Esperanza, mujer inoculada con 2 dosis de la mal llamada vacuna contra el covid. A partir de la segunda inoculación, comenzó a tener picores por todo el cuerpo, manchas en la piel y sensación de ahogo. A los 2 días,  sufrió una anafilaxia. Pasado el tiempo, los problemas empeoraron dando lugar a problemas cognitivos y digestivos, astenia persistente, disnea, cefalea, polimialgia reumática, fibromialgia, dolores articulares y musculares, así como temblores.  Los médicos le achacaron algunos de estos síntomas a la depresión, y el diagnostico que de momento a recibido es: “covid post vacunal.” A raíz de todo este proceso sintomatológico, Esperanza perdió su puesto de trabajo por no poder desempeñarlo, debido a los problemas de salud adquiridos tras la “vacuna”. Desde Salud y Justicia Córdoba, además de llevar a cabo nuestras acciones judiciales contra los responsables del plan de vacunación de Andalucía, vamos a ayudar a darle voz a las personas que están siendo silenciadas tras sufrir los efectos adversos de estas mal llamadas vacunas. Los medios oficiales de comunicación están ocultando esta información, y nosotros vamos a ayudar a que esto no suceda. ⚖️ Generemos consciencia. Hágase justicia. Salud y justicia Córdoba. ? Web: https://www.saludyjusticiacordoba.es ? Telegram: https://t.me/SaludyJusticiaCordoba ? Twitter: https://twitter.com/SayJuCordoba ? Email: saludyjusticiacordoba@gmail.com

Salud y Justicia Córdoba nace en el verano del 2021 cuando unos cuantos cordobeses nos dimos cuenta, que había que denunciar todos los atropellos que se estaban cometiendo, con la excusa de una falsa pandemia, y que se estuviera inoculando a la población coaccionándola y engañándola, algo que ponía en riesgo su salud. Veíamos, cómo la gente enfermaba. Algunos morían incomprensiblemente. Ya estaba bien de quejarnos en redes sociales, diciendo cuando se haría algo. Decidimos pasar a la acción. Necesitábamos un buen letrado que quisiera ofrecernos sus servicios, así como preparado para afrontar este difícil reto. Y dimos con el mejor, con Fran Parejo. A continuación, tuvimos que buscar expertos, médicos y científicos sin conflicto de intereses, para redactarnos varios informes periciales. También dimos con ellos. Teníamos pues, pruebas suficientes para demostrar, que se estaban cometiendo delitos de modificación genética a la sociedad, tipificados en los artículos 159 y 361 del código penal, y los nombres y apellidos de los responsables en Andalucía, de las inoculaciónes disfrazadas de vacunas. Desde el principio, el universo estuvo conspirando a nuestro favor, hizo que todo sucediera, que fluyera en la buena dirección, que formáramos un buen equipo de trabajo para llevar a cabo nuestro proyecto de acabar con el mal, para conseguir parar las inoculaciones. Tras varios meses de trabajo, se presentó la querella. En Enero del 2022, más de 100 páginas y unas dos mil de periciales, junto con documentación probatoria, fueron presentadas en los juzgados de Córdoba. Hasta tres jueces se inhibieron de admitir nuestra querella a trámite, con excusas, sin mirar un solo documento de los que le presentamos. Este trabajo les viene grande, realmente creen que han sido inmunizados del falso virus, y nuestra querella les podría provocar una disonancia cognitiva a la que no querrían enfrentarse. No decaímos. No nos rendimos, y presentamos de nuevo un escrito pidiendo que cesen de esa actitud. Avisamos de que pudieran estar incurriendo en prevaricación. Ya en Septiembre del 2022, recae de nuevo la querella, en las manos de una nueva jueza instructora que contesta, diciendo que antes de admitirla, va a informar al Ministerio Fiscal, y solicitando un poder notarial para querellas antes de tres días. Creía así, que en alguna de estas conseguiría deshacerse del problema, de nosotros, pero no fue así. La presentamos en plazo solicitado. Finalmente, la instructora emite auto de inadmisión, con argumentos tales como que los responsables, han seguido directrices europeas o de la organización mundial de la salud, como el resto de países. Nos argumenta también, que los investigados no tienen por qué tener conocimientos sobre terapia génica, u otros como que la Justicia no es lugar para debates científicos, invitándonos a resolver esto en Europa y por lo contencioso administrativo. Este auto, lejos de desanimarnos, es contestado con un primer recurso abrumador, donde se le aclara a la jueza, que los delitos penales tienen prioridad a los administrativos, y que ninguna entidad supranacional tiene poder jurídico para obligar a ejecutar ningún crimen, por lo cual los responsables tendrán que responder y aclarar si tenían conocimientos o no, de terapia génica, y de que estaban cometiendo un delito. Concretamente, los artículos 159 y 361 del código penal. La jueza, no tiene modo de saberlo al no haber procedido a diligencia alguna. Y sí, habrá que debatir sobre ciencia y hablar de ella, cuando el delito penal trata sobre terapia génica y modificación del ADN. También le dejamos claro a la instructora, una lista de delitos penales y otros en los que estaría incurriendo si se empeña en no admitir la querella, y que se presentará otra contra ella, por prevaricación, si no procede a cumplir con su obligación, de perseguir el delito, más aún cuando la querella con toda su documentación e informes periciales, no deja lugar a dudas de que existe indudablemente. Dados los hechos sustanciales, Salud y Justicia Córdoba, organizará una concentración el16 de noviembre a las 12 horas del mediodía, delante de la Ciudad de la Justicia, invitando a acudir a ella a todas las personas conscientes de nuestra nación, para concienciar a funcionarios y jueces, de que no deben colaborar con el mal, que la terapia ARN mensajero es criminal en nuestro país, que no pasen a ser un eslabón más de esta cadena de criminalidad. Y que sepan los jueces de nuestra ciudad; que confiamos en ellos. Tienen la oportunidad de devolver la confianza en la Justicia a todos los hombres y mujeres de España, y la obligación profesional y moral, de admitir nuestra querella, de estudiarla y analizarla, para que así pues, se celebren Los Juicios de Córdoba. Solo queremos que los responsables respondan. Si tienen tan claro que esas vacunas son seguras y eficaces, y que han hecho lo correcto, ¿por qué el temor a declarar en presencia de un juez? HÁGASE JUSTICIA