Receta de **Almejas a la marinera**, un clásico de la cocina española. Elaboración paso a paso de una receta fácil de hacer y que debe estar en el recetario de todos los hogares.
Como en todos los platos clásicos, a pesar de ser una receta sencilla hay muchas variantes, hay quien añade laurel, pimentón, guindilla, quien engorda la salsa con harina y quien lo hace con miga de pan rallado…
**Ingredientes (4 comensales)** 1 cebolla blanca grande 1-2 dientes de ajo 1 tomate (opcional) c/n de perejil fresco 150 ml. de vino blanco (aprox.) 50 ml. de aceite de oliva virgen extra (aprox.) 1/2 c/s de harina 500 gramos de almejas sal.
**Elaboración** Pela la cebolla y pícala en brunoise. Pela los dientes de ajo y pícalos también. Pela el tomate y córtalo en daditos, aporta un toque dulce, suave y fresco al plato.
Pica un buen manojo de perejil y prepara el resto de ingredientes para tenerlos preparados a la hora de ir añadiéndolos a la cazuela. Las almejas ponlas en abundante agua fría para limpiarlas.
Pon una cazuela baja a calentar a temperatura media, cuando esté caliente incorpora las verduras, es decir, la cebolla, el ajo y el tomate, dale un par de vueltas y a continuación añade el aceite de oliva virgen extra, mezcla y deja que coja temperatura. A continuación añade el vino y cuece a fuego medio-bajo durante media hora aproximadamente, hasta que la salsa haya reducido y la cebolla esté bien pochada.
Para espesar un poco la salsa, añade un poco de harina (también se puede añadir pan rallado), mezcla bien y cuando la salsa haya engordado, incorpora las almejas, tapa la cazuela y deja cocer unos 3-5 minutos, hasta que las almejas se abran.
Prueba la salsa para rectificar de sal si fuera necesario y si lo deseas, añade una pizca de pimienta.
**Emplatado** Sirva las **almejas** recién hechas, con su salsa, y espolvoreando un poco más de perejil fresco. ¡Buen provecho!
**Abreviaturas** c/s = Cuchara sopera c/p = Cuchara de postre c/c = Cuchara de café c/n = Cantidad necesaria
La **volandeira** (Chlamys opercularis o Aequipecte Opercularis) es un molusco bivalvo que pertenece a la familia de los pectínidos, se conocen popularmente como vieiras, pero hay distintas especies con sus diferentes características, no son lo mismo las volandeiras que las **zamburiñas** (Chlamys varia), ni las vieiras, que tienen un tamaño hasta tres veces mayor.
Es habitual en el mercado que nos vendan **volandeiras como si fueran zamburiñas**.
Hay diferencias destacables entre la volandeira y una zamburiña, en primer lugar la forma del cuerpo, la volandeira es más redonda, como la vieira, mientras que la zamburiña es más ovalada. Otra diferencia es el color, ambas tienen la concha cóncava (la viera la tiene plana), pero la carne de la volandeira es más clara y la de la zamburiña tirando a rosada, violácea o color crema, destacando además el cuerpo rojo que acompaña a la volandeira.
Estas diferencias también se ven reflejadas en el sabor y la textura, aunque la volandeira es más fina que la zamburiña, esta última es más apreciada, siendo ambas de excelente calidad (hablamos de las que se capturan en Galicia), pero la gran distancia que hay entre los kilos de captura de una y otra, hacen que la zamburiña, de la que hay escasez, sea bastante más cara.
La alimentación de ambos bivalvos es el plancton, pero la zamburiña vive sujeta a sustratos rocosos, encontrándose hasta a 80-100 metros de profundidad, y la volandeira va nadando, precisamente se le conoce como volandeira por el modo de desplazarse en su medio, vuela muy rápido.
Hay más características a destacar de estos moluscos, pero con esta introducción esperamos ayudaros para hacer vuestras próximas compras, pues es fácil que **volandeiras, zamburiñas** o vieiras se incluyan en la cesta de la compra para las recetas de Navidad, ya sabéis que poco necesitan para ser un manjar, crudas, abiertas al vapor, con un ligero aliño…
**Ingredientes**
Corazones de alcachofa en conserva
80 gramos de pimientos del piquillo
2 dientes de ajo
1 anchoa
150 gramos de queso rulo de cabra https://odysee.com/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-695:c
cebolla frita (la cebolla frita y crujiente que se encuentra en tarritos en los supermercados)
aceite de oliva virgen extra
cebollino https://odysee.com/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-2345:f
**Elaboración**
Pon en el vaso de la batidora los pimientos del piquillo, los ajos, la anchoa, un poco de cebollino fresco y unas gotas de aceite de oliva, tritura y reserva.
