The Second Amendment is an implicit guarantee for international isolationism and a predominately business-based economy; not the imperial war state which the American central government is today. The U.S. imperial military, standing for more than a century has destroyed individual liberty and threatened the very existence of humanity in both the United States and worldwide, and is now again threatening nuclear armageddon by its fascist agitation and meddling with large central governments in foreign spheres of influence on other continents, in an effort to replay the Cold War / proxy war geopolitical dynamic from which it dominated and profiteered in the twentieth century. It has committed genocide or ethnic cleasing with its proxy wars in Viet Nam, Iraq, Afghanistan, Yemen, Syria, Libya, etc., among others, many of which continue today, and with new designs of proxy wars in Africa, Europe, the Orient, and Down Under in addition to the various policies of paramilitary experimentation and manipulation of its own domestic constituency. Bellicose foreign economic sanctions in the Middle East, Eastern Europe, and political meddling and undemocratic covert regime change operations South America, Africa, Eastern Europe, and the Mideast, were the Cold War norm and are the D.C.-planned norm for the New Cold War in the 21st century, if not the entire third millenium if it’s not interdicted. The patriotic American people, and some of the individual states, are trying to push back against the empire and out-of-control central government, but we are retaliated against with things like the coronavirus propaganda attack and correlated lockdowns. Foreign special interests such as those of Saudi Arabia and Israel, as well as stateless international capital interests, significantly command and sustaint the bellicose and, frankly, rather apocalyptic U.S. foreign imperial policies via District of Columbia, despite popular protests by the U.S. citizenry among others, thus all superceding the will and best interests of the people of the United States and world citizenry and at the expense of the global peace and the liberty and quality of life of the humanity abroad — all at a time when world collaboration and civility is of critical importance to the survival of civilization. The American Central Bank has bankrupted the nation and facilitates an overt criminal enterprise of corporate welfare and the pilfering of the American commonwealth, all-the-while financing a century-old war machine and its vile funding mechanism which has now overplayed its hand at the expense of the destruction of peace and freedom, and possibly all life, worldwide. High treason and corruption on Capital Hill and the White House has been the norm for too many decades, and it seems to be getting worse. This is my friend Hugh, his baby’s crying.

La Segunda Enmienda es una garantía implícita para el aislacionismo internacional y una economía predominantemente empresarial; no el estado de guerra imperial que es hoy el gobierno central estadounidense. El ejército imperial, que ha permanecido más de un siglo, ha destruido la libertad individual y ha amenazado la existencia misma de la humanidad tanto en los Estados Unidos como en todo el mundo, y ahora está amenazando de nuevo el armagedón nuclear con su agitación fascista e intromisión con grandes gobiernos centrales en esferas de influencia extranjeras en otros continentes, en un esfuerzo por reproducir la dinámica geopolítica de la Guerra Fría / guerra de poderes de la que dominó y se benefició en el siglo XX. Ha cometido genocidio o limpieza étnica con sus guerras de sustitutos en Vietnam, Irak,Afganistán, Yemen, Siria, Libia, etc. entre otros, muchos de los cuales continúan hoy en día, y con nuevos diseños de guerras por poderes en África, Europa, Europa Oriental, Extremo Oriente, y otros lugares, además de las diversas políticas de experimentación paramilitar y manipulación de su propio electorado doméstico. Las belicosas sanciones económicas extranjeras en el Medio Oriente, Europa del Este, y la intromisión política y las operaciones encubiertas antidemocráticas de cambio de régimen en América del Sur, África, Europa del Este y el Medio Oriente, fueron la norma de la Guerra Fría y son la norma planeada por D. C. para la Nueva Guerra Fría en el siglo XXI, si no todo el tercer milenio si no se prohíbe. El pueblo patriótico estadounidense, y algunos de los estados individuales, están tratando de hacer retroceder al imperio y al gobierno central fuera de control, pero se nos toma represalias con cosas como el ataque propagandístico del coronavirus y los cierres correlacionados. Los intereses especiales extranjeros, como los de Arabia Saudita e Israel, así como los intereses de capital internacional sin estado, dirigen y sostienen significativamente las políticas imperiales extranjeras belicosas y, francamente, bastante apocalípticas de Estados Unidos desde el Distrito de Columbia, a pesar de las protestas populares de Estados Unidos. la ciudadanía, entre otros, por lo tanto, todo lo que reemplaza la voluntad y los mejores intereses del pueblo de los Estados Unidos y de la ciudadanía mundial y a expensas de la paz mundial y la libertad y la calidad de vida de la humanidad en el extranjero, todo en un momento en que la colaboración y la civilidad mundiales son de importancia crítica para la supervivencia de la civilización. El Banco Central Americano ha llevado a la bancarrota a la nación y facilita una empresa criminal abierta de bienestar corporativo y el robo del estado libre Asociado estadounidense, financiando todo el tiempo una máquina de guerra centenaria y su vil mecanismo de financiación que ahora se ha excedido a expensas de la destrucción de la paz y la libertad, y posiblemente de toda la vida, en todo el mundo. La alta traición y la corrupción en Capital Hill y en la Casa Blanca han sido la norma durante demasiadas décadas, y parece estar empeorando. El pueblo políticamente consciente, patriótico y pacífico de los Estados Unidos emite un “hue and cry.”

It's the little things . . . en español

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