La Biblia enseña que El necio da rienda suelta a su ira, pero el sabio la reprime. Prov. 29:11. Podemos ver en la Palabra que el mismo Dios se llena de ira, una ira que es obviamente es incomparable con la nuestra ya que Él es el tres veces santo. . Y Muchas veces es el orgullo la gasolina que enciende el fuego de nuestra ira. En Santiago podemos ver que en la ira humana no opera la justicia de Dios. Santiago 1:20 y que no debemos dejarnos dominar por nuestra ira de manera que esta nos lleve a pecar y que no debemos darle lugar al diablo.(Efesios 4:26-27) Y en su extensa comparación entre el necio y el sabio, Proverbios nos habla de que “el necio da rienda suelta a su ira pero el sabio sabe dominarla”. A través de estos y el resto de los pasajes hay dos cosas que nos quedan claras 1) Nuestra ira puede llevarnos a pecar y 2) La solución ante eso es controlarla a través del dominio propio.

De nuevo por aquí, hoy quiero compartir cuatro verdades de gracia que pueden protegernos de la desesperación cuando el Señor dice no a nuestras oraciones fervientes. Dios te bendiga.