Siendo conscientes de lo importante que es el arroz en la alimentación, si lo que realmente queremos es que sea nutritivo, deberíamos escoger sin pensarlo el **arroz integral** (ecológico mucho mejor), con muchas más propiedades nutricionales que el arroz pulido, como sucede con la mayoría de los cereales.
El **arroz integral**, igual que otros cereales integrales, perdió cota de mercado por ser menos fino al paladar, más lento en su tratamiento culinario y quizá, para algunos, menos atractivo a la vista. Pero el interés por la dieta saludable está haciendo que de nuevo se le dé la importancia que merece, aunque todavía es necesario aumentar el consumo de arroz integral entre la población.
La **diferencia entre el arroz integral y el arroz blanco** no se aprecia en los carbohidratos o en las proteínas, sino en otros nutrientes que se encuentran en la capa de aleurona, el germen y el salvado. El arroz blanco o pulido, como ya hemos comentado en otros posts en los que hemos hablado de los distintos tipos de arroz, se muele y se refina, perdiendo en estos procesos el salvado, parte del germen y la capa de aleurona, con ello se pierden vitaminas, minerales, fibra y ácidos grasos esenciales.
A simple vista, el arroz integral destaca por ser un grano algo más grande que su misma variedad pulida (sea grano redondo, grano largo…), y de color moreno, esta tonalidad se la da el salvado, característico por ser una porción del alimento rica en fibra, que contiene además vitamina y minerales, y tiene un efecto saciante. El arroz integral es mucho más sabroso que el arroz blanco, puede recordar a los frutos secos y ser algo dulzón, y en cuanto a la textura, es más recia, algo a lo que quizá cuesta acostumbrar a los paladares actuales, tan acostumbrados a los refinados.
El **arroz integral** es más delicado para conservarlo, al conservar el salvado y el aceite que este contiene, es más fácil que se ponga rancio, por lo que conviene conservarlo en el frigorífico y no demasiado tiempo. Este arroz puede necesitar el doble o el triple de tiempo de cocción, pero es fácil remediarlo, bastará con ponerlo en remojo como hacemos con las legumbres.
**Ingredientes (4 comensales)**
400 gramos de ternera
2 cebollas
1 calabacín
1/2 pimiento rojo
2 zanahorias
2 cucharadas de salsa de soja https://odysee.com/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-65:e
1 cucharadita de azúcar moreno
1/2 vaso de vino blanco seco.
**Elaboración**
Cortamos la ternera en filetitos de bocado, más o menos. Puedes emplear la parte que más te guste. Ponemos estos filetillos en un bol.
Añadimos al bol la salsa de soja y el vino blanco. Dejamos que macere en la nevera 30 minutos mínimo. Puedes dejarlo incluso una noche entera.
Ahora ponemos un wok a calentar a fuego muy fuerte. Cuando esté caliente añadimos los filetes y dejamos que se cocinen unos minutos.
Lo normal, es que suelten mucha agua. Se la retiramos toda. Hecho esto, añadimos el resto de verduras. La zanahoria, el calabacín y el pimiento rojo cortados en tiras y la cebolla en cubos. Salteamos todos mientras dejamos que vaya cocinando unos 3 minutos, siempre a fuego fuerte.
Cuando esté todo algo cocinado (al dente. Que no quede blando) añadimos algo de la mezcla de salsa de soja y de vino que habíamos reservado antes. Dejamos cocinar un minuto más.
Debemos conseguir el ahumado del romero y que éste se pase al aceite de oliva virgen extra, por lo que nada más fácil que quemar la hierba aromática, y ponerla a macerar con el zumo de aceituna por un periodo prolongado.
**Ingredientes**
300 gramos de aceite de oliva virgen extra (de sabor suave)
5-6 ramitas de romero fresco.
**Elaboración**
La cantidad de ramitas de romero puede variar según el tamaño de las mismas, si tenéis romero en vuestro huerto urbano o rústico, mucho mejor.
En primer lugar lava el romero y sécalo bien con papel de cocina absorbente, puedes lavarlo unas horas antes y dejarlo secar al aire. Pon el aceite de oliva virgen extra en un recipiente apropiado para dejar en infusión el romero.
Quema las ramas de romero con ayuda del soplete, puedes sostenerlas en la mano, con unas pinzas o poniéndolas en un recipiente que soporte las llamas. Cuando el romero se haya quemado y las llamas se hayan apagado, introdúcelo inmediatamente en el aceite de oliva virgen extra y tapa el recipiente.
