La **sal yodada** es un mineral simple, cloruro de sodio, reforzado con yoduro potásico que tiene como finalidad prevenir el déficit de yodo en la población, y de esta forma evitar los trastornos derivados, como pérdida del coeficiente intelectual, retraso mental, problemas tiroideos o bocio entre otros. La OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda el consumo de **sal con yodo** en la dieta diaria para cubrir las necesidades de nuestro organismo de este elemento. Según la edad del individuo las necesidades varían, los adultos precisamos de 150-200 microgramos de yodo, mientras en que las mujeres embarazadas y lactantes, estas necesidades aumentan en 25 y 50 microgramos respectivamente para garantizar el desarrollo neurológico y sensorial del bebé. Como vemos, el yodo es un micronutriente esencial, cuyas necesidades podemos cubrir simplemente consumiendo sal yodada según indica la OMS. Esto es así en España y en algunos países como Alemania, donde el suelo es pobre en este mineral, de ahí la necesidad de recurrir a los alimentos ricos en yodo (como la sal yodada, pescados marinos y algas, estos últimos son alimentos que se consumen de forma insuficiente) para recibir el aporte necesario que evite los trastornos que provocan su déficit. El enriquecimiento de la sal con yodo se lleva realizando más de 80 años, al parecer, esta práctica se inició en los años 20 en Estados Unidos, donde actualmente es obligatorio el consumo de sal yodada, igual que en Suiza. A día de hoy, según podemos saber, todavía son muchos hogares los que prescinden de los beneficios de la sal yodada, este aderezo sólo participa en el 25% de la alimentación de los españoles, una cifra escandalosamente baja que claramente muestra el riesgo de TDY (Trastorno por Déficit de Yodo) de un gran número de personas. Especialistas como el doctor Federico J. Soriguer del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Carlos Haya de Málaga, instan a las autoridades a realizar campañas de concienciación sobre la necesidad de la **sustitución de la sal común por la sal yodada**, así como la aplicación de leyes que obliguen a incluir el yodo en alimentos como el pan o la leche, cosa que ya sucedió en Nueva Zelanda, donde producen pan fortificado con yodo. Leemos también que, aunque no hay un plan nacional para erradicar el déficit de yodo en la población, comunidades como Catalunya, Asturias, Galicia y Extremadura tienen en marcha programas que trabajan en ello, y como resultado tras más de 20 años de seguimiento, Asturias es la primera en erradicar los TYD. Recibir la proporción de yodo para evitar los trastornos que provocan su déficit está en nuestras manos, es muy triste conocer que siendo tan sencilla la inclusión de **sal yodada en la dieta**, se vean cifras tan altas de deficiencias de yodo, por ejemplo las que reflejan las embarazadas, entre un 30 y un 50%. Además son los niños de 0 a 6 años, los que mayor riesgo de TDY tienen, los que muestran una deficitaria ingesta de yodo. Tampoco se trata de aumentar desmesuradamente el consumo de sal, pues como bien sabemos, esto también traería consecuencias negativas para la salud, así que lo más recomendable es, primero preocuparse por cumplir con una dieta equilibrada y consultar con el médico especialista en caso de dudas.

Este compendio culinario contiene deliciosas recetas para cualquier fiesta, celebración u ocasión especial, desde las fajitas hasta el auténtico guacamole, pasando por las quesadillas de bogavante con crema de mango y las pastas. Tanto si prepara comida para muchos comensales, su familia o amigos, o bien organiza un tentempié para saborearlo con solamente unos cuantos, en este libro encontrará el plato apropiado. Una colección amena de carácter temático con 500 recetas en cada volumen. Éstas son exquisitas, muy claras y fáciles de seguir. Con información detallada sobre aspectos fundamentales: técnicas, equipo, ingredientes e ideas de presentación. **Contenido** Introducción 6 Recetas básicas 14 Sopas y ensaladas 52 Aves 84 Buey 116 Cerdo y cordero 142 Pescado y marisco 170 Hortalizas 198 Postres 230 Bebidas 254 https://blume.net/catalogo/118-platos-mexicanos-9788480768849.html

