La vida nos pone en situaciones difíciles para enseñarnos y buenos momentos para disfrutarlos. La clave para superar los momentos difíciles es fluir, no resistirse, dejarse sentir, no evadir las emociones o pensamientos, prestarse atención y sin presionarse intentar entender que nos enseña esa situación. De igual manera los buenos momentos deben vivirse con intensidad, estando presentes, disfrutando sin la manía de andar viajando en el tiempo.