Bueno, ya estamos hasta las narices de gente vacía que llena su vida ocupándose de la de las demás.
Hartas de críticas y de no encajar.
De tener miedo a ser diferente.
Miedo al rechazo y a la no pertenencia.

ESTO SE VIO MUCHO CUANDO LA CUARENTENA. La gente a pie de calle se había convertido en Juez Dredd, policía, juez y verdugo.

Por varios comentarios que recibí por mi supuesto comportamiento delictivo e inmoral durante el lockdown, como ir a comprar al supermercado en patinete y otras muchas cosas que llevo aguantando desde pequeña, de gente que se ha intentado meter en mi vida para controlarme, a mí y a mi familia.

A todas esas personas que vinieron a meterse en un momento doloroso como las muertes de mi padre y de mi abuelo en el pueblo, para impartir su supuesta moral.

A mis suegras.

A mi madre.

A todas esas alcahuetas e infelices les dedico esa canción.
También a todos aquellos que crean patrones en los que hay que encajar aunque sea dejándote la vida: que me esperen sentada. O tumbada en la tumba, donde nos veremos todos.

A los creadores y sostenedores del sistema capitalista que nos vende infelicidad, problemas de salud, frustación y soledad.

PARA TODOS ELLOS: NI NOS MIRES.

Me moriré tal como soy y sólo cambiaré si yo lo decido, nadie me tiene que venir a comer la cabeza. Luego me moriré y en 60 años nadie se acordará de mí, y en 100 seguro que de ellos tampoco. Así que mi consejo es:

Sé tú mismo, vive alegre y deja vivir.

Si quieres hacerme daño vente y verás como transformo tu dolor en una sonrisa como lo hace Tom Araya de Slayer.

No se puede uno quedar callado.
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https://www.youtube.com/watch?v=kUKIdHOcqNQ