La solidaridad con el pueblo palestino se ha convertido en un estandarte de lucha social para diversos movimientos de reivindicación de los DD.HH. Las similitudes entre las atrocidades israelíes y las atrocidades estadounidenses son casi imposibles de diferenciar. Particularmente el tratamiento a los así llamados “estamentos de segunda ciudadanía”; es decir, inmigrantes, refugiados, minorías étnicas. Esta protesta destaca que el impacto social del genocidio del pueblo palestino a manos del ente sionista ocasiona espacios de interseccionalidad entre causas y movimientos sociales. Las marchas por Palestina en EE.UU. son también escenario de reivindicación para estos colectivos. Mientras los estamentos políticos aprueban paquetes multimillonarios para la entidad sionista, la guerra y el genocidio, en casa propia, se practica el mismo sistema de apartheid que el ente sionista emplea en contra de los palestinos. Solo un porcentaje muy reducido de legisladores ha dado a conocer su rechazo ante estas prácticas. No es un secreto que la mayor parte del discurso anti-migratorio proviene del Partido Republicano en EE.UU. y esto, a pesar de algunas posturas conciliatorias de algunos representantes del Partido Demócrata. Sin embargo, otros apuntan a que más bien, el problema consiste en las políticas imperialistas de EE.UU. en los países del así llamado “Patio Trasero”; políticas que ocasionan el éxodo de Sur a Norte. A diferencia del ente terrorista de Tel Aviv, EE.UU. no “ocupa” la región sur, sino que explota interminablemente sus recursos naturales y esclaviza a sus habitantes y gobiernos. Mediante injerencias, ocasiona crisis que se traducen en poblaciones desplazadas, dentro y fuera del país. Marcelo Ali Sánchez, Washington.

Los dominicanos escogerán un nuevo presidente y autoridades congresuales el próximo domingo 19 de mayo. A medida que se agota la cuenta regresiva para que los dominicanos acudan a las urnas, aumentan las denuncias de la oposición contra el oficialismo por supuesta compra de dirigentes y uso abusivo de los recursos del Estado en la campaña electoral. Los opositores afirman que el gobernante Partido Revolucionario Moderno, que postula a la reelección al actual presidente Luis Abinader, busca vender la percepción de que ganarán los comicios en primera vuelta con un 70 % de los sufragios. Aseguran que no existe esa posibilidad y que el nuevo mandatario será escogido en una segunda ronda electoral. Altos dirigentes del partido oficial atribuyen los señalamientos de la oposición a que saben que perderán de manera aplastante el certamen del 19 de mayo y desde ya tratan de justificar su derrota. Las organizaciones opositoras insisten en que habrá una segunda ronda electoral pese a que el presidente Luis Abinader ha encabezado todas las encuestas con alrededor del 60 % de la intención del voto. En caso de ser necesario un balotaje para decidir al próximo presidente de la República Dominicana, será celebrado el 30 de junio.