John D. Rockefeller, a través de la Fundación Carnegie Illuminati, contrató a Abraham Flexner para que visitara las escuelas de medicina y luego hiciera un reporte acerca de su idoneidad.
El resultado de esa indagación fue el famoso informe Flexner. A partir de este, la AMA (American Medical Association) y los AAMC (Association of American Medical Colleges) hicieron cambios radicales en la enseñanza y la práctica de la medicina, entre 1910 y 1925.