Deja reposar unas diez horas (el tiempo puede variar según la intensidad de sabor y aroma que adquiera el aceite aromatizado y que te guste). En caso de que el aceite de romero ahumado haya quedado demasiado fuerte, se puede rebajar añadiendo más aceite de oliva (el mismo), si quedara demasiado suave, se puede volver a poner a macerar con más romero.
Antes de utilizar este **aceite de oliva ahumado** es necesario filtrarlo con un colador muy fino, y pasarlo a una botella con tapa de rosca para que conserve sus nuevas cualidades.
La elaboración del **Tabulé o taboulé de bulgur** es muy sencilla y rápida, ideal para cualquier día de la semana, y su presentación puede ser tan variada como nuestra imaginación. La que hoy os mostramos es fácil e ideal para presentar en el centro de la mesa, esperamos que os guste.
**Ingredientes (4 comensales)**
250 gramos de trigo bulgur https://lbry.tv/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-1189:e
350 gramos de caldo de ave o verduras
1 cebolla tierna grande
½ pimiento amarillo
½ pimiento rojo
½ pimiento verde
1 tomate de ensalada maduro
1 pepino
1 cogollo de lechuga
1 limón
unas ramitas de cilantro fresco https://lbry.tv/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-1027:7
unas ramitas de hierbabuena o menta fresca
pimienta de Jamaica https://lbry.tv/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-755:5
pimienta negra
azafrán en spray (opcional)
aceite de oliva virgen extra
sal.
**Elaboración**
Pon en un cazo el caldo y llévalo a ebullición, incorpora entonces el bulgur y cuécelo a fuego lento hasta que esté tierno y haya absorbido todo el caldo, pásalo a una bandeja para que se enfríe. Puedes reservar en el frigorífico.
Limpia todos los vegetales y córtalos en brunoise, reservando unas finas rodajas de pepino para la presentación del plato. Ralla la piel del limón y después exprímelo para sacar su zumo. Pon en un cuenco amplio el trigo bulgur, los pimientos, la cebolla, el tomate y el pepino (sin semillas).
Pica el cilantro y la menta e incorpóralo al recipiente, añade también el zumo de limón y su piel rallada, las dos pimientas recién molidas, sal y aceite de oliva al gusto. Mezcla bien y deja reposar en el frigorífico para que esté bien frío a la hora de servir.
**Emplatado**
Sirve el **Tabulé de bulgur** acompañado de unas hojas frescas de cogollos y las rodajas de pepino, adereza al gusto y termina pulverizando un poco de azafrán líquido. ¡Buen provecho!
**Abreviaturas**
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria
**Ingredientes**
½ col lombarda https://odysee.com/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-2663:6
150 gramos de vinagre de Jerez
1 hoja de laurel
5 clavos de olor
½ c/p de pimienta negra en bayas
½ c/p de pimienta rosa en bayas
½ c/p de cilantro https://odysee.com/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-1027:7 en grano
½ c/p de mostaza en grano
1 c/p de azúcar
sal
aceite de oliva.
**Elaboración**
Corta la col lombarda en juliana https://odysee.com/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-1583:7 fina, sálala y mezcla bien, disponla en un colador amplio con un peso encima (un plato por ejemplo) para que suelte el agua. Déjala reposar durante un par de horas.
Pasado este tiempo enjuaga la col lombarda y escúrrela bien. Pon en un cazo el vinagre con las especias, puedes rebajar la cantidad de vinagre con un poco de agua.
Cuando entre en hervor apaga el fuego y deja infusionar un minuto, mientras tanto introduce la col lombarda en el tarro y seguidamente vierte el vinagre, puedes colarlo, pero también se puede dejar macerar con las especias.
Presiona la **col lombarda** dentro del frasco para que quede prensada y cubre con una capa de aceite de oliva (opcional). Deja enfriar antes de cerrar el frasco y si quieres tener esta **conserva** varios meses, realiza el proceso de cocción al baño maría https://odysee.com/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-1256:c
**Abreviaturas**
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria
El **aceite de coco** es una de las grasas con las que se suelen cocinar algunos platos de la cocina asiática, aporta un toque dulzón y un sabor muy especial que enriquece currys entre otras elaboraciones culinarias. Este aceite se presenta en tarros o en pastillas, puesto que es sólido hasta que no supera los 24º C aproximadamente. Conoce aquí más detalles de este producto y dónde puedes comprarlo.
Entre los distintos tipos de aceites vegetales que podemos utilizar en cocina, encontramos el **aceite de coco**, aunque no es nada común en nuestra gastronomía, nos encontramos con que, debido a la adquisición de la cultura gastronómica de otros países, es uno de los productos con los que nos gusta contar, sobre todo si gustan los currys, entre otras elaboraciones culinarias asiáticas.
