**Ingredientes** 2 pechugas de pollo 2 cebollas 8-10 zanahorias ecológicas 2 hojas de laurel granos de pimienta 5 colores 3 ajos sal pimienta aceite de oliva virgen extra 120 ml. de vino blanco 120 ml. de vinagre de vino blanco 120 ml. de aceite de oliva virgen extra zumo de 1 naranja rúcula y canónigos.
**Elaboración** Para hacer nuestra rica ensalada, hemos de partir de un guiso de escabeche, que en esta ocasión vamos a hacerlo con pollo, pero se puede hacer con cualquier ave o pescado.
Salpimentamos las dos pechugas que previamente hemos limpiado de tendones y huesos. En una cacerola baja echamos un chorrito de aceite de oliva virgen extra y las doramos a fuego fuerte por todos los lados.
Retiramos y añadimos un poco más de aceite si fuera necesario. Picamos las 2 cebollas en juliana, pelamos los ajos y pelamos las zanahorias. Para este plato nos interesa que las zanahorias no sean muy grandes pues las vamos a echar enteras, si no las encontráis pequeñas, no os preocupéis las cortáis en rodajas y listo.
Echamos todas las verduras en la cacerola y dejamos sofreír a fuego lento durante 20 minutos. Pasado el tiempo incorporamos las dos pechugas, unos granos de pimientos de 5 colores y 2 hojas de laurel. Vertemos el vino blanco, el vinagre, el zumo de naranja y el aceite de oliva virgen extra. Tapamos y dejamos cocinar a fuego medio-bajo durante 20 minutos más.
Dejamos enfriar y reservamos en la nevera. Podemos desmenuzar el pollo para que vaya tomando el sabor del escabeche.
Para preparar la ensalada servimos unas hojas de rúcula y canónigos junto con la cebolla y zanahoria del escabeche y unas tiras de pollo deshilachadas. Aderezamos con el mismo escabeche.
**Ingredientes (4 comensales)**
4 patatas medianas
2 cebollas
6 huevos
sal
aceite de oliva.
**Elaboración**
Pelamos y cortamos la cebolla en juliana es decir, en tiras finas. Ponemos un chorrito de aceite a calentar en una sartén a fuego suave y ponemos la cebolla. Echamos una pizca de sal y dejamos que se cocine alrededor de una hora u hora y media. Recuerda remover con cierta frecuencia. Poco a poco, la cebolla se irá caramelizando, hasta que haya reducido considerablemente su tamaño y haya tornado en un color marrón oscuro. Una vez la tengamos, la reservamos.
En otra sartén, ponemos otro chorrito de aceite a calentar a fuego medio. Cuando esté caliente añadimos las patatas, ya peladas y picadas. Echamos su parte de sal y vamos removiendo con una cuchara de madera y con frecuencia, mientras cocinamos a fuego medio.
Según vayan pasando minutos de cocción, la patata irá volviéndose más y más blanda. Según se vaya reblandeciendo, vamos aplastando con la misma cuchara hasta que, finalmente, obtengamos una especie de pasta de patata, que esté totalmente cocinada y blanda.
En un bol, echamos los huevos y los batimos un poco. No en exceso, porque si se hace, la tortilla queda seca. Añadimos la parte de sal que corresponde a los huevos y añadimos la patata y la cebolla caramelizada. Mezclamos hasta obtener una masa homogénea.
Ahora, ponemos a calentar a fuego medio un pequeño chorrito de aceite en una sartén antiadherente, y apta al tamaño de la tortilla (que no sea demasiado grande. Pero que quepa la tortilla bien en ella). Cuando esté caliente, añadimos la masa y dejamos que se cocine durante tres o cuatro minutos. Puedes mover un poco la sartén, para que la tortilla de patata con cebolla caramelizada «resbale» por la superficie de la sartén y no se pegue.
Pasado el tiempo, le damos la vuelta con la ayuda de un plato y volvemos a introducir la masa pero, por el otro lado, para cocinar la otra cara. Puedes repasar con la cuchara de madera los bordes de la tortilla, para darle más forma redondeada. Así quedará más vistosa y bonita al ojo.
