*¡Oh fétida democracia, poesía utilitarista, literatura de los subalternos, parloteo estético, vómito económico, escrofulosos productos de una nación exhausta, os aborrezco con todo el poder de mi alma! ¡No sois gangrena, sois atrofia! ¡No sois el rojo flemón caliente de las eras enfebrecidas, sino un frío absceso de extremos pálidos que supura desde su origen en una cavidad profunda!
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*Sin embargo, cuando el conocimiento se produce en manos de expertos para dar forma a ideologías, todo conspira para negar la condición en la que nos encontramos. La manera actual en que gestionamos el conocimiento es la prueba con la que nos autoconvencemos de que todo está bajo control. El conocimiento —el del único tipo que cuenta, porque está financiado y reconocido por nuestros semejantes y acólitos— sustenta el mundo de lo empírico. Este conocimiento oficial atribuye significado a estructuras de poder con arreglo a las expectativas de los poderosos, es decir, de quienes lo financian. Convierte estructuras en hechos de la naturaleza y brinda la argamasa semántica que nos permite organizar las instituciones de la autoridad y mantenerlas en cabeza de todos. Se hará lo que haga falta para evitar cualquier cambio de tono, salvo en los casos de los sueños utópicos de algunos intelectuales que se han desviado del camino. Como grupo, seguimos sin poder evitar las reflexiones intempestivas e inquietas acerca de nuestra sociedad, aunque tal vez creamos que este tipo de expresión se ha confinado de manera permanente al ámbito marginal de la crítica.*
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Alain Deneault - Mediocracia**
https://www.youtube.com/watch?v=j800SVeiS5I
"Se dice que ningún árbol puede alcanzar el cielo si sus raíces no llegan hasta el infierno"
Carl Gustav Jung