myu detiene a sus camaradas y les ordena seguir. Shiryū se encuentra con Hyōga y Shun, y aunque al principio está desesperado por ver como está su maestro, luego decide acompañar a sus compañeros para llegar donde está Athena. Mū y Seiya se encuentran con que Myu es una masa deforme y repugnante, aunque ésta los ataca y Mū debe utilizar su Muro de Cristal. Mū contraataca y de la masa sale un insecto que vendría a ser Myu. Este insecto los ataca con su Hilo de Seda y los atrapa en capullos a ambos. Shiryū, Hyōga y Shun pasan por la Casa de Cáncer sin saber que Mū y Seiya siguen allí. Ambos logran liberarse y se encuentran con un tercer capullo que es el cuerpo de Myu desarrollándose. Al fin el Espectro sale con su forma definitiva de mariposa, Seiya trata de atacarlo pero no puede hacer nada contra la telequinesis del Espectro. Mū le pide a Seiya que se marche para el poder encargarse de Myū, Seiya acaba obedeciendo después de que Mū le confíe la protección de Athena, y continúa a la siguiente casa. Mū finalmente derrota a Myu atrapándolo con su Red de Cristal y luego haciéndolo desaparecer con el Extinción de Luz Estelar, pero no se da cuenta que una de las mariposas de Myu sigue con vida.

Saga, Shura y Camus se encuentran con que el interior de la Casa de Cáncer se ha convertido en la entrada al mundo de los muertos. Shiryū acaba de llegar al Santuario cuando es atacado por Ikki de Phoenix. Este le dice que lo mejor no será intervenir en la Guerra Santa, ya que la misma Athena los vio como inútiles. Shion quiere avanzar, pero Dohko le impide pasar y le dice que ambos lucharán

Shion y Dohko comienzan a luchar, pero Dohko es superado en poder debido a su vejez y la juventud de Shion otorgada por Hades. Shiryū llega solo para ver como su maestro es derrotado y quiere intervenir, pero no puede hacer nada en contra del poder de Shion. Mientras, Hyōga y Shun se encuentran con Shaina, Jabu, Ichi y Nachi, la primera trata de detenerlos pero desiste y los deja pasar. Shiryū y Dohko son salvados por la Armadura de Libra que acaba de aparecer. Y ante los incrédulos ojos de Shion, el antiguo maestro logra rejuvenecer. En la anterior Guerra Santa, Dohko recibió la técnica Misopethamenos de Athena, la que le permitió solo envejecer un día por cada año que pasaba durante los últimos cientos de años. Dohko viste la Armadura de Libra y se dispone a pelear, pero antes le ordena a Shiryū que se marche a ayudar a Mū y los otros. Shion y Dohko lanzan su Stardust Revolution y Rozan Hyaku Ryū Ha respectivamente, ambos ataques chocan y generan una gigantesca explosión.

Aioria, el Santo de Oro de Leo, no le permite a Seiya seguir adelante. Cuando Seiya se pregunta ¿por qué?, Aioria simplemente lo golpea con un ataque a la velocidad de la luz. Mientras tanto, Marin intenta colarse en el Santuario y salvar a su alumno, pero los guardias del Santuario la encuentran. Finalmente, Marin los mata a todos, pero luego se enfrenta a un hombre gigantesco, que la encierra en sus poderosos brazos. Como último recurso, Marin se arroja (y el gigante) al abismo. Seiya siente el cosmo de Marin cuando se desvanece y quema su cosmo hasta el límite. Aioria dispara el Plasma Relampago nuevamente, pero esta vez Seiya logra ver la energía de Aioria, evitándola y finalmente golpeando a Aioria con una patada voladora.