Subtitulado por Pandemonium. El Dr. Charles Hoffe nos explica cómo actúa las vacunas de ARNm de Covid-19 una vez que son introducidas en el cuerpo. Explica que con la prueba del Dímero-D ha descubierto que el 62% de sus pacientes vacunados están desarrollando coágulos de sangre. Esto causa presión arterial alta, derrames cerebrales y ataques cardíacos (que pueden tener lugar hasta 3 años después de la vacunación). En algunos tejidos estas lesiones son permanentes y, además, con cada inyección sucesiva, el daño se irá sumando. Video tomado de: https://odysee.com/@NowHere:9/BloodClotVideo:d Resumen: Ahora sabemos que en realidad sólo el 25% (de la vacuna) se queda en el brazo y el otro 75% es literalmente recogido por el sistema linfático e integrado a la circulación. En una sola dosis de la vacuna de Moderna hay 40 billones de moléculas de ARN mensajero. Cuando algo está en nuestra circulación las únicas células que lo pueden absorber son las que recubren tus vasos sanguíneos y el lugar donde sucede la absorción es en las redes capilares, que son venas muy diminutas donde la sangre va más lento. Estos pequeños paquetes de genes son absorbidos por las células alrededor de los vasos sanguíneos en el endotelio vascular. Los paquetes se abren, los genes se liberan, el cuerpo se pone a trabajar leyendo estos genes y fabricando billones y billones de proteínas espiga de Covid. El propósito de las proteínas de espiga es que tu cuerpo las reconozca como proteínas ajenas y produzca anticuerpos contra ellas para que te protejan del Covid. Esa es la idea, pero aquí es donde surje el problema. En un virus, esa proteína de espiga se vuelve parte de la cápsula viral, se vuelve parte de la pared celular de tu endotelio vascular. Esto significa que estas células que recubren los vasos sanguíneos y que deben ser lisas para que tu sangre fluya fácilmente, ahora tienen estas pequeñas partes puntiagudas sobresaliendo. Por lo tanto, es absolutamente inevitable que se formen coágulos de sangre porque tus plaquetas sanguíneas circulan por los vasos y el propósito de las plaquetas es detectar vasos dañados y bloquearlos para que dejen de sangrar. Es decir, cuando las plaquetas pasan por un capilar se topan de repente con todas las espigas de Covid y es absolutamente inevitable que se forme un coágulo de sangre para bloquear ese vaso. El problema con los coágulos del que nos hablan en los medios de comunicación y que nos dicen que son muy poco frecuentes, son los coágulos grandes. Estos son los que causan accidentes cerebrovasculares. Estos son los que aparecen en las exploraciones por TAC angiogramas por tomografía, resonancias magnéticas, etc. Pero los coágulos de los que yo hablo son microscópicos. Son diminutos. Y están esparcidos por toda la red capilar. Por lo tanto no aparecen en ningún escaneo. Son demasiado pequeños y están demasiado diseminados. Así que la única manera de asegurarse si este mecanismo predecible de coagulación realmente está sucediendo es realizar una prueba de sangre llamada Dímero-D. El Dímero-D es una analítica de sangre que muestra coágulos recientes. No muestra coágulos antiguos. Sólo muestra los coágulos recientes. Lo he estado realizando con mis pacientes recién vacunados contra Covid-19 y el 62% tienen evidencia de coágulos. Esto significa que estos coágulos no son poco frecuentes. Significa que la mayoría de la gente está sufriendo coágulos y ni siquiera lo sabe. Lo más alarmante de todo esto es que hay algunas partes de tu cuerpo (como el corazón, el cerebro, la médula espinal, los pulmones,...) que no se pueden regenerar. Cuando estos tejidos se dañan por vasos bloqueados, los daños son permanentes. En este momento estoy atendiendo a 6 personas en mi consulta médica que tienen algo llamado "tolerancia al esfuerzo reducida", que significa simplemente que se quedan sin aliento mucho más fácilmente que antes. Las pruebas de Dímero-D muestran que a estas 6 personas se les taponaron miles de diminutos capilares en los pulmones. Y lo más preocupante es que una vez que se bloquea un número significativo de vasos sanguíneos en los pulmones, el corazón ahora bombea contra una resistencia mucho mayor para tratar de meter la sangre en los pulmones. Esto provoca una condición llamada hipertensión arterial pulmonar porque la sangre no puede pasar al estar los vasos sanguíneos bloqueados. La gente con hipertensión arterial pulmonar normalmente muere de insuficiencia cardiaca derecha en un plazo de 3 años. Así que estas inyecciones están causando daños permanentes y lo peor está todavía por venir porque hay algunos tejidos en el cuerpo (como el cerebro, la médula espinal, el músculo cardíaco y los pulmones) que no se pueden regenerar. Cuando se lesionan, el daño es permanente. Y no sólo es muy sombría la proyección a largo plazo, sino que con cada inyección sucesiva, el daño crecerá, crecerá y crecerá. Va a ser acumulativo porque progresivamente vas a tener cada vez más capilares dañados.