El 14 de enero del 2003, esta tecnología de Control Mental se hizo efectiva en la Patente «US 6506148 B2» que no fue difundida hasta 12 años después, en 2015. ¿Cuál es el objetivo de esta tecnología? Primero debemos referirnos a un concepto clave aquí: la Psicotrónica. Utilizando el campo magnético del TV se puede llegar a influir a través del color y el sonido de manera muy exitosa en la química cerebral, produciendo tristeza, euforia o ira. La patente deja claro que lo que se puede hacer a través de un Tv se puede hacer a través de una pantalla de ordenador o de móvil. Dejamos a tu imaginación que es lo que puede llegar a hacer un gobierno o una empresa privada con una tecnología así. ¿Qué es la Psicotrónica? Se le define como llegar al punto medio o la intersección entre la conciencia, los campos energéticos y la materia. Aquí es notable citar la supuesta declaración de un investigador. Se trata del Dr. José Delgado, de la Yale University. “Requerimos un proyecto de psicocirugía con el objetivo de lograr el control político de esta sociedad. Tenemos como objetivo el control físico de la mente. Si alguien se llegara a desviar de la norma podría ser mutilado quirúrgicamente. Los individuos pueden creer que la realidad más prioritaria es su particular existencia, en cambio esto es es sólo su propio punto de vista. Esto no tiene perspectiva histórica en lo absoluto. El hombre no debería desarrollar su propia mente, es más, no debería tener derecho hacerlo. La orientación liberal posee un vasto atrayente. Pero, debemos llegar a dominar electrónicamente el cerebro. En el futuro, algún día ejércitos enteros y sus líderes generales podrían ser dirigidos y dominados por la estimulación eléctrica del cerebro.” Dr. José Delgado. Jefe de Neuropsiquiatría, Facultad de Medicina de la Universidad de Yale. ‘Neurociencia militar’ – La manipulación de frecuencias cerebrales y campos de energía (, Nº 26, vol. 118 24 de febrero de., 1974). Patente «US 6506148 B2» ¿Ya se ha aplicado esta tecnología? La Patente «US 6506148 B2» Es tal el poder que una nación o potencia mundial podrían conseguir a través de la manipulación del cerebro de sus ciudadanos y funcionarios, que nos obliga a pensar: ¿ya han aplicado esa tecnología en nosotros? Conocemos que Rusia posee una larga cronica desarrollando esta clase de tecnología. Uno de los dispositivos más famosos sería el llamado «Woodpecker» («Pájaro Carpintero»), un transmisor de tipo Tesla, que emitiría señales psicoactivas. Habría sido utilizado en la década desde 1970 hasta finales de los ochenta. De hecho, el Woodpecker podría haber sido un transmisor usado para el control mental en la ex Unión Soviética. Esta tecnología aplicada décadas atrás en esa parte del planeta, habría influido en la capacidad de los individuos para pensar racionalmente y para mantenerse calmados. en cambio, al parecer Rusia no ha sido el singular país en utilizar la llamada Patente «US 6506148 B2». Una cita parece desvelar que diferentes naciones han cumplido siniestros objetivos: “El aprovechamiento de la denominada neurociencia ha sido aprovechada para la capacidad militar. Esta tecnología ha sido el resultado de demasiados años de investigación y experimentación, realizado por la Unión Soviética y los EE.UU. (Welsh, 1997, 2000). Aunque no hasta el instante hemos logrado entender los resultados objetivos de esta tecnología originada los años de la carrera armamentística entre la Unión Soviética y Occidente se ha logrado aplicarlo en el uso de la tecnología de satélites no solamente para vigilancia o equipos de comunicación, además se ha usado para localizar y rastrear con radar los individuos, con el objetivo de manipular las frecuencias cerebrales apuntando haces de láser, en rayos neuronales de partículas, en la radiación electromagnética, en ondas de sonar, en radiación de radiofrecuencia (RFR), en ondas de solitones, en campos de torsión y en diferentes campos de energía relacionados a la astrofísica. igualmente se ha usado en la explotación de la ionosfera, nuestro escudo natural, y aunque es un procedimiento ya obsoleto, incluso seguimos en la tardea de entender las implicaciones de su uso”. En el presente, gran cantidad personas conocen cuáles son los efectos de la contaminación electromagnética emitida por los teléfonos celulares, televisores, ordenadores y hasta por el Wi-Fi. Pero, ¿podría existir otra razón más siniestra? Gran cantidad patentes aplicadas en EE.UU. sugieren una contestación gran cantidad alarmante. Hablamos del Control Mental. Puedes leer mas en : https://mundooculto.es/2020/06/patente-us-6506148-b2-control-mental-por-medio-del-televisor-video/

