Aguardando la esperanza bendita y aparición gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo
La gracia de Dios se manifestó para salvación a todos los hombres, enseñándonos a renunciar a impiedad y deseos mundanos, viviendo este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bendita y aparición gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo. Tit 2:11-13
Vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años. Apocalipsis 20:4