Darwin sólo había insinuado la problemática de la población humana, pero su primo, Francis Galton, se obsesionó con esa idea, y acuñó el término "eugenesia". Propuso la idea de los "controles positivos", en los que enfermedades, guerras, hambrunas y genocidios acababan con las clases más desfavorecidas y propiciaban una raza de linaje noble. Malthus ya había dicho que semejantes eventos debían ser usados para aumentar la tasa de mortalidad. A principios del siglo 20 la eugenesia devino materia académica en las universidades americanas, se formaron y financiaron organizaciones eugenésicas para ganar el favor del público. Dos Institutos, el Kaiser Wilhelm y el Cold Spring Harbor, rechazaron la idea de que todos los humanos nacen 'iguales' y propagaron la idea de crear una raza de linaje noble. La eugenista racista Margaret Sanger fundó Planned Parenthood. El Presidente de IBM, Thomas Watson, creó una filial en Polonia para apoyar a los nazis durante su invasión. Los nazis fueron condenados en Nuremberg, pero Thomas Watson creó IBM Trade Corporation y paso la IBM a su hijo. El padre de Bill Gates trabajaba en la Dirección de Planned Parenthood, y su madre en la Dirección Corporativa de IBM, ella le proporcionó una asociación con IBM de su naciente Microsoft. De ahí a su dominio en todas las esferas humanas para la implantación de pandemias y su supuesta solución, las vacunaciones masiva de la humanidad y el desfile de medidas represoras de la relación humana.

Vandana Shiva, en su libro ¿QUIÉN ALIMENTA A QUIÉN? El paradigma de la agricultura industrial tiene su origen en la guerra: literalmente, emplea para destruir la naturaleza los mismos químicos que en otro tiempo se utilizaron para exterminar a la gente. Se basa en la idea de que cualquier insecto o hierba es un enemigo que hay que exterminar mediante un veneno, y está constantemente buscando instrumentos nuevos y cada vez más potentes con los que ejercer esa violencia: pesticidas, herbicidas y plantas manipuladas genéticamente para que los generen. Cuando se aplica a la agricultura y al sistema alimentario, un paradigma que se sustenta en la violencia de la guerra y en unas estructuras mentales que se rigen por lo militar lo único que hace es llevar la guerra a nuestros campos, a nuestros platos y a nuestro cuerpo. Todas las culturas sostenibles, en su diversidad, han contemplado la tierra como terra mater. La idea patriarcal de pasividad de la tierra y la consiguiente creación de la categoría colonial de la tierra como terra nullius, sirvió a dos propósitos: obvió la existencia de los habitantes originales y sus derechos previos, y negó la capacidad regenerativa de la tierra y sus procesos vitales.[240] Se diezmó a los pueblos indígenas en todas partes del globo con la justificación moral de que en realidad no eran humanos: eran parte de la fauna. Como observó Pilger, la Encyclopaedia Britannica no parecía tener duda alguna de esto en lo relativo a Australia: «El ser humano en Australia es un animal de presa. Más feroz que el lince, el leopardo o la hiena, devora a sus congéneres».[241] En otro libro de texto australiano, titulado Triumph in the Tropics, se equiparaba a los aborígenes australianos con sus perros semisalvajes.[242] Como eran animales, los australianos, los indios americanos, los africanos y los asiáticos aborígenes no poseían derecho alguno, a diferencia de los seres humanos. Sus tierras podían serles usurpadas como terra nullius, o tierras vacías, deshabitadas, baldías y sin uso. La moralidad de aquellas misiones justificó la usurpación militar de recursos en todo el mundo para servir a los mercados imperiales. Los europeos se las arreglaron entonces para describir su invasión como «descubrimiento», la piratería y el robo como «comercio» y el exterminio y la esclavitud como «misión civilizadora».

Kary Mullis, premio Nobel de química 1993, por la invención de la PCR (Reacción en cadena de la polimerasa) desaprueba claramente el uso clínico de dicho test.