Cada vez aparecen más y más voces que nos evidencian que el SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) no estaba causado por ningún virus. Se asoció al VIH, un nuevo virus del tipo retrovirus al que se bautizó como 'virus de inmunodeficiencia humana'. Entre Robert Gallo y Luc Montagnier estaba la disputa por los avances en este nuevo asunto. Sospecho que Montagnier ha estado incluso a punto de reconocer todo el fraude antes de su fallecimiento reciente, y por lo pronto se le veía desmarcarse de la versión oficial acerca de las vacunas covid (a las que era contrario).
El SIDA, tan terrorífico en los años '80, enfermedad que se manifestaba entre drogadictos (entonces era la heroína) y homosexuales (algunos muy famosos, conocidos actores y cantantes, que posiblemente también eran drogadictos), y que básicamente comenzaba con la aparición del sarcoma de Kaposi (infección cutánea causada por hongos), no es de extrañar... dadas esas prácticas en que se está destruyendo la integridad de la primera barrera defensiva con que contamos, la piel; además, en ambos grupos de riesgo, unos por unos motivos y otros por otros, la falta de higiene vendría a sumar la facilidad de proliferación de microorganismos oportunistas.
Todos nos creíamos la versión oficial de principio a fin, sin pestañear, sin cuestionarnos nada. La Ciencia médica estaba ya entonces sin embargo, corrompida y tomada por la industria farmacéutica, aunque no lo sabíamos (ni lo sospechábamos).
Sin embargo, los genios de la Ciencia como Mullis no suelen creer en nada sin comprobarlo, sin cuestionarse las cosas o pedir la prueba de verificación de puro sentido común. Y lo que todos daban por cierto, en aquel estudiado montaje, él y pocos más lo cuestionaron.
Hoy en día es muy fácil, pues cada vez parece más claro que no existió VIH alguno, y el tratamiento con AZT, un potente tóxico, es letal, efectivamente hacía lentamente su trabajo (matar a los enfermos de SIDA). Gente que probablemente había llegado a esos niveles de defensas tan bajas por su modo de vida y en un efecto 'bola de nieve'.
Y sin embargo, hoy en día no todos ven el paralelismo de la situación actual con el sars-cov-2 (otro supuesto virus que jamás ha sido aislado, ni fotografiado, y del que todo lo que sabe de él son unas secuencias génicas generadas por un programa informático) y lo que vino después: las vacunas covid. Supongamos que el AZT es al SIDA lo que las vacunas covid es al covid. No digo más. La diferencia es que en esta ocasión todo ha sido un enorme plan en que todo Occidente (más China) se ha visto involucrado.

En las líneas de una página K. Mullis decía hábilmente en su día (hace ya muchos años) cómo incluso dejó en evidencia a Montagnier y su invento. A él no le engañaron.