Irán afirma que nunca ha buscado un acuerdo de carácter temporal con Estados Unidos y tampoco lo hará en el futuro. “Siempre hemos dicho que nunca nos hemos desviado del camino de la diplomacia y la negociación. Desde el inicio del trabajo del Gobierno, la decisión del señor presidente es que debemos actuar de dos maneras: neutralizar las sanciones y tratar de cancelar las sanciones unilaterales e injustas de Estados Unidos, por la vía de diplomacia”, ha señalado este lunes el canciller de Irán, Hosein Amir Abdolahian, en un acto en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, ante una pregunta acerca del canje de presos acordado con Washington, y el tema de la liberación de fondos iraníes congelados. Ha dicho que el tema de la liberación de los fondos iraníes ha sido un logro del Gobierno del presidente iraní, Seyed Ebrahim Raisi, y agregado que “si se deposita una cantidad en nuestra cuenta hoy, es nuestro derecho”. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán ha informado esta semana del inicio de un proceso para desbloquear activos del país congelados en Corea del Sur de 10 000 millones de dólares, y enfatizado que “Irán ha recibido la garantía necesaria para el compromiso de Estados Unidos con sus obligaciones a este respecto”. Irán y Estados Unidos llegaron a un acuerdo sobre la descongelación de los fondos iraníes en los bancos extranjeros, así como la liberación de los inocentes presos iraníes. Conforme aclaró el jefe de la Diplomacia iraní, Teherán “lleva meses discutiendo, negociando e intercambiando mensajes indirectos con la parte estadounidense. En esta dirección, me gustaría enfatizar que nunca hemos buscado un acuerdo temporal o un acuerdo de ‘poco ante poco’ y nunca lo buscaremos”, agregó. Prosiguió que “el tema de los prisioneros es un tema completamente humanitario”. “No vemos ningún vínculo entre el tema del canje de presos como un tema humanitario y el tema de la liberación de nuestras propiedades y activos en bancos extranjeros”, indicó. Miles de millones de fondos iraníes, principalmente de los ingresos petroleros, se encuentran congelados en países como Corea del Sur, Irak, y Japón, entre otros, bajo la presión de EE.UU. de acatar sus sanciones unilaterales reimpuestas a Teherán tras la retirada de Washington del acuerdo nuclear de 2015. Irán ha acusado a EE.UU. de ejercer el terrorismo económico en su contra y ha denunciado que necesita sus fondos bloqueados para satisfacer las necesidades urgentes del país, incluidos medicinas y alimentos.

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