1 Pedro es una carta de Pedro a los creyentes que habían sido dispersados a través de todo el mundo antiguo y estaban bajo una intensa persecución. Si alguien entendía lo que era persecución, era Pedro. Él fue golpeado, amenazado, castigado y encarcelado por predicar la Palabra de Dios. Él sabía lo que costaba permanecer firme sin amargarse, sin perder la esperanza, y afianzado en la fe vivir una vida obediente y victoriosa. Este conocimiento de una esperanza viva en Jesús era el mensaje, así como seguir el ejemplo de Jesucristo.
El libro de Ezequiel contiene las visiones y las profecías de Ezequiel, al que Jehová llamó para ministrar a los judíos cautivos en Babilonia. Este libro muestra que el Señor está al tanto de Su pueblo en dondequiera que esté.
En la iglesia de Tesalónica había algunos malentendidos acerca del regreso de Cristo. Pablo deseaba aclarárselos en su carta. También la escribe como una instrucción sobre la vida santa.
Algunos piensan que esta epístola fue escrita en respuesta a una sobre-apasionada interpretación de las enseñanzas de Pablo respecto a la fe. Este punto de vista extremo, llamado antinomianismo, sostenía que a través de la fe en Cristo uno estaba completamente libre de toda la ley de Antiguo Testamento, de todo el legalismo, de toda la ley secular, y de toda la moralidad de una sociedad. El libro de Santiago está dirigido a los judíos cristianos esparcidos entre todas las naciones (Santiago 1:1). Martín Lutero, quien detestó esta carta y la llamó “la epístola de paja,” falló en reconocer que las enseñanzas de Santiago sobre las obras como autenticación de la fe, no contradecían las enseñanzas de Pablo sobre la fe. Mientras que las enseñanzas paulinas se concentran en nuestra justificación con Dios, las enseñanzas de Santiago se concentran en las obras que ejemplifican esa justificación. Santiago estaba escribiéndoles a los judíos para alentarlos a continuar creciendo en esta nueva fe cristiana. Santiago enfatiza que las buenas acciones fluirán naturalmente de aquellos que están llenos del Espíritu y cuestiona si alguien puede o no puede tener una fe salvadora, si el fruto del Espíritu no puede apreciarse en él, algo muy parecido a lo que Pablo describe en Gálatas 5:22-23.
El mensaje del libro es una invitación al arrepentimiento y la penitencia, que llevan al hombre a reconciliarse con Dios, y el anuncio del día del Señor. Joel es posiblemente un profeta originario de Judá o reino del Sur y cercano a los círculos del templo de Jerusalén.
El mensaje teológico es que quien ataca y se burla de Israel será castigado por Dios, el aliado de Israel, pero también el pueblo infiel recibirá castigo junto con sus enemigos. El resto, el pueblo que ha respetado la Alianza, regresará a Jerusalén y será recompensado por el Señor su Dios.