Iñigo Gómez Ojinaga, médico vocacional de los de verdad. Practica la medicina cuántica. Nos explicará cómo avanzar hacia un nuevo paradigma médico, de los cuerpos sutiles y de la importancia del empoderamiento para nuestra salud.

El mismísimo Cándido Conde-Pumpido, presidente del tribunal constitucional, cierra en menos de un renglón sin justificar NADA, el asunto ante el constitucional del padre coraje de Córdoba, que ha llegado hasta el final para no colocar una asfixiante y nociva mascarilla a su hijo en el colegio, revisando los protocolos COVID, y argumentando con la ley, con sus leyes, en la mano y ante sus tribunales. Leemos el recurso de súplica, interpuesto en el constitucional con un argumento aplastante de que el asunto sí que tiene trascendencia constitucional, innegable, expresada por el juez instructor: en el asunto pueden estar involucrados altos cargos de la junta de Andalucía y administración del Estado. También hablamos del caso penal por prevaricación judicial por no leer ni un solo papel y que autorizó inyectar a una menor del caso del juez de Utrera: incidente por posible, violencia irresistible o coerción psicológica sobre magistrados.