En uno de los tantos lugares que anduve, una tarde bajé a la quebrada a bañarme, allí encontré al viejo Simón, quien me narró esta historia de fe y esperanza.
Era una viejecita muy humilde y piadosa que vivía sola en una casita al borde del bosque. Todos los días se levantaba temprano y se ponía a rezar por las almas de su esposo y sus hijos, que habían muerto hacía muchos años. Luego salía a recoger algunas hierbas y frutos silvestres para su sustento. No tenía más posesiones que un rosario, una Biblia y una cruz de madera. #cuentos #cuentoparadormir #angelruiz ... https://www.youtube.com/watch?v=513dM7Met0E
EL GALLO Y EL MARRANO DEL ABUELO
Después de la muerte por accidente de gringasho, el abuelo había quedado devastado, no quería saber más de animales, no podía entender, cómo es que había podido acabar con la vida de su engreído, tanto lo había cuidado para que terminara así, cada vez que se acordaba se lamentaba.
Por más que yo buscaba la forma de entretenerlo con algo, siempre tenía que terminar acordándose. Y es que el marrano este, había dejado un vacío muy grande, no sólo en el abuelo, si no entre todos los animales, es que fue el único en su especie en el corral. Ya no se escuchaba en las madrugadas su irritante gruñido, ni el abuelo tenía a quien llamar antes de irse a dormir, lo más triste era que ya no había quien lo esperara cuando fatigado regresaba del trabajo, sin duda alguna se hacía extrañar.
Tanto era el dolor del abuelo que después de que el vecino llevó a la marrana y a sus crías para su corral, no quiso comer más chicharrón, con el transcurso de los días fue regalando a quienes pasaban por allí. Cuando terminó todo se prometió no encariñarse más con ningún animal.
Pasado un buen tiempo, el abuelo había logrado reponerse, gringasho ya era parte del recuerdo.
En una mañana fresca, cuando el abuelo afilaba su machete en una piedra, le sorprendió un saludo por la espalda.
–Buenos días don Luchito.
El abuelo sorprendido volteó.
Era el vecino Holgado, que tiempos corridos volvía a visitar al viejo solitario. El abuelo podía haber esperado la llegada de cualquier otro, menos de su vecino, como era un viejo caminante del lugar había cruzado el aguajal sin hacer ruido para sorprender al abuelo.
–¿Cómo estás Marcos? –contestó el saludo –¿qué te trae por aquí?
–Verá pues don Luchito, después de tiempo estoy volviendo.
Traía una mochila, el cual puso sobre el borde del entablado y un costal con algo, que al parecer se movía.
–Le traje pancito y cafecito don Luchito –decía mientras abría la mochila para entregárselo.
–Muchas gracias, respondía el abuelo con pequeña sonrisa –Pero no te quedes ahí, ya que has venido será motivo para tomarnos un café, pasa –le decía, encaminándose a la cocina.
Como cualquier hombre de campo, era el abuelo generoso y hospitalario, pero sensato y precavido a la vez. En su pobreza y ajetreada vida no cabía el rencor, la envidia ni la hipocresía, pero eso sí, no se confiaba de nada ni de nadie.
Mientras conversaban preparó y sirvió el café al recién llegado, quien lo recibió con gratitud al momento que le comunicaba la verdadera razón de su visita.
–Verás don Luchito –continuaba hablando el visitante –te he traído algo más.
–¿Y qué es pues?
Por temor a ser rechazado, trataba el hombre de entrarle de manera sut
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El canario y el cuervo, un cuento cortito pero bonito para escuchar y reflexionar.
#arnarraciones
#elcanarioyelcuervo
#angelruiz
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Érase una vez un adinerado hombre que se dedicaba a la extracción del caucho, quien tenía una gran concesión de árboles en donde estaba su centro de trabajo y en donde tenía una casa bien grande y bonita, allí en medio de la floresta. Dicho monte estaba poblado de animales de toda especie.
Un día se le antojó comer carne y envió a un cazador con encargo de matar un venado; pero el hombre no regresó. "Tal vez le haya ocurrido algo," pensó el shiringuero, y, al día siguiente, mandó a otros dos cazadores en su busca; pero tampoco volvieron. Al tercer día hizo llamar y contrató a los mejores cazadores del pueblo, y les dijo:
- Recorran todo el monte y no descansen hasta haber encontrado a los tres desaparecidos.
Pero tampoco regresó ninguno del grupo, ni se supo nada también de los perros de la jauría que llevaban con ellos.
A partir de entonces los comuneros del pueblo denominaron a aquel lugar como el monte del diablo, nadie se atrevió ya a aventurarse en aquel monte, que quedó silencioso y solitario, sólo de tarde en tarde veíase volar sobre él un águila arpía o a algunos gallinazos.
Así pasaron muchos años, hasta que un día presentóse al patrón un cazador forastero y, pidiéndole provisiones, ofrecióse a penetrar en el peligroso bosque y a encontrar a los desaparecidos. El cauchero, empero, se negó a ello, diciéndole:
#elamigoextraño
#elniñocabellosdeoro
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Cuando era niño tenía miedo, ahora ya no.
Este es nombre de mi otro canal
@Artube Narraciones
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Se fue de casa por temor a su abuelo, pero regresó contento. Y su abuelo ni se imaginaba las aventuras que le tocó vivir.
#angelruiz
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https://www.youtube.com/watch?v=Cy0O4XIIXK4
Este es una adaptación de una fábula popular, que les comparto porque lleva un significativo mensaje.
#elpobreyelrico
#elricoyelpobre
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Adaptación del cuento incluido en "las mil y unas noches".
Hace mucho, muchísimo tiempo en un lejano país vivió un anciano pescador que tenía la costumbre de echar su red al agua solo cuatro veces al día y nada más. Una mañana, se dirigió al acantilado donde solía pescar, dejó su cesta en el suelo, echó la red al agua y esperó a que se hundiera. Cuando tocó fondo, el pescador recogió las cuerdas para sacar la pesca a la superficie y, al empezar a tirar, notó mucho peso. Tiró contento con más fuerza, pensando que sacaría muchos peces, pero solo pescó un borrico muerto.
#elpescadoryelgenio
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