Corta el queso rulo de cabra en rodajas del grosor que prefieras, lo mejor para cortar este tipo de queso es hacerlo recién sacado del frigorífico, sobre todo ahora que tenemos temperaturas elevadas, y utilizar si se tiene un corta quesos con hilo metálico.
**Emplatado**
Coloca las rodajas de **queso** en las cucharillas o sobre una tostada, sirve una cucharadita de **salsa de pimientos del piquillo** y coloca los corazones de **alcachofa**. Corona con la **cebolla frita crujiente** y un trocito de **cebollino**. El aperitivo está listo para servir. ¡Que aproveche!
Esta salsa se elabora en unos cinco minutos, sólo es cuestión de preparar los ingredientes y triturar para disfrutar de una sabrosa salsa que puede servirse como dip o salsa para mojar, o para acompañar carnes, pescados, pasta, patatas… utilizamos un vino generoso para esta salsa de parmesano, aporta un toque frutal y fresco, y potencia el sabor umami. Os va a encantar esta receta.
**Ingredientes (4-6 comensales)**
150 gramos de queso parmesano
1 c/p de mantequilla de nueces
1 diente de ajo
pimienta negra
30 gramos aprox. de vino de Jerez (un generoso de palomina fina)
25 gramos de aceite oliva virgen extra
60 gramos de leche.
**Elaboración**
Corta el queso parmesano en trozos y ponlos en el vaso de una batidora con mucha potencia, pues es un queso duro, en caso contrario es preferible rallar el queso en lugar de trocearlo.
Si picas el queso con Thermomix o similar, pícalo antes de añadir el resto de ingredientes con dos golpes de turbo. Incorpora el diente de ajo previamente pelado y retirado el germen del interior, además de la mantequilla, la pimienta negra recién rallada, el vino (se puede variar la cantidad al gusto, según se desee percibir su presencia) y la leche.
Tritura a velocidad media y constante, si el preparado se va a las paredes, bájalo con la espátula y continúa triturando. Añade el aceite, vuelve a triturar par emulsionar. Si se desea una salsa más ligera, puedes añadir un poco más de leche. Pruébala en cualquier caso por si deseas suavizarla con leche, o añadir un poco más de vino, su matiz de fruta fresca va muy bien.
La **salsa** debe quedar cremosa, manteniendo la textura granulosa del **queso parmesano** que enriquecerá al paladar en su degustación. Esta salsa es para servirla fría, cuando esté lista, si no vas a servirla enseguida, puedes guardarla en un tarro bien cerrado en el frigorífico.
**Abreviaturas**
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria
**Ingredientes (4 comensales)**
1 solomillo de cerdo de unos 800 gramos
3 peras Conference
1 chalota https://lbry.tv/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-700:8
6-8 nueces de California
200 mililitros de leche evaporada https://lbry.tv/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-575:5
3 c/s de crema balsámica de Módena
pimienta negra recién molida
una pizca de shichimi https://lbry.tv/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-726:f
sal
aceite de oliva.
**Elaboración**
Pela las nueces y resérvalas. Pela las peras, retira el corazón y córtalas en daditos. Pon un poco de aceite de oliva en una sartén y cuando esté caliente, pon a fuego medio y añade la chalota pelada y picada. En un par de minutos incorpora las peras y rehógalas hasta que empiecen a estar tiernas, entonces agrega la leche evaporada, la pizca de shichimi (opcional), sal y pimienta negra recién molida.
Baja el fuego al mínimo y deja cocer hasta que las peras se deshagan y la leche evaporada espese un poco, entonces pasa la salsa al vaso de la batidora y tritura hasta obtener una salsa fina. Vuelve a pasar la salsa a la sartén y deja reducir unos minutos más incorporando las nueces reservadas.
Salpimenta el solomillo y hazlo en una sartén amplia con un poco de aceite de oliva. El tiempo de elaboración dependerá de cómo te guste la carne, si quieres conservar el centro rosadito, y claro, dependerá también del grosor del solomillo. Cuando esté en el punto de cocción deseado, vierte en la sartén la crema de balsámico de Módena y haz rodar el solomillo para que se impregne bien. Retira el solomillo del fuego y córtalo en medallones.
**Emplatado**
Sirve la **salsa de peras y nueces** en la base del plato y dispón sobre ella los **medallones de solomillo**. Termina decorando el plato con unas gotas de crema de balsámico de Módena.
**Abreviaturas**
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria
Hoy abordamos el término ‘**agarrarse**’ y explicamos qué significa en términos culinarios. Esta voz se utiliza habitualmente tanto en las cocinas profesionales como en las cocinas de casa cuando se da una situación que generalmente no es positiva a la hora de cocinar, aunque hay algunas recetas contadas que agradecen ese ‘agarre’.
