Y aún con todos los desprecios manifiestos, te abrí un hueco, en mis libros de enseñanzas; aunque si el discípulo no lo ha merecido, tal vez nunca lo valorara.
Te dedico este tiempo, no como amigo, al que ya de tu vida arrancaras, sino como ese Maestro, que sabe de los demonios que te avasallan, pero que no puede hacer nada, desde que tu respeto y lealtad le retiraras.
Y a cada paso que dé, más sé que de ello te aprovecharas, pues tu alma agonizante de sed, necesita apagar el fuego que la quemara, y no dudará en arremeter, contra todo lo que a tu mano alcanzaras.
Y mientras otros tengan, versiones falsas de tus perpetradas venganzas, con ello solo confirmas de tu reclamo, para que yo me apartara.
...
https://www.youtube.com/watch?v=zqdg5Ouk9CQ