La guerra psicológica a través de la propaganda, inocularán el complejo de culpa en la población ante el desastre económico producido por la falsa pandemia.
El tapaboca es un elemento que en la actualidad representa la diferencia entre estar sano o infectado. Pero de igual manera se presenta como un símbolo de mutismo social.
Por todas partes, distintos especialistas en sus respectivas áreas van reportando lo que ven en relación a los distintos aspectos de la llamada pandemia del Coronavirus o COVID19.
Médicos y expertos independientes en distintas áreas de conocimiento de todo el mundo reportan incoherencias en los datos. Periodistas e investigadores independientes reportan incoherencias en los datos. La ciudadanía percibe nuevas incoherencias en los datos cada día que pasa…
Las versiones alternativas de la realidad que van aflorando tienen muy poco que ver con la narrativa oficial…
Como ya va siendo evidente, la realidad real hay que buscarla siempre detrás de las apariencias…
Una supuesta doctora denuncia la existencia de una carta circular del Ministerio de Sanidad al Hospital de Ibiza para cambiar el código de enfermedad para las bajas médicas.
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El covid-19 no es un virus, es un exosoma. Los test no sirven, dan falsos positivos. Reclasifican las muertes en los hospitales, para que todos los decesos se cataloguen por covid-19. Quieren enfermarnos con el miedo y el confinamiento.
Esta valiente enfermera envía un mensaje a sus compañeros enfermeras y médicos para que piensen por sí mismo y eviten lo que está por venir.
No está provado que los coro*nav*irus sean contagiosos por las mucosas ni por contacto ni por el aire. Los tests rápidos son muy falibles, incluso las PCR son falibles según su creador Kary Mullis (premio nobel). En la propia comunidad de viró*logos hay quienes creen que los vi*rus son simples excreciones, 'exosomas', y que no son en absoluto contagiosos (Stefan Lanka, que venció en los tribunales después de recurrir la sentencia).
No puede ser que se aplique una dictadura científica bajo fundamentos tan débiles como hipótesis, teorías o tests falibles, es un atentado gravísimo contra los derechos humanos y debemos llevar a los culpables ante los tribunales en cuanto nos sea posible.
El Diputado italiano Vittorio Sgarbi, realizó una encendida alocución en la cámara de representantes, donde afirmó entre otras cosas que;
- La Ciencia manifestó en marzo que el coronavirus era poco menos que una influenza
- No hubieron 25 mil víctimas. El 96% de los fallecidos han muerto por otras patologías
- Somos el Estado con los menores derechos de Europa
- Los números falsos son dados para aterrorizar a los italianos para imponer una dictadura consentida.