La Fiscalía ha detenido a Nicolás Fernando Petro Burgos, hijo del presidente de Colombia, acusado de los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito. La Fiscalía General de Colombia ha informado este sábado en un comunicado del arresto de Nicolás Petro, diputado de la ciudad de Barranquilla y primogénito del actual presidente del país suramericano, Gustavo Petro. El organismo judicial también ha arrestado a Daysuris Vásquez, exesposa de Nicolás Petro acusada de los mismos delitos. Ambos detenidos han sido puestos a disposición de un juez de garantías donde se les formulará la imputación de los delitos por los que se les acusa. El caso del hijo del mandatario, comenzó en marzo de este año cuando su exesposa lo acusó de haber recibido dinero de carteles de la droga para financiar la campaña presidencial de su padre. En una entrevista con la revista Semana, Vásquez señaló a Nicolás Petro de recibir 1000 millones de pesos (US$ 250 000) para la campaña, los cuales, dijo, no reportó en las cuentas oficiales, sino que se los quedó. De hecho, tras estas acusaciones, fue el propio presidente Gustavo Petro quien pidió a la Fiscalía que iniciara una investigación.

El líder de Ansarolá subraya que la coalición saudí-emiratí “ha ido de fracaso en fracaso” en Yemen por confiar en EE.UU. y el régimen de Israel. El líder del movimiento yemení Ansarolá, Abdulmalik al-Houthi, en declaraciones pronunciadas este miércoles, ha resaltado que los enemigos apostaron a resolver su batalla contra Yemen entre dos semanas y dos meses pero ahora han llegado al octavo año de la guerra y se han llenado de “desesperación y frustración”. “Nuestros enemigos se han convencido profundamente de su derrota porque nuestro pueblo confió en Dios cuando ellos confiaron en Estados Unidos y apostaron por su normalización con Israel”, ha agregado. El líder yemení ha dejado claro que los enemigos han tratado de estrangular al pueblo yemení con el bloqueo y las sanciones, pero, tras alabar la resistencia de su nación, ha asegurado que sea cual sea el poder de los enemigos, sus capacidades y sus planes, el pueblo yemení no aceptará la sumisión y la esclavitud. “Somos un pueblo que no puede someterse, arrodillarse, rendirse y vivir en un estado de servidumbre, excepto a Dios Todopoderoso”, ha enfatizado. Al-Houthi ha alertado que los enemigos buscan convertir la agresión contra Yemen en un conflicto interno mientras intentaron provocar una reacción caótica del pueblo yemení al bloqueo y las sanciones, sin embargo, ha agregado, los enemigos quedaron sorprendidos por la conciencia y la firmeza del pueblo yemení. Ha señalado que los yemeníes han ejercido una gran paciencia frente a las dificultades y la guerra económica impuestas por los enemigos. “El pueblo yemení tiene fe en Dios; nunca se rendirá ante los enemigos; nunca cederá a la presión; nunca será esclavizado por los enemigos”, ha subrayado. Yemene es más fuerte hoy que nunca Al-Houthi ha indicado que Yemene “es más fuerte hoy que nunca”, pese a que la coalición saudí trató de bombardear Saná extensivamente, cometer los crímenes más atroces, usar armas prohibidas internacionalmente contra el pueblo yemení e intentar ocupar el país con grandes ataques militares. Según el líder yemení, los enemigos gastaron enormes cantidades de dinero en la agresión contra los yemeníes, pero, a su juicio, fue en vano. El titular de Ansarolá ha puesto de manifiesto que los yemeníes han superado las fases más peligrosas de los complots enemigos. También ha llamado a estar alerta ante todos los complots enemigos. En este sentido, ha puntualizado que los enemigos intentan usar las redes sociales para dañar la moral y la ética del pueblo yemení. “Si Yemen está ocupado, los enemigos difundirán ideas malignas, corruptas y satánicas en el país”, ha advertido. Según el líder de Ansarolá, el pueblo yemení está consciente ante las conspiraciones enemigas y pueden identificar las tramas enemigas y saber cómo contrarrestarlas. Necesitamos estar preparados en todos los niveles para hacer frente a las conspiraciones enemigas, ha acentuado. Desde marzo de 2015, Arabia Saudí y sus aliados árabes, con el apoyo de EE.UU. y los países occidentales e Israel, llevan a cabo una campaña de bombardeos en Yemen destinada a restaurar en el poder al expresidente fugitivo yemení, Abdu Rabu Mansur Hadi, aliado de Riad, y aplastar Ansarolá. Sin embargo, siete años después, la coalición agresora no ha conseguido sus metas, y es más, los avances militares de Yemen muestran que la ecuación está completamente a favor del país más pobre del mundo árabe.