Escuela Ballet

TCHAIKOVSKY, P.I.: Sleeping Beauty (The) (Staatsballett Berlin, 2015) Pyotr Il’yich Tchaikovsky - THE SLEEPING BEAUTY - Princess Aurora - Iana Salenko Prince Désiré - Marian Walter Carabosse - Rishat Yulbarisov Lilac Fairy - Sarah Mestrovic King Florestan - Michael Banzhaf The Queen - Beatrice Knop Staatsballett Berlin Berlin Deutsche Opera Orchestra Robert Reimer, conductor Nacho Duato, choreographer and stage director Angelina Atlagic, set and costume designer Brad Fields, lighting designer Recorded at the Deutsche Oper Berlin, September 2015

SACRED MONSTERS DIRECCIÓN ARTÍSTICA Y COREOGRAFÍA - AKRAM KHAN RENDIMIENTO - AKRAM KHAN, SYLVIE GUILLEM COREOGRAFÍA ADICIONAL - SOLO DE SYLVIE (LIN HWAI MIN) COREOGRAFÍA ADICIONAL - SOLO DE (AKRAM GAURI SHARMA TRIPATHI) MÚSICA - PHILIP SHEPPARD AÑO 2006 ----------------------------------------------------- Sylvie Guillem y Akram Khan, dos de los talentos más preeminentes de la danza, volvieron en el año 2006 con una de las más destacadas obras de los últimos años, Sacred Monsters (Monstruos Sagrados). Sacred Monsters une dos conceptos: la belleza deslumbrante de las disciplinas clásicas del ballet y el de las danzas clásicas indias - "kathak" - y los lleva a lugares increíbles donde nadie ha podido llegar; a una extraordinaria fusión de las mentes y de los cuerpos. Sacred Monsters también cuenta con la coreografía adicional de Gauri Sharma Tripathi y Lin Hwai-min , director artístico del "Cloud Gate Dance Theatre de Taiwán", y la música especialmente creada por Philip Sheppard que se toca en vivo en el escenario y que presta una especie de calidad sacrosanto al material. Hacia el final, cuando se fusionan al otro idioma de la danza, sus intercambios también son muy hermosos. Guillem cuelga con sus largas piernas, de la cintura de Khan y juntos realizan un baile de sinuoso espejo con sus brazos y torsos: al lado de ellos, los músicos embelesan con flotante melodía ritmos de percusión con la alegría y la despreocupación de un juego. Es como si estos dos bailarines hiper sofisticados han encontrado uno en el otro una ruta hacia la inocencia y el descubrimiento sorprendentemente, está logrado y afecta al espectador. Sylvie Guillem y Akram Khan, ellos son dos monstruos sagrados.