Se-desploma-el-chofer-de-un-autocar-Madrid-Bilbao
- https://www.lavanguardia.com/local/paisvasco/20230214/8756494/desmaya-chofer-bus-madrid-bilbao-pasajeros-toman-control-pense-ibamos-morir.html Los hechos ocurrieron el domingo, en la provincia de Burgos, cuando el conductor SE DESVANECIÓ DE MANERA SÚBITA. Algunos pasajeros llegaron a llamar a sus familiares para despedirse. Ocurrió sobre las 22.30 horas del pasado domingo. El conductor de la línea regular Madrid-Bilbao se desvaneció súbitamente sobre el volante y el autocar viajó sin control, de un lado a otro de la autovía, durante algunos cientos de metros por una larga recta. El pánico se desató entre los viajeros, que incluso llegaron a llamar a sus familiares para despedirse. Afortunadamente, dos pasajeros tuvieron el temple de dirigirse hasta el puesto del conductor y, “a duras penas”, tomaron el control del autocar. Los hechos ocurrieron en el kilómetro 213 de la A-1, a la altura de Madrigalejo del Monte, a 27 kilómetros de Burgos capital. Según confirman desde la Guardia Civil de Burgos, el conductor perdió la consciencia y el autobús dio varios bandazos. Primero, hacia el lado izquierdo. Chocó contra la barrera izquierda de la autovía y volvió a la calzada. Después, hacia el derecho, llevándose por delante varias señales de tráfico. Los 35 pasajeros que viajaban en el autocar se temieron lo peor: “Estaba medio dormida, con los auriculares, y me alertó un ruido muy potente. Era el sonido del autocar rozando con uno de los quitamiedos. Me di cuenta de que no íbamos por el carril: íbamos dando bandazos. La gente empezó a chillar y ya vimos, gracias a una señora que se percató, que el conductor estaba desvanecido sobre el volante. No sabíamos si estaba muerto o desmayado. Pensé que íbamos a morir; estaba convencida al 100% de que no salíamos de esa”, explica Amaia Frau, que regresaba a Bilbao tras pasar el fin de semana en Bilbao. La joven, de 24 años, viajaba justo detrás del conductor y señala que el pánico era tal que algunos pasajeros incluso llegaron a llamar a sus familiares para despedirse. "No llamé a mi madre, pero lo pensé. Otros sí tuvieron el reflejo de llamar a sus allegados. La situación era de pánico", indica. Fue entonces cuando dos de de los pasajeros, "dos hombres de entre 40 y 50 años", intervinieron, no sin dificultades, según indican desde la Guardia Civil. Los dos hombres trataron de controlar el volante, aunque el conductor continuaba desvanecido sobre el mismo. A duras penas, fueron capaces de controlar el vehículo y, finalmente, ya con la ayuda del conductor, que recuperó la consciencia, frenaron el autocar en un área de servicio, desde donde alertaron a los servicios de emergencias. “Justo al volver en sí, ya en la recta de la estación de servicio, el conductor dio un acelerón que nos volvió a hacer pensar en lo peor. En cuanto paró bajamos a todo correr y ya, entonces sí, llamé a mi madre”, indica Amaia Frau. Los servicios sanitarios tuvieron que atender varios cuadros de ansiedad, aunque todos los pasajeros resultaron ilesos. El conductor, por su parte, fue trasladado a un centro sanitario para su observación. Al parecer, sufrió una indisposición “súbita” que le llevó a perder el conocimiento. Los 35 pasajeros fueron recogidos en el área de servicio por otro autocar de la compañía Alsa, que les trasladó hasta Bilbao. Llegaron de madrugada, sobre las 3.00, aunque con la sensación de haber vuelto a nacer.
- https://www.antena3.com/noticias/sociedad/panico-pasajeros-autobus-madridbilbao-fue-terrorifico-sabiamos-chofer-habia-fallecido_2023021563ecd3e1b670df00015306f5.html Los pasajeros del autobús Madrid-Bilbao tuvieron que tomar el volante del vehículo, que circuló a gran velocidad y sin control, por el desfallecimiento de su conductor. Los viajeros del autobús que hacía el pasado domingo la ruta Madrid-Bilbao de Alsa tardarán en olvidar los largos minutos de angustia que vivieron. "Fue terrorífico", resume Amaia Frau, una de las viajeras en conversación con Atresmedia. Ocurrió cuando el vehículo circulaba en la N-1 entre Lerma y Burgos. "Sentí que el autobús iba suelto- cuenta Amaia que viajaba tras el chofer- en ese momento me di cuenta de que el conductor estaba caído sobre el volante". Amaia dio la voz de alarma al resto de los viajeros, mientras el vehículo seguía circulando a unos 120 kilómetros por hora. "No sabíamos, en ese instante, si el conductor se había desvanecido o estaba muerto". Dos de los pasajeros tomaron el control, y aunque el vehículo llegó a impactar con la mediana y alguna señal, lograron desviar el autobús hasta una zona de descanso. Ahí el chofer despertó y la situación lejos de mejorar, derivó en otro momento de pánico. El conducto, aún aturdido, dijo que se encontraba bien y volvió a acelerar. Finalmente, y ante los gritos de los pasajeros el hombre acabó parando el autobús. Fueron momentos de gran miedo entre los 30 viajeros del Alsa, recuerda Amaia: "alguno comenzó a llamar la novia o a su madre para despedirse. Fue terrorífico", repite.
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