Finalmente, retiramos la tortilla, nuevamente con la ayuda de un plato y servimos.
**Ingredientes**
5/10 de Calvados https://es.wikipedia.org/wiki/Calvados_(aguardiente)?wprov=srpw1_0
3/10 de zumo de lima natural
2/10 de sirope de azúcar https://odysee.com/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-925:8 moreno.
**Elaboración**
El **Calvados Sour** se elabora en coctelera y la recomendación es servirlo en una copa de cóctel y sin hielo.
Para decorar se puede utilizar un twist de lima y si la tenéis, una guinda verde al Calvados.
Es interesante recordar las fórmulas de los cócteles, en este caso se expresa en partes (0/10), una parte equivale al total de centilitros dividido entre 10.
No dejéis de probarlo si tenéis que ofrecer un aperitivo de nivel a vuestros invitados, el Calvados Sour será una rica bienvenida, dando paso a un buen menú para disfrutar de la compañía en la mesa.
**Ingredientes (4 comensales)**
8 muslos de pollo
400 ml. de leche
300 gramos de harina
1 cucharada de especias al gusto: orégano, pimentón, curry, cebolla en polvo, ajo en polvo
1/2 cucharadita de las especias anteriores más 100 gramos de harina
sal y pimienta
aceite.
**Elaboración**
Lo primero para hacer el pollo frito estilo KFC es prepapar una tempura. Para ello, ponemos en un recipiente bastante ancho 300 gramos de harina y una cucharada de cada una de las especias que hayamos elegido. Añadimos también un buen pellizco de sal. Quizás te parezca que sean demasiadas especias pero, aquí está el secreto de la receta. Además, a la hora de comer, dan ese gusto que deseamos pero, no llegan a notarse tanto en boca. Añadimos también la leche, entre 350 y 400 ml. La cantidad exacta va a depender bastante de la marca de harina empleada. La idea es mezclarlo todo con una varilla y que quede una masa más bien licuada pero, con bastante cuerpo. Cuando estén todos los ingredientes bien mezclados, pasamos la varilla sobre la tempura y, si se pega a ella pero enseguida cae, está será la textura exacta que deseamos.
Ahora metemos el pollo salpimentado dentro de la tempura. Lo cubrimos bien de la misma y lo tapamos. Lo dejamos macerar mínimo una hora en el frigorífico. Si es más tiempo, mejor.
Pasado el tiempo, preparamos el rebozado exterior que llevará el pollo. En un plato ponemos los 100 gramos de harina que teníamos reservada y le añadimos media cucharadita de las mismas especias que le habíamos puesto anteriormente a la tempura. Removemos bien todo para que se mezclen todas las especias con la harina.
Sacamos el pollo del frigorífico y, sin quitarle demasiado exceso de la masa de la tempura, lo pasamos por la harina. Que se impregne bien de ella. Después lo metemos en abundante aceite de oliva, a fuego fuerte pero, no demasiado o quedarán crudos por el centro (a una potencia de 7, de 9 de máximo de la vitrocerámica) y lo freimos. Estarán listos en unos 10 minutos.
**Ingredientes (2 comensales)**
1 cebolla
2 dientes de ajo
1 pimiento rojo
1 pimiento verde
3 o 4 huevos cocidos
1 huevo fresco
1 tomate
100 ml. de leche
100 gramos de queso para fundir
40 gramos de queso viejo
orégano seco
pimentón
sal y pimienta
aceite.
**Elaboración**
En una sartén amplia, ponemos un chorrito de aceite y lo calentamos a temperatura media. Cuando esté caliente, añadimos los dientes de ajo, la cebolla, el pimiento rojo y el pimiento verde. Todos ellos cortados en cubos. Salpimentamos y dejamos cocinar alrededor de unos 15 minutos mientras removemos bien todos estos ingredientes.
Pasado este tiempo, cuando la verdura esté blandita, la extendemos por toda la superficie de la sartén.