**Ingredientes** 1 plátano maduro 300 mililitros de leche de coco https://odysee.com/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-228:0 3 cucharadas de azúcar de panela https://odysee.com/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-1508:4 1 cucharadita de cúrcuma https://odysee.com/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-1208:0 en polvo 1/2 cucharadita de canela en polvo 2 cucharadas de kuzu https://www.bioecoactual.com/2017/03/07/propiedades-y-usos-del-kuzu 100 mililitros de agua fría. **Elaboración** En un cazo, calienta a fuego lento la leche de coco junto con la cúrcuma, la canela y la panela. Disuelve completamente el kuzu en el agua fría y añádelo a la mezcla de leche de coco y especias. Llévala suavemente a ebullición y mantenla durante unos 5 minutos sin dejar de remover. Retira del fuego, añade el plátano y bate con la batidora hasta conseguir una mezcla homogénea y cremosa. Dispón las natillas en recipientes individuales y refrigéralas durante un mínimo de 2 horas. Transcurrido el tiempo indicado, espolvoréalas con la canela y sírvelas. **Consejos y variantes** Estas natillas contienen **kuzu** que, como la **cúrcuma**, posee propiedades antiinflamatorias y equilibra la microbiota. Por tanto, es ideal para trastornos intestinales y digestivos. Para darle un toque crujiente, incorpora unas **almendras** fileteadas tostaditas o unas **nueces** troceadas. Puedes decorar el postre con unas **fresas** o unas **frambuesas**.

**Ingredientes (4 comensales)** 8 colas de pescadilla 4 puerros 1 c/p de pasta de curry verde https://odysee.com/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-313:d 2 dientes de ajo 200 mililitros de leche (también puedes usar nata) 1 c/p de harina de maíz 2 cucharadas de almendras crudas fileteadas nuez moscada https://odysee.com/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-1167:7 pimienta negra sal aceite de oliva. **Elaboración** Tuesta las almendras en una sartén sin engrasar y reserva. Pela los puerros y corta la mitad de dos de ellos, la parte más cercana a lo verde, en juliana https://odysee.com/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-1583:7, para hacer el crujiente de puerro https://odysee.com/@SALSAMAN%C3%8DA:6/salsa-2173:b. El resto córtalo en medias lunas. Pon una sartén con aceite de oliva (no hace falta que sea demasiado) al fuego y cuando esté caliente, fríe el puerro cortado en juliana, cuando se haya tostado, retira de la sartén y dispón el puerro crujiente sobre papel de cocina absorbente para desechar el exceso de aceite. Empieza a hacer la salsa, rehoga en una sartén el puerro cortado en medias lunas y cuando esté pochado incorpora los ajos picados, rehoga unos minutos más y agrega la leche, la pasta de curry verde, la nuez moscada, pimienta negra y sal al gusto. Disuelve la harina de maíz en un poquito de agua y viértela también en la sartén, deja hervir unos minutos moviendo constantemente. Pasa el preparado al vaso de la batidora y tritura hasta obtener una salsa fina. Resérvala en caliente y salpimenta las colas de pescadilla, hazlas a la plancha procurando que la piel quede crujiente y el interior del pescado jugoso. **Emplatado** Dispón en cada plato dos **colas de pescadilla** de forma armoniosa, riega con la **salsa de puerro y curry verde**, reparte las almendras tostadas y decora con el crujiente de puerro. Para darle color al plato puedes acompañar de unos daditos de pimientos del piquillo, un hilo de aceite en crudo y listo. ¡Que aproveche! **Abreviaturas** c/s = Cuchara sopera c/p = Cuchara de postre c/c = Cuchara de café c/n = Cantidad necesaria