Para un venezolano la Navidad no está completa sin una hallaca. Es la reina de las navidades, su preparación es tradición en la mayoría de las familias del país sudamericano, y hasta el más pequeño de la casa participa en la elaboración de la hallaca.
Es una versión venezolana del croissant francés. Una merienda para el desayuno de panecillos rellenos de jamón o queso. Este tradicional plato de desayuno cae bien a las papilas gustativas y sirve muy bien como un bocado rápido
Ingredientes para 4 personas
300 g de harina de maíz o maicena
300 ml de agua
½ cucharadita de sal
15 g de mantequilla
400 g de carne picada de ternera
½ cucharadita de orégano
2 cebollas
2 dientes de ajo
200 ml de tomate triturado
Pimienta negra y sal
Aceite de oliva virgen extra
Preparación
Calienta ligeramente el agua, añade la harina de maíz y la sal. Remover hasta lograr una masa homogénea.
Una vez mezclado añadir la mantequilla y amasar con las manos y dejar reposar.
Pica la cebolla y los ajos y sofríe en una sartén con un poco de aceite de oliva dos minutos.
A continuación añade el tomate triturado, y un poco de azúcar para neutralizar la acidez. Deja que se vaya cocinando unos 10 minutos a fuego lento.
Mientras tanto en un recipiente colocamos la carne picada y la mezclamos con orégano, un poco de pimienta negra y sal.
Prepara una sartén con un poco de aceite de oliva, saltea la carne picada unos dos minutos a fuego fuerte. Luego la retiramos del fuego.
Volvemos a la masa y hacemos bolitas, introducimos el dedo y hacemos un hueco. Rellena con carne picada.Cierra de nuevo los bollitos pelones , dejando la carne picada en su interior.
Prepara una olla con agua hirviendo. Cuando el agua hierva añadir las bolitas rellenas de carne. Espera que suban a la superficie y apaga el fuego. Deja reposar en el agua 30 segundos y escurre en un colador.
Sirve en un plato o fuente y riega con la salsa de tomate que hemos preparado.
Popularmente conocido como el pastel de pollo venezolano, está reservado principalmente para ocasiones especiales. El relleno generalmente consiste en pollo y vegetales, cubiertos con tomates, aceitunas, comino y chiles. Tiene una corteza suave. Cuando uno muerde la capa de relleno, seguro que se da cuenta de por qué este es un clásico venezolano
“No hay nada más venezolano que una arepa”. Es la frase que cualquier venezolano en el mundo puede decir, y es cierto. Esta delicia de harina de maíz se puede rellenar con lo que se te ocurra, desde quesos hasta frijoles, carnes, pollo, cerdo, embutidos, enlatados y aguacate (palta), una arepa viene bien en el desayuno, almuerzo o cena.
Considerado plato nacional, es el almuerzo criollo por excelencia que no puedes dejar de probar. El pabellón es el resultado de la unión del arroz, la carne mechada guisada, las caraotas (frijoles negros) y las tajadas fritas de plátano maduro o amarillo, en un mismo plato.
Este tradicional desayuno venezolano es una sopa de caldo de pollo cocinado con patatas en cubitos, huevos, zanahorias, pimienta y espesado con leche o queso. Una deliciosa sopa básica, tiene un sabor suave único y a menudo se sirve como una delicia para la mañana.
Hamburguesa venezolana hecha de harina de maíz, ya sea horneada o frita. Los rellenos varían según la región, desde pollo y jamón hasta diversos rellenos de mariscos como tiburón y camarones. Generalmente tiene un sabor picante, aunque depende en gran medida del relleno que se haya utilizado.
Desde tiempos precolombinos, los indígenas que habitaban en la región central cultivaban el maíz y lo usaban para preparar distintos platos, entre ellos la cachapa. Es un desayuno o cena “bien resuelto” –como diría un venezolano refiriéndose a una comida que te dejará satisfecho–, tradicionalmente relleno con queso de mano y suero de leche (líquido restante del queso, con sabor agrio y dulce). Se come caliente para que el queso se derrita. ¡Divino!
En el centro de Venezuela el que manda es el asado negro. El corte de la carne en la parte trasera de la vaca se denomina “muchacho redondo” y este es el usado para preparar el asado. Bañado en una salsa oscura y agridulce, este plato de la capital del país es exquisito. Por lo general, se acompaña con arroz y tajadas de plátano frito. Si pasas por Caracas, ¡pruébalo!