Nos lo quieren vender como una liberación. El anuncio nos da entender que las mujeres ya no serán esclavas de tener que llevar un bebé en su vientre.
Lo que pocos saben es que cuando esto se implemente, estos dispositivos no estarán en hogares familiares, estarán en granjas de donde nacerán los nuevos y perfectos esclavos sin vínculos familiares y como únicos dueños: las corporaciones.