A menudo hacemos alusión a que el diccionario de la Real Academia Española no especifica ciertos términos culinarios, pero en este caso sí lo hace, y su definición es ‘**Dicho de un guiso: pegarse**’. Así que cuando se habla de que algo se agarra cuando se cocina, quiere decir que se pega. Claro, hablamos de la comida que se está cocinando, que dependiendo del control del fuego o del tiempo de cocinado, entre otras cosas, puede terminar pegándose al fondo de la olla o de la sartén.
Normalmente que se agarre la comida al fondo del recipiente de cocción es algo negativo, puede ser porque un guiso se ha quedado sin agua, porque se cocina algo a la plancha con muy poco aceite y además su antiadherencia no es muy buena, etc.
También hay un ejemplo claro de cuando es una virtud que se pegue un guiso, hablamos del tradicional ‘socarrat’ del arroz o la paella (véase la foto). Hay que decir que no a todos les gusta, pero para muchos es una de las delicias de este plato valenciano. En cualquier caso, cuando se habla de que se agarra un guiso, no suele tenerse en cuenta el socarrat del arroz, pues en este caso se denomina con el termino socarrar, que significa quemar o tostar ligera y superficialmente algo.
De la cocina tradicional francesa rescatamos hoy una elaboración que se conoce como **Duxelles**, a veces Duxelle, aunque parece ser que esta segunda acepción no es correcta. Se trata de una preparación muy sencilla pero muy sabrosa que se elabora principalmente con setas, chalotas y mantequilla.
Se cree que el/la Duxelles fue creado por el cocinero del marqués de Uxelles, François Pierre de La Varenne, autor del libro Le cuisinier français (1651), obra fundacional de la cocina francesa moderna, experimentó la revolución culinaria en su época, rompiendo con los sabores exóticos de especias como el cardamomo, el jengibre, la nuez moscada, etc., para recuperar hierbas aromáticas locales, como el laurel, el perejil, el estragón… un libro muy interesante para cualquier aficionado o profesional de la cocina.
El principal uso culinario del **Duxelles** es el de una farsa, por ello los ingredientes se cocinan picándolos bien finos. La variedad de setas que caracteriza esta elaboración son los **champiñones**, aunque actualmente también se utilizan otras variedades, y como comentábamos al inicio, se saltean con chalotas también picadas, hierbas aromáticas (sin excesos para que no arrebaten el sabor de las setas) y mantequilla, cocinándose hasta que se hacen casi una pasta, aunque esto variará según el gusto del cocinero y de los comensales.
Además de ser un tradicional relleno, por ejemplo del **Solomillo Wellington** https://lbry.tv/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-669:e, la duxelles se puede emplear como guarnición o como una salsa para aderezar distintos platos, de hecho, la **salsa duxelles** se ha hecho también muy popular, esta salsa suele aligerarse con vino blanco, nata, caldo, bechamel… los platos en los que se incorpora esta elaboración adoptan la descripción ‘a la duxelles’.
La verdad es que a día de hoy hay tantas variantes de la duxelles como cocineros, se incluyen otros ingredientes como el jamón, el puerro o las mencionadas especias exóticas entre otros ingredientes.
La verdad es que los moluscos abiertos al vapor no necesitan más para ser un alimento nutritivo y delicioso, pero a veces nos gusta variar y disfrutar de esos mismos frutos del mar con matices de sabor interesantes, como nos parece que se consigue con condimentos propios de la cocina asiática, las **Navajas con salsa de soja** son un ejemplo.
**Ingredientes**
600 gramos de navajas
1 diente de ajo
c/n de piel de limón rallada
20 gramos de zumo de limón
80-100 gramos de salsa de soja https://lbry.tv/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-65:e
20 gramos de vinagre de arroz https://lbry.tv/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-95:0
1 pizca de wasabi en pasta (cantidad al gusto)
pimienta negra
c/n de cilantro fresco
aceite de oliva virgen extra
una pizca de sal (opcional).
**Elaboración**
Limpia bien las navajas, ponlas en un recipiente con agua salada fría y déjalas una media hora, después enjuágalas y escúrrelas bien.
Prepara la salsa para aderezar las navajas, las cantidades indicadas en la receta son orientativas, puede variarse según los gustos, si se desea una salsa más o menos ácida, con un toque picante más intenso…
En primer lugar pela el diente de ajo y rállalo, ponlo en un bol e incorpora la piel de limón rallada, la cantidad deseada, el zumo de limón, la salsa de soja y el vinagre de arroz. Mezcla ligeramente y a continuación añade el wasabi, pimienta negra recién molida y cilantro fresco recién picado.
