Esta podía haber sido una triste historia más. Un perro abandonado Ron (El perro marrón que corre detrás), empezó a perseguirnos a mi y a Tequila, la perra de mi pareja, a la que sacaba a diario a pasear por ese monte. Al principio se acercaba poco a poco y asustado, pero en cuanto se olieron, parecían hecho el uno para la otra. Ahí podéis ver las carreras jugando al pilla pilla que se echaron, y no había pasado ni 15 minutos desde que se acababan de conocer. Ahora Ron forma parte de nuestra familia, lleva más de 1 año ya con nosotros. A los 3 meses le diagnosticaron leishmania. Estuvo a punto de morir, pero con un tratamiento mu potente (y un gasto importante) conseguimos que se recuperara. Y como digo, ya forma parte de nuestra familia. Otro día os contaré más historias de Ron. Porque es un verdadero personaje.

Aquí le llamamos salamanquesa, son uno de los mejores insecticidas naturales. Hay que respetarlas siempre. Es impresionante como andan por las paredes.

Este pequeño bicho me lo encontré mientras paseaba por los montes al rededor de mi pueblo.

Aquí tenéis una bonita abeja recolectando polen para convertirlo en miel.