soledad-vi
Soledad VI
Las personas estamos enfermas, por fijarnos en amores imposibles o amores distantes,
Nos fijamos en los paraísos falsos y terminamos como almas errantes,
Alejados de toda compasión, de todo amor, de cualquier rastro de humanidad,
Y somos condenados a vagar en solitario por este desierto por toda la eternidad.
Viendo por siempre el cielo rodeado de estrellas que nunca alcanzaremos,
Y víctimas de un dios que nos ha olvidado por más que recemos,
Presos de ese amor no correspondido que nos ha dejado en el olvido,
Cerrando los ojos ante el dolor que siempre hemos sentido.
Estancados hasta el cuello de soledad, de impotencia, casi por caer en la demencia,
Con la ropa tan rasgada como la esperanza y tan roída como la inocencia,
Soñando aún, así como lo que nunca llega, con esa compañía,
Con ese momento donde alguna vez nuestra alma vivía.
Y al final del día, todo sigue igual, tan abandonado, tan cansado,
Tan podrido y con ese aroma a solitario que te ha agobiado,
Y que a mí también, como cada noche me ha torturado,
Hasta el cansancio, hasta que mi nombre he olvidado.
Y los restos de lo que antes había sido una persona, muerto en vida,
Sin poder hacer más, darle a la melancolía la bienvenida,
Rogando porque esta noche no se presente, que brille por su ausencia,
Que logre recuperar la cordura que perdí junto con mi paciencia.
Pero como cada noche, el silencio me anuncia la llegada,
De esta soledad que no me deja vivir ni tener el alma calmada,
Y que se ríe de mí, por pensar en ti, por pensarte cada día,
Que se burla por cada noche que juré que habías sido mía.
Por cada madrugada que rezaba a todos los dioses en agonía,
Por que volvieses junto a mí, como mi alma cada noche me lo pedía,
Que llenases el vacío con tu voz, con tus caricias de vida,
Pero ahora, apenas te recuerdo y tu voz está perdida.
¿Cuándo podré volver a experimentar lo mejor de la raza humana?
¿Cuándo podré sentirme bien de nuevo al despertar en la mañana?
Si todo lo que tengo ahora no es nada, más que recuerdos de mi vida pasada,
Si tu nombre está únicamente en mi memoria cada vez más desgastada.
Y cada vez el cuarto se reduce, aprisionándome en mi cabeza, nada resuelvo,
Cada pensamiento que pasa más me ahoga, pero siempre vuelvo,
A mis sentires sin solución, a esa misma triste canción,
A esa misma carta que nunca pude dejar en tu buzón,
Anhelando caer rendido ante el cansancio de mi vida, de mi existencia,
Al terror de no poder dormir esta noche y la soledad que se acerca con violencia,
Para no dejarme, para encarnarse, para meterse hasta por mis huesos,
Recordándome el ya lejano sabor de tus besos.
Hasta que finalmente, puedo volver a respirar, cuando la conciencia se aleja,
Cuando mi cuerpo no puede más y finalmente a mi alma aprisionada deja,
En el mundo de sueños, donde por un momento ya nada parece incierto,
Pero como siempre, para mi terrible suerte, nuevamente en soledad despierto.
...
https://www.youtube.com/watch?v=lLeJp-SR0cw
Transaction
Created
2 weeks ago
Content Type
Language
video/mp4
es