Que no os engañen, ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los que maldicen, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. 1 Corintios 6:9-10
El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta. El que habla por su propia cuenta, su propia gloria busca; pero el que busca la gloria del que le envió, este es verdadero, y no hay en él injusticia. Juan 7:17-18
¡Oh Señor Yejová! he aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder y con tu brazo extendido, no hay nada que sea difícil para ti. Jeremías 32:17
Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza. Vestíos con la armadura de Dios, para hacer frente a las asechanzas del diablo. Efesios 6:10-11