Esta **Pizza de sobrasada con vinagreta de miel** te va a encantar, es muy sabrosa, está colmada de ingredientes que potencian su sabor y combinan de maravilla, y su elaboración es bien sencilla. **Ingredientes** **Masa de pizza** 300 gramos de harina de media fuerza 170 gramos de agua 7 gramos de levadura fresca de panadero 5 gramos de sal 15 gramos de aceite 1 c/c de mostaza en polvo. **Para cubrir la pizza** 10 rodajas finas de sobrasada de Mallorca canónigos https://lbry.tv/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-1098:0 rúcula https://lbry.tv/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-1099:d 3 rabanitos queso gorgonzola queso parmesano y emmental rallado 2 c/s de piñones. **Para la vinagreta** 1 c/s de miel 1 c/s de vinagre de Jerez 4 c/s de aceite de oliva virgen extra pimienta negra y verde recién molida chalota liofilizada sal. **Elaboración** Prepara la masa de pizza unas horas antes de hacerla, si la quieres hacer para la cena, lo ideal es que prepares la masa después de comer. Si es la primera vez que vas a hacer masa de pizza, puedes seguir las instrucciones del post la Masa de pizza crujiente https://lbry.tv/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-988:d, incluso puedes hacer esta si lo prefieres. Prepara la vinagreta emulsionando todos los ingredientes, también puedes prepararla con tiempo para que los sabores se amalgamen. Si no tienes chalota liofilizada, puedes incorporar chalota fresca o cebolla tierna picada bien pequeña. En esta ocasión hemos hecho una pizza grande, del tamaño de la bandeja de horno, para después cortar en porciones, pero también puedes hacer pizzas individuales, con esta cantidad puedes hacer tres o cuatro pizzas, según el tamaño que le quieras dar, si es plato único… Pon el horno a calentar a 180º C, extiende la masa en la superficie de trabajo enharinada con ayuda de un rodillo hasta darle la forma y el tamaño deseado. Pinta la masa con aceite de oliva y hornéala, cuando el horno esté caliente, hasta que empiece a estar dorada. Retira entonces la masa de pizza del horno, cúbrela con canónigos, reparte la sobrasada, seguidamente el queso gorgonzola, la rúcula, el parmesano y el emmental rallado y los rabanitos cortados en finas rodajas. Riega con ¾ de la vinagreta y vuelve a introducir en el horno hasta que la masa esté crujiente y el queso fundido y dorado. Cuando retires la **pizza de sobrasada** del horno, riega con el resto de **vinagreta de miel** y ya está lista para servir. ¡Buen provecho! **Abreviaturas** c/s = Cuchara sopera c/p = Cuchara de postre c/c = Cuchara de café c/n = Cantidad necesaria

Unas **Magdalenas integrales de café** son ideales para un desayuno o merienda. Tienen un ligero sabor a café que seduce a los amantes de esta bebida, y mojadas en leche son una delicia. Estas **Magdalenas integrales de café** cuentan con su licor entre los ingredientes, pero siempre se puede sustituir por leche, nata u otro licor, según a quién estén destinadas. Con unas perlitas de chocolate en su interior aún son más golosas. **Ingredientes** 250 gramos de harina integral con levadura 5 gramos de bicarbonato sódico 10 gramos de café soluble (puede ser descafeinado) 200 gramos de azúcar 2 huevos grandes 100 mililitros de aceite de girasol 130 gramos de queso Quark https://lbry.tv/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-1023:a 100 mililitros de leche 50 mililitros de licor de café https://www.idealo.es/cat/26410F8492024/licores.html 20 gramos de cacao en polvo. **Elaboración** Pon el horno a calentar a 200º C. Mezcla en un cuenco la harina, que también puede ser sin levadura y añadirla a parte, el bicarbonato, el azúcar, el café soluble y cacao en polvo. Bate los huevos y añade el resto de ingredientes. Finalmente une ambas mezclas batiendo con las varillas hasta que los ingredientes estén bien integrados y rellena ¾ partes de las cápsulas de papel o moldes de silicona para magdalenas. Introduce las magdalenas en el horno y baja la temperatura a 180º C. Hornea durante 15 minutos aproximadamente, hasta que las magdalenas hayan subido, el color dorado no se apreciará en esta ocasión. Una vez frías puedes hacerles un baño de chocolate que cruja al morderlas o se funda al mojar en la leche caliente.

