Los medios de manipulación publicaban esta "noticia" en julio de 2020, pocos meses después del inicio de la plandemia. El vídeo es realmente patético, sobran los comentarios, pero lo cachondo es que hablan del dióxido de cloro como un gran desinfectante inocuo para las personas, cuando por otra parte no paran de llamarle lejía y atacan a las personas que toman dióxido de cloro llamándolas "bebelejías". https://www.telemadrid.es/programas/buenos-dias-madrid/funciona-novedoso-nebulizador-coronavirus-edificios-2-2254894489--20200731104001.html

https://www.lewrockwell.com/2022/08/doug-casey/how-covid-lockdowns-will-become-climate-lockdowns/ Entrevista del medio International Man al economista Doug Casey: INTERNATIONAL MAN: Los bloqueos de COVID establecieron un precedente terrible. La Agencia Internacional de Energía (AIE) ha emitido lo que ellos llaman una "advertencia terrible". Dicen que habrá un aumento del 5% en las emisiones de carbono a medida que las economías mundiales se reabren después de los cierres de COVID y que será "cualquier cosa menos sostenible" para el medio ambiente. Esto implica que los cierres han sido buenos para el medio ambiente y que volver a la normalidad es malo. También ha habido una avalancha de artículos en los principales medios de comunicación que abogan por el uso de bloqueos para abordar el llamado cambio climático. ¿Crees que los bloqueos de COVID podrían convertirse en bloqueos de cambio climático? DOUG CASEY: Sin excepción, casi todo lo que dicen en estos artículos es una mentira abierta e intencional o simplemente es incorrecto. Las cosas que son controvertidas en el mejor de los casos se presentan como hechos incontrovertibles. Permítanme primero reiterar algunos hechos sobre COVID. Es difícil estar seguro porque todo se ha politizado mucho, pero el COVID en sí no parece más grave que la gripe asiática, la gripe de Hong Kong, la gripe aviar o la gripe porcina que han ido y venido en las últimas décadas y no es ni remotamente comparable a la gripe española de 1918. Los números muestran que COVID es un riesgo para las personas mayores de 70 años, los obesos y los enfermos, pero no es un problema médico para todos los demás. Es por eso que la edad promedio de los fallecidos es de 80 años, aunque parece que todos los que mueren con el virus en su sistema se informan como una estadística, incluso si mueren por un accidente automovilístico o un ataque al corazón. Sin embargo, las personas sin síntomas se clasifican como "casos" si no pasan la prueba de PCR demasiado sensible y muy costosa. Podríamos preguntarnos: “¿Qué hay detrás de esta loca histeria gripal, que está reestructurando radicalmente el panorama político y económico del mundo? ¿Y por qué ahora? Parece muy extrañamente coincidente con algunos otros fenómenos. Una es que el mundo está al borde de una depresión fantásticamente devastadora debido a la insensata creación de unidades monetarias en todo el mundo por parte de los bancos centrales. ¿Se está utilizando la falsa histeria del COVID —y sí, creo que es un 80 % falsa— como una excusa para el colapso que se avecina, una forma de recusar a los responsables de las locas políticas económicas que causan la depresión? En otras palabras, ¿es la histeria de COVID una fuerza mayor construida artificialmente que se usa para distraer la atención de la verdadera causa de la Gran Depresión? Otro fenómeno es que la histeria de COVID ha demostrado ser una excelente manera de asustar al público en todas partes. La gente aterrorizada exige líderes “fuertes” y controles estrictos. Es una bendición para el tipo de personas que ingresan al gobierno, ansiosas por cualquier excusa para engrandecerse y tomar más poder. “Nunca dejes que una crisis grave se desperdicie” ha sido un principio operativo de los traficantes de poder desde el primer día. Y la guerra es el tipo de crisis más grave. No olvides lo que dijo Randolf Bourne en 1914: “La guerra es la salud del Estado”. Pero una guerra real con un enemigo real siempre es arriesgada y puede que no siempre sea factible. Así que los traficantes de poder crean guerras falsas. Para hacer una guerra, cualquier tipo de guerra, se necesita un Estado que la organice y la legitime. La primera gran guerra falsa que se recuerda fue la guerra contra la pobreza de Lyndon Johnson: los pobres perdieron. Luego vino la guerra contra las drogas de Richard Nixon. Luego, Baby Bush le declaró la guerra al terrorismo. Todos siguen en curso, pero parece que es hora de una guerra de dos frentes. Una guerra contra el calentamiento global combinada con una guerra contra COVID será ultra efectiva para generar miedo en Boobus americanus. Dicen que el calentamiento global puede destruir el planeta y el COVID puede matar a todos. Una combinación segura. Es seguro que obtendrán un amplio apoyo de los sospechosos habituales. Como beneficio adicional, existe una correlación muy alta entre quienes apoyan la histeria de COVID y quienes apoyan la agenda del cambio climático. Y ambos aseguran tener un nuevo aliado, “la ciencia”, para vender las guerras a chimpancés asustados. No solo en los Estados Unidos, sino en todo el mundo. Estas dos nuevas guerras sacarán lo peor de todos, en todas partes. Una vez que eliminas su apariencia social, la pátina de la civilización, descubres que los humanos son tribales. Imagínalos como los antropoides que disputan el abrevadero en "2001: Una odisea del espacio". El conflicto les da un sentido de solidaridad y les da sentido a sus vidas.