Daniel 12:1-4. En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que vela sobre los hijos de tu pueblo. Será un tiempo de angustia cual nunca hubo desde que existen las naciones hasta entonces; y en ese tiempo tu pueblo será librado, todos los que se encuentren inscritos en el libro. Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra despertarán, unos para la vida eterna, y otros para la ignominia, para el desprecio eterno. Los entendidos brillarán como el resplandor del firmamento, y los que guiaron a muchos a la justicia, como las estrellas, por siempre jamás. Pero tú, Daniel, guarda en secreto estas palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y el conocimiento aumentará. ... https://www.youtube.com/watch?v=8L5s_HiP5R4

#Judas 1:1-4 Judas, siervo de Jesucristo, y hermano de Jacobo, a los llamados, santificados en Dios Padre, y guardados en Jesucristo: Misericordia y paz y amor os sean multiplicados. Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos. Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo. #biblia #evangelio #predicas #oraciones #testimonios #maranata #dios #versiculo #shorts ... https://www.youtube.com/watch?v=SyrqyhRM5G4

En los capítulos 21 al 25 del libro de Jeremías, encontramos una serie de mensajes y profecías que el profeta dirige a Jerusalén y a las naciones vecinas, revelando el juicio de Dios debido a su continua desobediencia y su llamado constante al arrepentimiento. El capítulo 21 comienza con un episodio crítico en el que el rey Sedequías envía a Pasur y Sofonías a consultar a Jeremías, esperando una intervención divina contra el asedio babilónico. Sin embargo, Jeremías trae un mensaje devastador: Dios ha decidido no solo no proteger Jerusalén, sino que Él mismo luchará contra ella a través del ejército de Nabucodonosor. La ciudad será entregada a los babilonios y quemada. Este anuncio es un shock para Sedequías y el pueblo, quienes esperaban un milagro salvador. Jeremías también advierte que aquellos que permanezcan en la ciudad enfrentarán la espada, el hambre y la peste. La única esperanza de supervivencia es rendirse a los babilonios, una opción humillante pero necesaria para escapar del juicio divino. En el capítulo 22, Jeremías pronuncia juicio contra la casa real de David, comenzando con un mensaje al rey de Judá. Él llama al rey a ejecutar justicia y a defender a los oprimidos. Si el rey y sus oficiales no obedecen, el Señor promete que su ira se desatará como un fuego inextinguible. Jeremías también menciona específicamente a los reyes previos, Joacaz, Joaquim y Jeconías, destacando sus fracasos y las consecuencias de su desobediencia. Cada uno de estos reyes enfrenta el juicio de Dios por su injusticia, corrupción y alejamiento de la ley de Dios. El capítulo 23 se centra en los falsos profetas y los pastores infieles. Dios, a través de Jeremías, condena a los líderes que han guiado al pueblo por caminos equivocados. Se les acusa de profetizar mentiras y de ofrecer falsas esperanzas de paz y seguridad. En contraste, Jeremías profetiza sobre un futuro rey justo del linaje de David, un "Renuevo justo" que reinará con sabiduría y justicia. Este pasaje se interpreta comúnmente como una referencia mesiánica, apuntando hacia la venida de Cristo. Jeremías también advierte sobre los falsos profetas que dicen hablar en nombre del Señor, pero que en realidad difunden engaños y llevan al pueblo a la destrucción. En el capítulo 24, se presenta la visión de los dos cestos de higos, uno con higos buenos y otro con higos malos. Los higos buenos representan a los exiliados de Judá en Babilonia, a quienes Dios cuidará y eventualmente restaurará. Los higos malos representan a los que permanecen en Jerusalén y en Judá, incluyendo al rey Sedequías y su corte, quienes enfrentan el juicio y la destrucción. Esta visión subraya la esperanza que Dios tiene para aquellos que se someten a su voluntad, incluso en el exilio, mientras que aquellos que persisten en su desobediencia enfrentarán su ira. Finalmente, el capítulo 25 contiene una profecía sobre los setenta años de cautiverio en Babilonia. Jeremías anuncia que Judá y las naciones circundantes servirán al rey de Babilonia durante setenta años como castigo por su desobediencia. Después de este período, Dios castigará a Babilonia por sus propios pecados y liberará a su pueblo. Este capítulo también incluye una visión del juicio de Dios sobre todas las naciones, simbolizado por una copa de vino de la ira divina que todas las naciones deben beber. La imagen de la copa es poderosa y aterradora, simbolizando el juicio inevitable que caerá sobre todas las naciones que se han opuesto a la voluntad de Dios. En resumen, los capítulos 21 al 25 de Jeremías presentan un panorama sombrío del juicio de Dios sobre Jerusalén y las naciones debido a su persistente desobediencia y corrupción. Sin embargo, también contienen destellos de esperanza y promesas de restauración para aquellos que se arrepienten y se someten a la voluntad de Dios. Jeremías destaca la justicia inquebrantable de Dios y la importancia de la fidelidad y la justicia en el liderazgo. Estos capítulos subrayan la inevitabilidad del juicio divino, la necesidad de arrepentimiento y la esperanza de redención a través de la obediencia a Dios. La figura de Jeremías se erige como un ejemplo de fidelidad profética, entregando el mensaje de Dios sin temor, incluso en medio de la adversidad y la oposición. ... https://www.youtube.com/watch?v=0iF-UGplkHA

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