Mientras tanto en un bol, ponemos un huevo y lo batimos breve mente. Añadimos 100 ml. de leche. Batimos nuevamente para que se integre la leche con el huevo. Añadimos esta mezcla en la sartén junto con las verduras y nos aseguramos que se extienda bien por toda la superficie de la sartén.
A continuación, bajamos la potencia del fuego al mínimo y, sobre las verduras, ponemos unas rodajas de tomate entero, sin pelar. Las rodajas tiene que tener unos 2 cm. aproximadamente de grosor. Sobre ellas, añadimos un poco de queso rallado para fundir. A continuación, sobre este queso, ponemos el huevo cocido cortado en mitades, con la yema mirando hacia abajo.
Hecho esto, espolvoreamos por toda la superficie de nuestros huevos turcos, orégano seco y pimentón (el pimentón puede ser dulce o picante, a tu elección). Ponemos nuevamente queso para fundir sobre toda la superficie y añadimos además un poco de queso curado- un queso viejo, fuerte, con sabor-. Tapamos la sartén y dejamos que se cocine todo durante unos 10 minutos a temperatura muy suave.
Pasados estos 10 minutos, destapamos y espolvoreamos nuevamente con orégano. Servimos inmediatamente.
El aceite de oliva es el mejor para freír, seguido del de girasol.
**Consejos para cuidar el aceite de la freidora**
1. **Nunca calientes el aceite más de lo necesario**. El aceite, llega un punto crítico en el que comienza a perder propiedades muy rápidamente, ganando en otras que son cancerígenas. Este punto se da cuando el aceite de oliva sobrepasa los 180ºC-200º. Dependiendo variedad. En el caso de aceite de girasol, también aguanta dichas temperaturas, pero solo si es **alto oleico**. Estos son los dos únicos aceites que yo aconsejaría para freír. El resto se deterioran con muchísima rapidez y a temperaturas mucho más bajas con lo cual, no son rentables. Para cuidar el aceite de la freidora también es importante no dejar que el aceite se sobre caliente y humee sin que tenga dentro un alimento friéndose. Si comienza a sacar un humo negro, el aceite se habrá quemado y habrá que desecharlo (aunque sea nuevo)
2. **Cuela el aceite después de cada uso**. Especialmente si has frito rebozados o empanados. Si has hecho unas patatas fritas, con una espumadera podrás eliminar los restos pero en caso de ser rebozados, cuélalo SIEMPRE después de cada uso, con un colador o filtro muy fino (el de café sirve). Cuando ya esté frío, limpia bien la freidora. Estos residuos que quedan en el aceite lo estropean muy rápidamente.
3. Cuando no lo utilices, **mantén el aceite siempre tapado y a resguardo del aire**. La tapa de la freidora será suficiente para conseguir este fin. También sirve en un tarro de cristal, correctamente cerrado. El aire oxida el aceite y hace que se enrancie. Además, siempre existen partículas de polvo y humo que no interesa que entren en contacto con el aceite
4. **OJO con freír en él alimentos especialmente fuertes y de mucho sabor**. Como es el caso del pescado. El pescado deja muchísimo sabor en el aceite y todo lo que friamos en él después, sabrá a pescado. En casos como este, aconsejo freír el pescado con un chorro de aceite, en una sartén y no en la freidora. Después ese aceite lo utilizaremos solo para freír pescados.
5. Parecido al punto anterior, **OJO con el agua y los alimentos con alto contenido en agua**. Casi todos los alimentos tienen agua pero, debemos intentar escurrir todo el agua posible del exterior del alimento por dos motivos. El primero es que el agua hace que el aceite suba y que salpique y puede provocar un accidente importante. El segundo es que el agua deteriora mucho el aceite de la freidora. Así que, si has limpiado algún alimento, sécalo bien antes de meterlo a freír.