El aceite de coco se caracteriza, entre otras cosas, por ser muy estable, el punto de humo supera ligeramente el del aceite de oliva virgen extra (hablando de aceite de coco sin refinar), por lo que se utiliza especialmente para freír. También se utiliza a menudo en pastelería y repostería, y la industria alimentaria hizo uso del aceite de coco durante buena parte del siglo XX, pero debido a que el 90% de las grasas que componen este aceite son saturadas, se tuvo que sustituir por aceites de semillas.
No obstante, si se mantiene una dieta equilibrada y saludable, cocinar de vez en cuando con aceite de coco no tiene por qué perjudicar a la salud de una persona sana. Ahora bien, todavía no es fácil encontrar aceite de coco para cocinar en muchos comercios, por eso hay que acudir a tiendas especializadas, en internet hay muchas, pero hay que fijarse bien en el producto, pues hay aceite de coco refinado (hidrogenado) y aceite de coco sin refinar, es decir, **aceite de coco virgen**.
Dentro de sus características, el segundo es más saludable, aunque el punto de humo es más bajo, rondando los 170º C, es por eso que si el aceite de coco se necesita para recetas de repostería, es necesario elegir el primero, pues tiene un punto de humo que ronda los 230º C.
También conviene buscar y valorar el precio, pues al no ser un producto muy común, podemos encontrar que en algunos comercios elevan los precios. Podemos encontrar aceite de coco virgen por unos 12 euros el medio kilo, es un precio medio.
Los cálculos renales ó piedras en los riñones son los depósitos de minerales – generalmente alguna forma de calcio, tales como el oxalato de calcio depositado en los riñones, que forman pequeñas cantidades de arena – como las piedras en el interior de los riñones.
La piedra puede permanecer en el riñón durante semanas, meses o incluso años sin causar ningún síntoma. Sin embargo, si se mueve, puede causar un gran dolor en la espalda, las caderas y sangre en la orina.
En tal situación, es recomendable beber una gran cantidad de líquido para permitir que la piedra sea expulsada por orinar y tomar algunos analgésicos para aliviar el dolor. Sin embargo, si el cálculo es demasiado grande, la cirugía puede ser necesaria para su eliminación!
Hay otra opción que combinada con mucho líquido puede eliminar, romper la piedra en el riñón y expulsararla fuera del cuerpo.
**Ingredientes**
250 gramos / 8.8 oz de prensado en frío de aceite de oliva
250 gramos / 8.8 oz de miel orgánica
250 gramos / 8.8 oz de limón
250 gramos / 8.8 oz de raíz de perejil
1 taza de jarabe de arce.
**Método de preparación**
Picar el limón, junto con su cáscara, poner en una licuadora y mezclar bien.
Después de eso, limpiar y cortar la raíz de perejil y agregar en una licuadora.
Añadir el jarabe de arce, la miel y el aceite de oliva y mezclar todo hasta obtener una mezcla homogénea.
Transferir la mezcla resultante en un frasco de vidrio, mantener el frasco refrigerado.
Consumir una cucharada de la mezcla cada mañana en ayunas. Asegúrese de beber abundante cantidad de líquidos durante todo el día.
**Ingredientes (6 comensales)**
1 merluza de 2 kg. y cuarto
1 cebolla
1 manojo de ajetes
200 gramos de zanahorias
500 gramos de judías verdes
1 pimiento morrón verde
1 pimiento morrón rojo
1 pimiento morrón amarillo
30 gramos de mantequilla
30 gramos de harina
sal.
**Elaboración**
Troceamos la merluza. La cabeza la limpiamos bien para realizar el fumet https://lbry.tv/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-352:c. Horneamos los pimientos morrones, para ello calentamos el horno a 200º C, envolvemos los pimientos por separado en papel de aluminio y los colocamos sobre una bandeja. Asamos durante 40 minutos, después de retirarlos del horno los dejamos reposar.
Seguidamente los limpiamos y con un cortapastas hacemos círculos de pimiento que reservaremos en el horno. Picamos las judías verdes y las zanahorias en juliana y cocemos brevemente a la inglesa. Escurrimos y reservamos en el horno.
Con el agua de las verduras y la cabeza de la merluza hacemos el fumet de pescado. Mientras tanto preparamos la salsa velouté ligera, picamos la cebolla y los ajetes en brunoise https://lbry.tv/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-1395:9. En una sartén derretimos la mantequilla y pochamos las verduras, agregamos la harina y removemos. Añadimos el fumet de pescado y dejamos hervir hasta conseguir la consistencia deseada.
