El pasado 29 de julio de 1805, nacía Alexis de Tocqueville. En 1831 había aceptado del gobierno de Luis-Felipe el encargo de estudiar el sistema penitenciario de más allá del Atlántico, y de esa experiencia saldrá “Du système pénitentiaire aux États-Unis et de son application en France”. Pero Alexis traía a su regreso el material para una gran obra histórica, después de haber observado aquella América jacksoniana que pretendía el regreso a los prístinos principios de la Declaración de Independencia. En 1835 publicaba la primera parte de “De la Démocratie en Amérique”, cuyo segundo tomo aparecerá en 1840. Para Tocqueville el progreso económico y social es inseparable de las libertades públicas e individuales. Porque toda la obra de Tocqueville será una larga meditación sobre la libertad y de cómo conciliarla con el igualitarismo. La libertad a la que él se refería era “una libertad moderada, contenida por las creencias, las costumbres y las leyes” (“Souvenirs”). Llegó aquella revolución de 1848, que él acepta (aún juzgando severamente a muchos revolucionarios). Y es elegido diputado también ahora en los bancos del centro derecha, después de haberlo sido bajo la Monarquia de Julio, participa en la redacción de la nueva Constitución y será con la Segunda República ministro de AA.EE. Adviene el golpe de Estado de Luis-Napoleón Bonaparte del 2 de diciembre de 1851, y Tocqueville alza su voz, él también. Luego se retira de la vida pública y se consagra a la redacción de “L’Ancien Régime et la Révolution”, mientras su enfermedad pulmonar iba avanzando inexorable. Ver mi artículo en Misceláneas… http://www.miscelaneasdeculturafrancesa.es/index.php/2019/10/04/tocqueville-alexis/