6. Por último, **¿cuándo desecharlo?**. Podemos cuidar el aceite de la freidora para que dure más tiempo pero, nunca será eterno. Cuando comience a soltar mucha espuma (si es poca, simplemente retírala con la espumadera), cuando coja un color demasiado oscuro, cuando al estar frío, tenga una textura demasiado viscosa o cuando los alimentos absorban muchísima grasa durante la fritura…. Éstas son señales de que es hora de cambiar el aceite. Mételo en un tarro y llévalo a un punto limpio. Nunca al desagüe de casa porque, aparte de ser muy contaminante, estropea las tuberías de la casa. Y limpia a fondo la freidora antes de poner aceite nuevo.
Estos trucos, te resultarán muy útiles para saber **como cuidar el aceite de la freidora**. Siguiéndolos, puedes utilizar hasta 20 veces el aceite de la freidora. Incluso más veces, si no fríes o fríes pocos empanados y rebozados que, esto es lo que más estropea el aceite de la freidora.
**Ingredientes (4 comensales)**
2 sepias medianas (pide que te las limpien en la pescadería)
6 dientes de ajo
1 puñado de perejil fresco
sal y pimienta
aceite de oliva.
**Elaboración**
En una sartén o plancha, ponemos un chorrito de aceite y lo calentamos a fuego fuerte. Cuando esté caliente, colocamos la sepia limpia, seca y previamente salpimentada.
Dejamos que se cocine alrededor de 5 minutos por cada cara. Cuando haya cogido un poco de color, retiramos la sepia del fuego y la reservamos en un plato.
A continuación preparamos el sofrito de ajo y perejil que acompañará a nuestra sepia a la plancha. En una sartén pequeña, ponemos un chorrito de aceite y lo calentamos a fuego medio. Cuando esté caliente, añadimos el ajo bien picado. Dejamos que se cocine durante unos 2 minutos. Cuando el ajo se comience a dorar, agregamos el perejil también bien picado. Dejamos que se cocine todo durante un minuto más mientras removemos.
Finalmente, añadimos este sofrito sobre la sepia que teníamos reservada. Salpimentamos y servimos.
En los últimos años, el **queso rulo de cabra** ha sido la estrella de las ensaladas, plancheado, gratinado, caramelizado o sencillamente desmenuzado, este queso graso enriquece platos con gusto, fundiéndose ligeramente entre las frescas hojas de lechuga, combinando con ingredientes dulces como cebolla confitada, confituras o coulis de frutas, reducciones de vino o vinagre, frutos secos, frutas frescas, bacon frito, picatostes, cebolla frita…
La mayoría de los amantes del queso hemos abusado del consumo del **rulo de cabra** y no sólo en ensaladas, también en aperitivos, platos de pasta, pizzas, verduras, rellenos, etc. La demanda de este tipo de queso ha provocado también el aumento del producto en el mercado, donde encontramos un amplio abanico de calidades y formatos de venta, desde el rulo entero (al corte) hasta mini rulos de queso de cabra.
Este **queso de cabra** es un queso de pasta blanda, blanca, cremosa, sin ojos, fundente, con distintos tiempos de maduración y puede ser con o sin corteza, siendo esta de mohos blancos. Se elabora a partir de leche pasteurizada de cabra por coagulación láctica, siendo un queso que se rompe con facilidad, permeable y húmedo, con un entramado de las proteínas semi sólido que retiene una importante proporción de suero líquido.
Para su elaboración se utiliza la **leche de cabra pasteurizada, fermentos, cuajo natural y sal**. Su contenido en grasa suele ser de un 27-30%, y aporta alrededor de 300 kcal. por cada 100 gramos. Su sabor es suave pero intenso, pudiendo variar en dulzor y en acidez, muy untuoso en el paladar.
Podemos encontrar este tipo de queso de cabra fresco o madurado, en formato grande y pequeño, cortado en lonchas o entero, e incluso con cobertura de especias como el pimentón, la pimienta o las finas hierbas.