En una cacerola con 3 cm. de agua y sal hervimos los trozos de merluza y los escurrimos bien.
**Emplatado**
Servimos la **merluza** en el centro del plato y la rodeamos con la **velouté**, finalizamos sirviendo y decorando con las **verduras**.
Palitos, colines, tostas, galletas saladas… todo tipo de formas se le puede dar a una masa horneada enriquecida con pipas, y del mismo modo que las semillas del girasol se toman una tras otra, apetece saborear estos **crujientes de pipas**. Son un aperitivo muy sabroso, además satisfacen la necesidad de disfrutar de esa textura que cruje suavemente inundando el paladar de sabor.
**Ingredientes**
200 gramos de harina floja
5 gramos de levadura de repostería
5 gramos de sal
100 gramos de agua
10 gramos de aceite de oliva virgen extra
c/n de pipas de girasol peladas.
**Elaboración**
Pon en un bol la harina tamizada, añade la levadura y la sal, incorpora también el aceite de oliva y el agua, empieza a mezclar y amasa hasta que obtengas una masa fina y homogénea, como si hicieras una masa de pizza.
Deja reposar la masa diez o quince minutos, cubriéndola con un paño para que no se seque. Después córtala en dos porciones, extiende la primera sobre papel vegetal y cubriéndola con film transparente para que no se pegue al rodillo, extiende también como si estuvieras haciendo una base de pizza.
Cuando casi obtengas una masa con medio centímetro de grosor aproximadamente, moja la superficie con agua, con la mano o con un pincel y cúbrela con las pipas peladas, pasa el rodillo presionando para que se integren en la masa. Corta los bordes hasta obtener un cuadrado o rectángulo y a continuación corta tiras anchas.
Procede del mismo modo con la otra porción de masa (aunque también podrías hacer toda la masa de una vez). Dispón las tiras de masa con pipas en la bandeja de horno cubierta con teflón u otra tela de cocción.
Introdúcela en el horno precalentado a 200º C con calor arriba y abajo, durante 15 minutos o hasta que empiecen a tomar un poco de color, si se hacen en exceso, el crujiente también puede resultar excesivo.
Cuando retires los panecillos o **galletas con pipas** crujientes del horno, ponlos sobre una rejilla para que se enfríen y después consérvalos en un recipiente bien cerrado para que no se ablanden por la humedad.
**Abreviaturas**
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria
**Ingredientes (4 comensales)**
1 solomillo de cerdo
c/n de salvia seca
pimienta negra
sal
100 gramos de vino de Jerez (Manzanilla)
2 chirivías
aceite de oliva virgen extra
aceite de oliva picante.
**Para la compota**
150 gramos de compota de pera (sin azúcar, casera a ser posible)
2 c/s de aceite de oliva virgen extra
1 c/p de salvia picada
pimienta negra
una pizca de sal.
**Elaboración**
Puedes hacer un puré de fruta o **compota** sin azúcar con **peras**, cociéndolas a fuego lento con piel y después hacer un puré y reducir hasta que quede un puré denso.
Para terminar la elaboración de la salsa para acompañar al solomillo, simplemente hay que mezclar la compota con el aceite de oliva, la salvia, la pimienta recién molida y sal. Esta salsa se sirve caliente.
Corta el solomillo en cuatro raciones, condiméntalo con salvia picada, pimienta negra recién molida y sal, añade un poco de aceite de oliva virgen extra y frota con las manos la superficie de la carne para que se impregne bien.
Pon una cazuela de fondo grueso con un poco de aceite de oliva a calentar. Dora el solomillo en todo su contorno, a fuego alto, y cuando esté dorado, moja con el vino de Jerez. Mantén el fuego alto si deseas que la carne quede rosada en el centro, ve dando la vuelta al solomillo de vez en cuando. Si quieres que la carne quede más hecha, deja que el vino reduzca a fuego medio y poniendo la tapa de la cazuela dejando que escape un poco de vapor.
Mientras tanto, prepara la chirivía, pélala y córtala en láminas longitudinales. Pon el aceite picante en una sartén, bastará con que cubra la base, caliéntalo y fríe las láminas de la hortaliza hasta que empiecen a tomar color. Al retirarlas de la sartén, ponlas sobre papel de cocina absorbente y sala al gusto.
**Emplatado**
Sirve como base la compota de pera, coloca encima el **solomillo al Jerez**, riégalo con el jugo de la cocción y termina colocando las láminas crujientes de chirivía. ¡Buen provecho!
**Abreviaturas**
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria