Lo curioso, advierte EIRNS, no es que la vicepresidente Kamala Harris dijera en voz alta algo que ya sabíamos. Lo increíble es que el público que la escuchaba en la Universidad Estatal Coppin de Baltimore respondiera con un aplauso entusiasta: “Cuando invertimos en energía limpia y vehículos eléctricos y reducimos la población, más de nuestros hijos pueden respirar aire limpio y beber agua limpia”. Más tarde, la Casa Blanca publicó una transcripción de su discurso en el que sustituyó la palabra “población” con la palabra “polución”. ¿Cinismo maltusiano?