**Ingredientes (4 comensales)**
4 pechugas de pollo
3 tamarindos https://lbry.tv/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-962:8
50 gramos de vino tinto joven
1 diente de ajo
1 c/p de spanish rub (mezcla de especias con pimentón, chile, pimienta negra, comino, orégano, albahaca, cúrcuma, mostaza, perejil, cardamomo, clavo…)
1 c/s de miel
una pizca de sal ahumada
aceite de oliva virgen extra
sal
un poco de ensalada para acompañar.
**Elaboración**
Pela los tamarindos, retira las semillas y pon la pulpa en el vaso de la batidora, añade el diente de ajo, la mezcla de especias, la miel, la sal ahumada (con moderación) y el vino. Tritura hasta que todos los ingredientes estén bien diluidos y obtengas una salsa ligeramente densa.
Pon una parrilla o sartén al fuego con un poco de aceite de oliva, y cuando esté caliente incorpora las pechugas de pollo, añadiendo sal al gusto, y dorándolas a fuego alto el primer minuto, vuelta y vuelta. Después baja el fuego y deja que se vaya haciendo el pollo dándole la vuelta de vez en cuando.
Según el tamaño de las pechugas de pollo necesitarán más o menos tiempo de cocción, así que deberás calcular, cuando le queden unos diez minutos, para empezar a pintarlas con la salsa de vino y tamarindo por los dos lados.
Cada vez que le des la vuelta pinta con una brocha o extiende con una cuchara, la salsa para el glaseado hasta que el pollo esté cocinado a tu gusto. Mientras tanto, prepara una ensalada ligera.
**Emplatado**
Sirve en los platos la ensalada, nosotros en este caso hemos puesto unas hojas de rúcula y unos tomatitos cherry. Sobre la ensalada sirve el **Pollo con glaseado** de **vino y tamarindo**, termina con un poco de sal Maldon sobre la ensalada y un hilo de aceite de oliva virgen extra sobre todo el plato.
**Abreviaturas**
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria
La **Ensalada de cogollos con langostinos picantes** es un entrante refrescante y sabroso, con un toque alegre para el paladar. Si os gustan los langostinos crudos marinados con salsa de soja y algunos ingredientes más, esta receta de ensalada os va a encantar, aunque también es ideal para todos los paladares, los langostinos se pueden saltear unos minutos si se desea servirlos cocinados.
La elaboración de la **receta** de **ensalada de cogollos** es rápida y muy sencilla, sólo conviene un periodo corto de tiempo para que los langostinos adopten los sabores de la marinada. La degustación es una satisfacción para quienes disfrutan de los sabores ligeramente picantes, con toques asiáticos cada vez más involucrados en las recetas de cocina occidental.
**Ingredientes (4 comensales)**
6 cogollos de Tudela
16 langostinos
40 gramos de pepino
30 gramos de pistachos verdes
30 gramos de salsa soja
15 gramos de aceite de sésamo
1 guindilla o chile fresco
40 gramos de cebolleta
8 gramos de cebollino fresco
6 gramos de semillas de sésamo negro
piel de lima rallada
sal roja de Hawai o sal normal.
**Elaboración**
Pela los langostinos y lávalos, retira las tripas y sécalos bien. Pela el pepino, retira las semillas y córtalo en brunoise. Despepita la guindilla y pícala bien fina. Pela y pica también la cebolleta o cebolla tierna y el cebollino.
Pon en un cuenco los langostinos, añade el pepino, la guindilla, la cebolla tierna y el cebollino. Incorpora los pistachos verdes, la salsa de soja, el aceite de sésamo, el sésamo negro y la piel de lima. Mezcla bien y cubre el recipiente con film transparente. Deja reposar en el frigorífico unos 30 minutos.
Prepara los cogollos de Tudela, córtalos en cuartos o mitades, según el tamaño, lávalos y escúrrelos bien.
**Emplatado**
Reparte en los platos los cogollos y sirve sobre ellos los langostinos picantes con el resto de ingredientes de la marinada y su salsa. Termina aderezando con un poco de sal y si lo deseas, un hilo de aceite de oliva virgen extra. ¡Buen provecho!