Fuente: Clive Hamilton Universidad Nacional de Australia https://www.climaterra.org/post/la-aterradora-política-de-la-geoingeniería En agosto de 1883, el pintor Edvard Munch fue testigo de una inusual puesta de sol de color rojo sangre sobre Oslo. Conmovido, escribió en su diario que "sintió un gran grito interminable que atravesaba la naturaleza". El incidente le inspiró para crear su obra más famosa, El grito. La puesta de sol que vio aquella tarde se produjo tras la erupción del Krakatoa en la costa de Java. La explosión, una de las más violentas de la historia, envió una enorme columna de ceniza a la estratosfera, tiñendo de rojo las puestas de sol en todo el mundo. Los gases emitidos también provocaron un enfriamiento de la Tierra de más de un grado y alteraron los patrones climáticos durante varios años.El efecto de enfriamiento de las grandes erupciones volcánicas se conoce desde hace tiempo. El dióxido de azufre arrojado a la atmósfera superior forma una neblina que reduce la cantidad de radiación solar que llega a la Tierra. Se calcula que la erupción del Monte Pinatubo en Filipinas en 1991 enfrió la Tierra en 0,5°C durante un año o más. Riesgos morales Aunque las ideas de la ingeniería climática existen desde hace al menos veinte años, hasta hace poco la comunidad científica ha desaconsejado el debate público. Los ecologistas y los gobiernos también se han mostrado reacios a hablar de ello. La razón es sencilla: aparte de sus desconocidos efectos secundarios, la geoingeniería debilitaría la voluntad de reducir las emisiones de carbono. Desde el punto de vista económico, es un sustituto muy atractivo porque se estima que su coste es "trivial" comparado con el de la reducción de la contaminación por carbono. Mientras que a la comunidad internacional le ha resultado difícil ponerse de acuerdo sobre medidas colectivas contundentes para reducir las emisiones de carbono, la ingeniería climática es barata, de eficacia inmediata y, lo que es más importante, está al alcance de una sola nación. Entre los posibles contendientes para una intervención unilateral, un experto nombra a China, Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia, India, Japón y Australia. ¿Podrían ponerse de acuerdo? Es como si siete personas vivieran juntas en una casa con calefacción central, cada una con su propio termostato y cada una con una temperatura ideal diferente. China se verá muy afectada por el calentamiento, pero Rusia podría preferir que el globo estuviera un par de grados más caliente. Si no hay un acuerdo internacional, una nación impaciente que sufra los efectos de la alteración del clima puede decidir actuar sola. No es descartable que en tres décadas el clima de la Tierra sea determinado por un puñado de funcionarios del Partido Comunista en Pekín. O que el gobierno de una Australia paralizada por la sequía permanente, el colapso de la agricultura y los feroces incendios forestales se arriesgue a la ira del mundo al embarcarse en un proyecto de control climático. Hasta la fecha, los gobiernos han rehuido la geoingeniería por miedo a ser acusados de querer eludir sus responsabilidades con soluciones de ciencia ficción. El tema no se menciona en el informe Stern. Como muestra de su continua sensibilidad política, cuando en abril de 2009 se informó de que el nuevo asesor científico del presidente Obama, John Holdren, había dicho que la geoingeniería se está discutiendo enérgicamente como una opción de emergencia en la Casa Blanca, inmediatamente sintió la necesidad de emitir una "aclaración" afirmando que sólo estaba expresando sus opiniones personales. Holdren es una de las mentes más agudas del sector y no se plantearía lo que ahora se conoce como "Plan B" -la ingeniería del planeta para evitar un calentamiento catastrófico- a menos que estuviera bastante seguro de que el Plan A fracasaría. Juguetear con el regulador de intensidad puede resultar una solución política casi irresistible para los gobiernos. Se quitan de encima a los poderosos grupos de presión, dan luz verde a la quema de más carbón, evitan la necesidad de subir los impuestos sobre la gasolina, permiten un crecimiento desenfrenado y no suponen una amenaza para el estilo de vida de los consumidores. En comparación con la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la geoingenierIa libra a todo el mundo del problema. Ningún gobierno está todavía dispuesto a dar su apoyo oficial a la geoingeniería. Sin embargo, la presión va en aumento y no puede estar lejos el día en que el gobierno de una nación importante como Estados Unidos, Rusia o China apoye públicamente el Plan B. Entonces se abrirán las compuertas. Rusia ya ha empezado a hacer pruebas. Yuri Izrael, un científico ruso que es a la vez un escéptico del calentamiento global y un alto asesor del Primer Ministro Putin, ha probado los efectos de la pulverización de aerosoles desde un helicóptero sobre la radiación solar que llega al suelo. Ahora planea un ensayo a gran escala. Despierta Humano ? ? ❤️