Un balance de fin de año. El tercero traerá un nuevo amanecer, por el que luchamos. Un futuro al que han de arrimar el hombro quienes se opusieron a la barbarie, a la irracionalidad, al miedo. Sale a la luz la mentira y la cobardía de quienes se han ensañado con el pueblo. Pero sólo despertarán los que deseen luchar por su libertad. Es el reto de 2023, por los niños, por las nuevas generaciones, para que los gobiernos ni los gobernantes quiten la ilusión de quienes desean realizarse como personas, sin coacción. Basta ya de miedos, los lacayos empiezan a ser señalados y la sociedad y la historia les señalará como lo que han sido, esbirros de los que imponían el temor a los pusilánimes. Adelante, porque la sangre de los inocentes, la que han derramado los herodes que han poblado la tierra, clama justicia. Empieza a amanecer, es hora de vestir las armas de la luz.
Todos percibimos cambios en la situación. A pesar de las medidas de las autoridades, cada vez más "casos" porque se hacen más PCRs sin acordarse de las faringitis y gripes. Los ingresos van aumentando, nada grave porque se mueren (y mucho) fuera de los hospitales. Los sindicatos empiezan a solicitar más personal sanitario porque los teléfonos están colapsados. Algunos cargos dimiten porque les queda algo de vergüenza o porque ya sienten el hacha en la base del árbol. Los laboratorios ya andan pidiendo que arrimen el hombro los sumisos para otros tres pinchazos porque Omicron está por todas partes. No, no son inocentadas. Pero si no lo contamos con algo de gracia, sería para echarse a llorar. Esta noche a las 22:30 amanecemos.
La controversia acerca de las vacunas tras la crisis del COVID y el fraude sanitario que ha supuesto ha incrementado el nivel de desconfianza de la población hacia la medicina que se enseña en las facultades. Es cierto que desde hace muchos lustros, no es de ahora, las injerencias e intereses de la industria farmacéutica y otros sectores del poder han desvirtuado la esencia original de la medicina en su objetivo de ayudar siempre al paciente enfermo y promocionar medidas saludables. Aparte del daño directo propiciado por los agentes promotores de la Big Pharma, no es menor el daño que se está produciendo por el recelo creado frente a todo lo que se ha enseñado y se enseña en las facultades de medicina. El posicionamiento sobre la utilidad de las diferentes medidas diagnósticas, terapéuticas y preventivas exige ahora más que nunca acrisolar qué intereses mueven a los diferentes actores (en todos los bandos) y tratar de obtener información fiable y no sesgada de los beneficios y riesgos de cada medida. Y luego con la información en la mano, que cada paciente decida. En este vídeo doy MI OPINIÓN, sin conflicto de intereses.
Llega el momento de enfrentarse, de ir al frente. Con la verdad, con la educación, con la ciencia y con el respeto. Pero también con la justicia, porque el daño del silencio se ha reflejado en el sufrimiento de la sociedad, en la angustia de las familias, en el deterioro de la economía y en el derrumbe psicológico que ha derivado en tanta desesperación. El experimento social no ha salido gratis y ese sacrificio debe ser reconocido, así como deben salir los nombres de quienes han propiciado esa ruina social. No hay instituciones: hay agentes cobardes parapetados tras ellas a quienes la ciencia y la justicia van a pedir responsabilidades. El pueblo va a saber quién les ha engañado y por qué. Usted merece saber de quién se ha fiado.
Algunos hacen balance del año y les sale negativo: en ilusión, en expectativas laborales, en dinero, en emociones agradables... hasta en familiares y amigos. Sin duda, hemos sido vapuleados por la CRISIS del coronavirus que nos ha obligado a replantearnos muchos sectores de nuestra vida. En medio de la indigencia mental y material, nos hemos quedado sobre un montón de basura, vestidos con harapos y con llagas en la piel que hasta los perros se acercan a lamer... como le pasó al santo Job, paradigma de paciencia. No en vano, uno de los cuatro libros llamados sapienciales de la Biblia es el libro de Job. Hoy incoaba la enjundia del capítulo 13, pero todo él es un canto a la esperanza en Dios, incluso en medio del enojo, a pesar de que amigos y familiares nos den la espalda.
Vienen tiempos complicados y por eso mismo trepidantes. No dejéis de emplearos a fondo con vuestra mejor arma: la sonrisa. Quered a la gente y evitad los enojos o quitaréis de vuestra mirada la esperanza. Incluso sacaremos fuerza para ir a buscar a aquellos que hemos mandado a la mierda en algún momento. Veinte mil personas acaban el año suscritos a este canal. Veinte mil personas recias y alegres mueven el mundo y lo ponen en una órbita donde el ser humano recupere su libertad. Muchas gracias por vuestro apoyo, por vuestra perseverancia.
...
https://www.youtube.com/watch?v=CtvSeq0cSZA
El negocio del miedo da mucho fruto para quienes urden los temores. La vacuna está en estar bien informado. El engaño se pergeña cada vez con más sofisticación. Como estamos viendo, con datos falsos, imágenes de archivo o inventadas por 4D, la gente cambia los temas de sus conversaciones y continúa juzgando con una superficialidad que nos hace ver lo poco que hemos aprendido. Los medios de comunicación siguen haciendo presa en las mentes débiles y atemorizadas para que apoyen el recorte de libertades por el "bien común" de los políticos. Ya se caen las mascarillas, pero siguen las máscaras. Y volverán con nuevos miedos que requieren la misma estrategia. Conservar la calma en medio de la vorágine, sonreír y seguir siendo humanos.