**Ingredientes** un poco de cebolla un poco de pimiento un poco de tomate aceite de oliva, sal y vinagre. También se puede sustituir el vinagre por jugo de limón. **Elaboración** La vinagreta es tan fácil de realizar como esto: Echar toda la verdura picada muy fina en un recipiente estrecho como, en un vaso si no vamos a hacer en demasiada cantidad que, es lo común en una casa. Echamos ahora 2/3 de aceite de oliva y 1/3 de vinagre o de zumo de limón, hasta cubrir toda la verdura y dejar macerar durante unas horas. Podemos dejarla en el frigorífico si preferimos la vinagreta para ensalada fría o si no, a temperatura ambiente. Colocarla sobre la ensalada y dar vueltas. Todos los sabores se entremezclaran y nos quedará una **vinagreta para ensalada** excelente. Aunque también se pueden añadir a unos espárragos, unos langostinos, unos mejillones, o un pulpo troceado…

El **pan rallado** que generalmente utilizamos para empanar o rebozar alimentos, aportar más cuerpo a un relleno o textura crujiente a un gratinado entre otras cosas, suele ser obtenido del pan duro. Siempre ha sido muy fácil obtener pan rallado, tanto bien fino casi como la harina, como más tosco, según necesidades culinarias. Un simple rallador nos permite conseguir lo que en la cocina francesa se conoce como ‘chapelure’, pan seco reducido a polvo que puede secarse, tostarse, freírse… Además de ser un ingrediente como tal, hacer **pan rallado** nos permite aprovechar el pan que se nos ha quedado duro. Sobra decir que también se puede comprar en panaderías o supermercados, elaborado por los mismos panaderos o procedentes de la industria panadera (también de sus restos), para los supermercados. Hay que destacar que ciertos preparados de pan rallado comercial incluyen otros ingredientes, con lo cual hay que valorar si interesa, sobre todo con lo fácil que resulta hacer pan rallado de nuestros restos de pan y más con los nuevos utensilios de cocina, que basta presionar un botón para que una rebanada de pan se convierta en polvo. Incluso se puede ‘personalizar’ el pan rallado con ajo y perejil como el que se comercializa, basta con añadir estos ingredientes, pudiendo utilizarlos frescos si se va a consumir enseguida, resultando además más sabroso. O hacer nuevas versiones de pan rallado aromatizado según el plato en el que lo vayamos a incluir. Recordemos por ejemplo la versión italiana del pan rallado, el pangrattato https://odysee.com/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-1856:c Hay otro tipo de pan rallado que no es tan habitual en nuestra cocina, y no nos referimos al panko, aunque también se obtiene de la miga de pan sin corteza. Hablamos del pan rallado fresco, al que se obtiene de la miga de pan tierna, generalmente del pan de molde sin corteza y que en la cocina francesa se conoce como ‘panure’. El pan rallado fresco también se utiliza para rebozar, gratinar o engordar rellenos, sólo o con la persillade (ajo y perejil) https://odysee.com/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-1862:5, con parmesano para hacer una milanesa, se puede tostar, secar, freír… hay que tener en cuenta que al estar fresco, tiene más humedad. Para obtener el pan rallado fresco, la miga de pan pasa por un tamiz o cedazo fino, aunque hay otra forma que quizá resulta más práctica (que no con mejores resultados), es rallar el pan fresco en estado de congelación, es decir, tener la miga de pan congelada y rallarla. Al descongelarse, en una superficie bien extendido, se obtendrá el pan rallado fresco, listo para usar.