LA PROTEÍNA "ESPIGA" ES PRODUCIDA POR ORGANISMO CUANDO LA PERSONA ES INOCULADA.
Existen importantes evidencias de autopsias practicadas, de estudios científicos realizados y del testimonio de muchos médicos expertos que el destrozo que provocan las mal llamadas vacunas lo causa la proteína que fabrica el propio cuerpo tras la inoculación.
Esta proteína provoca coagulación en mayor o menor medida según la persona. En casos muy graves, los trombos producen infartos, tromboembolismos pulmonares entre otros efectos.
Para taparlo, dicen que antes de la inoculación se contagiaron de COVID. Así tapan el daño. Y LA GENTE LO CREE.
Lo dicen expertos sin conflicto de intereses.
Son muchos y por desgracia serán muchos más. Una multitud anormal de deportistas y famosos mueren o sufren lesiones graves tras inocularse. MERECES CONOCER LA VERDAD.