Las cuatro herramientas más conocidas que no pueden faltar en tu caja de herramientas, y una más, no tan conocida, pero igualmente imprescindible. Herramientas imprescindibles que debes tener en tu caja de herramientas -Una cinta métrica. Cinco metros es normalmente suficiente, metálica, baratita, con freno. -Martillo, un martillo como Dios manda, no de estos de joyería, tampoco tienes que ir con la maza de Thor, a mí estos son los que más me gustan con diferencia. Destornilladores, uno de cabeza plana y uno de estrella, de un tamaño decente, de hecho tarde o temprano necesitarás por lo menos de dos tamaños distintos. Cada vez se usan más los de estrella y menos los de cabeza plana. Llaves fijas. Si quieres tener cubiertas las espaldas, necesitas un montón, planas, torcidas, de tubo... a veces necesitarás una específica de tubo o lo que sea, pero el 90 por ciento de los problemas se pueden solucionar perfectamente con una llave inglesa como Dios manda, la ajustas a la anchura de la tuerca y a correr. Por último, pero no por ello menos importante, mi aparato favorito que descubrí en el taller de mi padre ya hace años, allí lo usaban para todo y con razón, es una herramienta super práctica, y no tan conocida como las otras. Son unas tenazas de presión, ajustas con el tornillo y esto hace que se cierre o abra la boca. Yo a veces la utilizo incluso como llave inglesa, o imagínate que quieres aguantar dos cosas juntas y no tienes a nadie ahí que te eche una mano lo pones al nivel de apriete que te interese y clac! Maravilla de las maravillas.

Pues ya está aquí, ya ha llegado la guerra, Rusia a invadido Ucrania, debo reconocer que me he equivocado, no creía que las cosas se fuesen a poner así de feas. Dicho esto, sigo creyendo que la mejor estrategia es no perder la cabeza, he intentar analizar la situación fríamente, tarea dificil, ya que yo como la mayoría de nosotros, no tengo ni puñetera idea, y como la mayoría, creo que no tenemos suficiente información, y cuando digo suficiente no me refiero a la cantidad de la información, sino a la calidad de la información. Las opiniones, tan abundantes como los culos, se dividen básicamente en dos. El sector mas o menos tímidamente pro-ruso, con los argumentos de rigor en contra de la maldad de occidente y el capitalismo, y la necesidad de eliminar cualquier vestigio de nacismo, argumentos que a esgrimido el propio mandatario ruso Vladimir Putin para justificar esta invasión, invasión que negaban hace tan solo cinco días, y que no deja de ser chocante, teniendo en cuenta que el presidente de Ucrania Volodymyr Zelenskyy es judio. y el sector pro-”Occidente” por decirlo de alguna manera. Con los clásicos argumentos de democracia y libertad, que sin embargo no pueden librarse totalmente de un cierto tufillo a hipocresía, No seré yo quien defienda a Putin y sus demostraciones de Macho man / matón de barrio tanto en la vida cotidiana como en la política internacional, pero lo cierto es que las “democracias occidentales” no son tampoco blancos corderos que incapaces de hacer nada malo, aunque tan solo sea por omisión. también hay un sector bastante numeroso de anti-guerra, que sencillamente opina que esta solución para resolver conflictos es una atrocidad (opinión con la que estoy totalmente de acuerdo) pero que tiene el problema de no ofrecer una solución práctica al conflicto, y finalmente esta el que yo creo es un pequeño grupo de gente como yo que admite abiertamente que no tiene ni idea de que pensar o hacer. Desde la guerra del golfo en en 1990, en occidente tenemos una forma un tanto peculiar de ver las guerras, retransmitidas en directo como si fuesen la película de la sobremesa, pero sin afectarnos de una forma directa, al margen de los inconvenientes económicos, que los conflictos bélicos tienen en este mundo globalizado. Para colmo el advenimiento de las redes sociales, nos permite filosofar desde la comodidad de nuestro sofá mientras nos tomamos un aperitivo, y lanzamos al mundo nuestras sólidas opiniones basadas en nuestra indudable superioridad moral. ¿Es esta guerra diferente? Pues no lo tengo claro la verdad, lo cierto es que geográficamente occidente sigue estando casi tan lejos como la mayoría de los conflictos bélicos de los últimos 80 años, o casi… a pesar de que Ucrania se encuentra en el extremo oriental de Europa, el resto del continente, especialmente su motor que es el centro, no esta lo suficientemente lejos como para sentirse totalmente tranquilo. Y es que en esta ocasión no es como la guerra de los Balcanes, que además tuvieron que venir los americanos a sacarnos las castañas del fuego (otra vez). Aquí la parte en principio más opuesta a nosotros en este conflicto es Rusia, si bien Rusia no es la Superpotencia mundial que era hace unos años, sigue siendo una potencia en parte económica, pero sobre todo militar, y no me gusta hablar de ello, ni siquiera pensarlo, pero poseedora un arsenal nuclear gigantesco. Quiere decir esto que podríamos estar a las puertas del MAD Mutually Assured Destruction o Destrucción Mutua Asegurada, en principio todo parece indicar que no, por lo menos por parte de occidente, todo indica que tiene demasiado que perder, y que a fin de cuentas Ucrania, aunque en principio aliada, no está en la OTAN, y por lo tanto no disfruta de su paraguas defensivo. Si los Ucranianos son listos, ya habrán previsto que no tienen nada que pelar en una guerra abierta con Rusia, así que imagino que su plan debe ser una guerra de guerrillas, estilo Siria o Afghanistan, que desgaste poco a poco a los rusos. Si los ucranianos fracasan, se verán reducidos a ser un país más pequeño, y un pueblo subordinado a los mandatos del Kremlin, que seguramente pondría un gobierno marioneta en lugar del actual, y desmantelaria lo que quedase del ejército ucraniano. Sin duda se incrementaron las sanciones económicas aún más. Aunque yo dudo mucho de la efectividad de esta estrategia, basada en la lógica “piensa el ladrón que todos son de su condición” Rusia, como antes Afganistán, u otros paises en conflicto son países tradicionalmente más pobres, más acostumbrados a las penurias, más endurecidos, que no se dejarán intimidar por el hecho de no poder comprar iphones, o tener que vender su petroleo más barato. Al final todo se irá diluyendo y seguiremos viviendo en el mismo mundo de mierda, egoísta y cortoplacista, que no ve más allá de sus narices, y que le va a costar horrores no extinguirse si no se pone las pilas.