Mezcla bien y prueba por si es necesario rectificar de soja, limón, wasabi o sal. Reserva.
Pon una cazuela o sartén amplia a calentar con un poco de aceite de oliva virgen extra, cuando esté caliente incorpora las navajas, hazlas en varias tandas si conviene, pues deben quedar extendidas y con espacio para abrirse. Tapa la sartén para que el vapor ayude a abrir los moluscos y entonces retíralos.
Cuando tengas las navajas hechas, retira la valva que no contiene la carne. Puedes poner de nuevo en la sartén, ahora a fuego fuerte, la carne del molusco para dorarlo un poco.
**Emplatado**
Emplata las navajas sobre su valva, riega con la vinagreta de salsa de soja y sirve enseguida. ¡Buen provecho!
**Abreviaturas**
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria
Un dip, salsa o paté de tofu ahumado y calabaza asada ideal para un aperitivo, es una receta vegetariana que gustará a todos, explicación paso a paso de la elaboración, con consejos.
Es un paté o un dip, o una salsa para acompañar un pescado o carne a la plancha, se puede hacer más ligero o más denso variando la proporción de líquido que se añada. De igual modo, si preparáis este paté de calabaza y tofu ahumado podéis variar las proporciones al gusto, por ejemplo, poner la misma cantidad de calabaza que de tofu. Es una receta que se puede ir probando y rectificando al gusto, así que esperamos que la disfrutéis.
**Ingredientes**
180 gramos de calabaza asada
100 gramos de tofu ahumado
40 gramos de leche
20 gramos de aceite de oliva virgen extra
1 diente de ajo
pimienta negra recién molida
sal ahumada (o humo en polvo y sal al gusto)
salsa harissa (opcional) https://lbry.tv/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-145:4
**Elaboración**
La elaboración de esta salsa o paté es muy sencilla, se trata de combinar los ingredientes y triturar. Evidentemente, la calabaza tiene que estar asada con antelación.
Recordad que os explicábamos cómo pelar y cortar calabaza. Cuando compramos calabaza, a veces es de gran tamaño y la asamos entera para consumirla en dos veces, o si no hay para todos, hacer un plato o aperitivo para compartir, como este.
Así que lo dicho, una vez que la calabaza está cocida, trocéala y ponla en el vaso de la batidora, añade el tofu cortado en dados y la leche. Puedes poner menos cantidad si deseas una consistencia más densa, e ir rectificando a medida que vas viendo cómo queda el puré.
Añade también el aceite de oliva, el ajo previamente pelado y retirado el germen del interior, la sal ahumada, la pimienta negra y la salsa harissa al gusto si deseas darle un punto picante.
Tritura hasta obtener una crema que se pueda untar y listo.
**Emplatado**
El paté o dip de calabaza y tofu ahumado lo tomamos normalmente frío, aunque si se desea, se puede degustar tibio o caliente, según con qué se vaya a tomar.
**Ingredientes (4 comensales)**
150 gramos de lechugas variadas
2 rodajas de piña fresca o en su jugo
1 o 2 kiwis (según tamaño)
unas tiras de pimiento rojo
120 gramos de mozzarella u otro queso fresco a tu gusto
pipas de calabaza, de girasol, nueces o almendras picadas, anacardos… o cualquier fruto seco que te guste y que aporte un punto crujiente.
**Para la vinagreta**
1 yogur natural sin azucarar
En el vasito del yogur ponemos 6 cucharadas de aceite, 2 de vinagre, 1 de miel, sal y pimienta, y completamos hasta llenar el vasito con zumo de piña o de naranja. Mezclamos todo muy bien con el yogur.
**Elaboración**
En una bandeja de servicio disponemos las lechugas, las fruta troceada, el queso y los pimientos. Ponemos por encima los frutos secos que hayamos elegido y reservamos en frío hasta la hora de servir.
Para hacer la vinagreta, mezclamos bien todos los ingredientes. Ponemos el yogur en un bol.
En el vasito del yogur ponemos 6 cucharadas de aceite, 2 de vinagre, 1 de miel, sal y pimienta, y completamos hasta llenar el vasito con zumo de piña o de naranja. Mezclamos todo muy bien con el yogur.
Al momento de servir nuestra ensalada crujiente con frutas, aderezamos con la vinagreta o la servimos en salsera aparte.
**CONSEJOS Y COMENTARIOS**
Puedes usar para esta ensalada crujiente con frutas, las frutas de temporada que más te gusten, fresas o cualquier fruto rojo, manzanas, melocotones…
Si quieres aumentar el sabor frutal añade a la vinagreta un poco de ralladura de naranja o limón.