La tercera película de la saga "Dios No Está Muerto" toma una dirección diferente enfocándose en la vida espiritual del Reverendo Dave,cuya fe es probada después de que su mejor amigo muere cuando la iglesia que pastorea es incendiada. Las luchas personales y con Dios que enfrenta el pastor Dave nos llevan en un viaje de cuestionamientos y reflexión sobre la fe, los creyentes y la iglesia.

En “Reto de Valientes” conocemos a cuatro oficiales de policía y a su nuevo amigo, Javier. Cuatro hombres, un sólo objetivo: servir y proteger. Como agentes del orden son hombres preparados para hacerle frente al peor peligro de las calles y, sin embargo, al final del día, se enfrentan a lo que ninguno de ellos está realmente preparado: el reto de ser padres de familia. Cuando la tragedia los golpea en casa, estos hombres luchan contra sus temores con esperanza y fe.

En Dios no está muerto 2, Brooke Thawley, se ausenta repentinamente de sus clases, provocando que su maestra de historia, Grace Wesley, una cristiana ferviente, investigue qué ha sucedido. Brooke acaba de perder a su hermano en un terrible accidente y ha caído en una profunda depresión y cuestionamiento de fe. Grace entonces le aconseja acercarse a la Biblia y a Jesús para reencontrar su camino en la vida. Tras esto, Grace da una conferencia donde afirma que sus enseñanzas mezclan relatos cristianos con la ciencia. Esto hace que la junta de la escuela proceda de forma legal contra la maestra, dado que ha violado la separación de Iglesia y Estado en la enseñanza pública. El caso toma fuerza y un joven abogado no creyente, Tom Endler, decide aceptar la defensa de la maestra, a pesar del riesgo que esto puede traer en su carrera. En el juicio, la demanda crece al grado de no sólo pedir el despido de la profesora, sino también de asegurar, de una vez por todas, que Dios no existe.

Indivisible narra la extraordinaria historia real del capellán del ejército Darren Turner y su esposa Heather. Cuando la guerra graba cicatrices de batalla en sus corazones, se enfrentan a una batalla más: la lucha por salvar su matrimonio. Un matrimonio, una familia, bajo Dios.