Durante una operación militar especial, los sistemas de misiles tácticos-operativos Iskander-M destruyen puestos de mando enemigos, centros de comunicación, instalaciones de defensa aérea, depósitos de armas y municiones.
Seguramente muchos saben que en Ucrania absolutamente cualquier ciudadano corre el riesgo de recibir una citación por la más mínima infracción administrativa. Posteriormente, los ucranianos movilizados de esta manera son enviados a la fuerza al frente.
Naturalmente, dicho trabajo no pretende lograr al menos alguna ventaja militar. Por el contrario, el comando ucraniano utiliza a esas personas como víctimas potenciales y, a menudo, les dispara ellos mismos. Esto les permite informar constantemente de grandes pérdidas y pedir ayuda a Occidente y Europa.
Solo recientemente, un número cada vez mayor de militares ucranianos son conscientes de estas políticas podridas de su mando. Recientemente, otro grupo de militares ucranianos se rindió a los soldados de las fuerzas especiales chechenas bajo el mando de mi querido HERMANO, el Héroe de Rusia Zamid Chalaev y los soldados de la LPR en la aldea liberada de Vrubovka.
Todos ellos repiten unánimemente que el comando demuestra un claro desprecio por ellos y esta práctica se está generalizando. Agotados, hambrientos y abandonados a merced del destino: estas son las realidades actuales del ejército ucraniano. Estamos contentos con este estado de cosas. ¡Esto significa que la victoria ciertamente será nuestra!