Alguien aseguraba la semana pasada que la actual crisis energética no es un problema de mercado, sino geopolítica. Llamémoslo equis. Esa apreciación es un modo de defender el actual mercado marginalista y de eximir de culpa a España, víctima adelantada del desaforado incremento de los precios internacionales del gas natural (por encima de los 90 euros MWh) y de los derechos de emisión de CO2 (por encima de 60 euros la tonelada), un impuesto enmascarado bajo control de la Comisión Europea, que carece de atribuciones fiscales. De hecho, los ingresos de las subastas de estos derechos van a parar a las haciendas nacionales. Hace poco más de un año una gran flota de metaneros vagaba por los océanos del mundo con sus cargas de GNL que no tenían dónde colocar. El hundimiento de la demanda de energía derivada de los confinamientos por la pandemia había llevado a la correspondiente depresión de los precios, hasta el punto de que en abril el West Texas registró precios negativos, la friolera de -40 dólares el barril. Un situación que resulta ahora tan inimaginable como la de creer que a mediados del próximo año el mercado mundial se habrá vuelto a estabilizar inundado de gas, tal como auguran muchos expertos, que ponen en cuestión la fe ciega en los mercados de futuros.Por el momento, la crisis es una realidad mostrenca y amenaza con amargar el invierno a los países occidentales. Cuando se abra la espita del gasoducto ruso que enlaza directamente con Alemania, el Nord Stream II, la capacidad de transporte de gas hacia Europa aumenta en 55 bcm (mil millones de metros cúbicos). Por comparar, el gasoducto del Medgaz Argelia-España tiene 8 bcm de capacidad nominal. Se dirá que una cosa es la capacidad del tubo y otra la de Rusia para extraer el hidrocarburo y la voluntad de su presidente, Vladimir Putin, de favorecer a Europa. Putin ha optado por cerrar el grifo del gasoducto que transcurre por Bielorrusia y Ucrania, por el que fluye el mínimo técnico, y ha optado por desviar su producción a ese gran sumidero que es China. La pandemia y la batalla que en medio de la misma libró Donald Trump con China está resultando muy onerosa: los productores de gas quieren recuperar las pérdidas derivadas del hundimiento del consumo en 2020 y el gigante asiático, que hasta ahora compraba a Estados Unidos el carbón sobrante de las centrales térmicas de este país, ha decidido frenar también su consumo de este material optando por el aprovisionamiento masivo de gas.Si la crisis responde más a un defecto de oferta, como todo apunta, que a un exceso de demanda es algo en lo que siguen enfrascados los analistas. Lo cierto es que la ralentización del suministro de Rusia, a la que se apuntará Argelia a partir del 31 de octubre con su amenaza ... https://www.youtube.com/watch?v=3D3rjtVqJxw

ARTÍCULO DE CIUDADANO CÓSMICO 1.- Si todo terminara de repente y desapareciera el diccionario y los significados de todas las ideas y conceptos, pero hubiera una sola palabra que poder salvar. ¿Cuál elegirías para que nuestra especie volviera a empezar desde cero? ¡Energía! Se desatiende esta idea. Pero su concepto es muy amplio. La energía significa creación, equivale a vida y amor, es la consciencia y la verdad, el libre albedrío y la acción, la sabiduría impresa en en ADN y también la herencia genética, la belleza de la obra en la Tierra. De la energía emana todo lo demás, cuando somos capaces de hacerla vibrar. 2.- Si pudieras eliminar y borrar para siempre tres palabras del diccionario, ¿cuáles elegirías para que nuestra especie se organizara sin ellas? Autoridad. Obediencia. Violencia. Se trata de una progresión que ha sido nefasta. La autoridad deriva en abuso. De la autoridad surge la obediencia que deriva en sumisión. La autoridad y la obediencia ocasionan violencia, dado que el abuso es una forma de violencia y, someterse, es aceptar la dominación. Admitir la explotación equivale a ser violento con uno mismo. Por consiguiente, respetar una autoridad que abusa significa ser irresponsable con nuestra potencialidad latente. La autoridad se convierte en corrupción, pero la obediencia, también corrompe. Lo hace mediante el conformismo, a causa de la resignación. Conformismo y resignación son dos formas de violencia contra uno mismo, y, la violencia siempre resulta dañina.. ¡por la negligencia! Una negligencia convertida en pasividad. Nadie debe poder imponer su criterio sobre otro, sobre todo, por la fuerza de la amenaza y la mentira continuada. Nadie debe aceptar y tolerar aquello con lo que no está de acuerdo, porque lo perjudica y lo empuja a la frustración o al depresión o los vicios y los excesos, incluso al suicidio o la dolencia crónica. Nuestro ecosistema social mantiene esta terrible falla que se sustenta en el miedo. Miedo a ser y estar en el mundo de manera auténtica.. desde el autogobierno: la soberanía individual. 3.- Si pudieras aumentar, para que se propagara entre todos los ciudadanos, una característica favorable o virtud o hábito positivo del ser humano, ¿cuál sería? Los principios como hábitos cotidianos. Los principios humanistas fundamentales son la ética de la virtud humana. Consciencia de unidad, afecto respeto y empatía ¡fraternidad! Apoyo mutuo y ayuda recíproca. Bien común y alegría compartida. Si aumentamos la presencia de los principios en cualquier actividad y situación, sin duda mejoramos como especie. Pero todo pasa por la introspección, por la comprensión de los dones naturales y los talentos particulares. Este es un viaje escaso en la actualidad. Se trata de una aventura sin la cuál, nada bueno podrá propagarse en la sociedad. La experiencia de existir a plenitud de facultades es la asignatura pendiente de la civilización moderna mal llamada de progreso. Por el camino de los avances tecnológicos y científicos y el desarrollo industrial se ha ido extraviando la energía vital de los hombres y las mujeres del planeta. Esta civilización moderna resulta incivilizada ¡inapropiada! 4.- Si pudieras eliminar un defecto o falla o comportamiento negativo que consideras un error, relacionado con el proceder y la actitud de la población, ¿cuál sería? Precisamente, ese diálogo interior al que me he referido ¡que falta! La ausencia de conexión con la energía que guarda los tesoros inmensos que como atributos disponemos todos en estado latente.. es un gravísimo error de consecuencias fatales. Por ello la influencia externa gana con cada nueva década, por el menosprecio de la población a su propia esencia genuina. Hay que partir de adentro hacia afuera, pero se actúa al revés, dando prioridad a una autoridad arbitraria que controla y esclaviza a los hombres y las mujeres del planeta. La falla radica en traicionar los propios dones naturales, que nunca fueron derechos que se atribuye el Estado y el gobierno que te los da o se te los quita según conviene a sus planes. En este sentido, enfocarse en la ley natural es la salida acertada. Para que en vez del comportamiento teledirigido y automatizado desde el adoctrinamiento, se emerge con toda la potencia a través de las actitudes honestas y las conductas valientes que hablan de dignidad y libre albedrío. La confianza en uno mismo ¡es vital! Tanto como el compromiso y la responsabilidad que se refleja en el palpitar cotidiano del ser humano. ... https://www.youtube.com/watch?v=65t5lPIjJgg